Para: El chico que un día amé

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Esta historia empezó con un corazón roto, con inseguridades y lágrimas recurrentes en noches lluviosas. Esta historia comenzó con una chica, una que estaba perdida en un extenso laberinto sin salida. Una chica que tenía el corazón roto, una que se acostumbró a amar tanto a alguien que había olvidado amarse a sí misma.

Esa chica creo está carpeta de mensajes para plasmar lo que sentía, para escribir aquello que no podía decirte, por miedo o quizás orgullo, quizás de ambas, pero todo lo que buscó desde el principio fue reflejar en palabras su dolor, esperando pacientemente algún día poder olvidarte y superarte, mientras cada noche escribía cada uno de estos mensajes, en esta carpeta tan personal, tan profunda y a la vez importante.

"Esa chica fui yo"

Esa chica aún vive dentro de mí, pero casi no queda rastro de lo que fue, excepto por aquel cariño eterno que siempre te tendrá, te tendré. Porque ella siempre te va a recordar, pero no de una manera romántica, ni tampoco con rencor, ella siempre te recordará como aquel chico con el que quiso todo pero que a mitad de camino solo se quedó.

Si llegaste hasta aquí, sabes que tendré un hijo, y que también me casaré. Hoy es mi boda, y estoy nerviosa y ansiosa a la vez, algunos kilitos de más causados por el embarazo adornan mi cuerpo, mi cintura se ha estirado un poco, y las náuseas no cesan, quizás aún estas sorprendido porque la versión mía que conociste nunca quiso esto, sin embargo, yo hoy, es todo lo que deseo, es todo lo que necesito.

Y aunque mis piernas tiemblan como gelatina, y mi estómago gruñe de los nervios, mi mente está centrada, centrada en que desde ahora mi vida será diferente, centrada en que lo que estoy a punto de hacer es todo lo correcto. Porque tendré un matrimonio, un hijo, emprenderé un nuevo camino y ya no puedo llevarte conmigo.

Por mucho tiempo pensé en no enviarte esto, pero la chica que fui te lo debe. Se lo debe. Y para por fin estar en paz por completo decido enviarlos, no espero que te sientas mal, no espero que respondas o te disculpes, nada es necesario, incluso no te culpo si no los lees. Pero creo que es justo que sepas que, en medio de mis inmadureces, y de todo el caos yo te amé, no sé si de la forma correcta, no sé si lo hice mejor que alguien más. Pero te amé; de una manera única e inhumana, sin esperar nada a cambio, yo sólo te di todo, aunque no lo hayas valorado.

Esta historia empezó con esa chica del corazón roto, pero termina contigo, con este mensaje, con esta chica que hoy es feliz, con este bebe que crece en mi vientre, con ese hombre que me espera en el altar.

Porque esta historia pudo terminar de muchas maneras, pero solo esta es la correcta; y si, estos mensajes los escribí yo, pero siempre fueron tuyos, porque todo esto, aunque guarda un poco de mí, siempre fue para ti, siempre te pertenecieron. Y aunque por mucho tiempo los guardé en esa carpeta titulada: los mensajes que nunca te envié, hoy por fin te los he enviado.

De: La chica que fui.
Para: El chico que un día amé.

FIN.

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NOTA DE AUTOR: Parece que fue ayer cuándo empecé a escribir esta historia, cuando empecé a plasmar en palabras aquello que alguna vez había sentido.

Sólo empezó siendo una manera de desahogarme, pero con el tiempo descubrí que estaba creando una historia de amor hermosisima, una que no se basaba en el amor hacia otra persona, si no, en el amor más importante de todos, aquel gran amor que debemos de tener con nosotros mismos.

Estoy demasiado orgulloso por todo esto, porque aunque sea algo sencillo estoy muy satisfecho por la manera en la que desarrollé todo y en como le puse final a esta historia. Mi historia. Su historia.

Si llegaste hasta aquí, ¡¡¡GRACIAS!!! No tengo manera de expresar lo agradecido que estoy, espero que como yo, hayas estado pegado con cada cosa que pasaba y te sientas conforme con este final.

Espero haberte enseñado mucho, y ayudarte a comprender que no hay nada malo en ti, que no te hace falta nada, QUE ERES MAS QUE SUFICIENTE, y que algún día llegará el indicado para darte lo que mereces, tratarte como te lo mereces, y amarte como te lo mereces.

Espero verte aquí en otro momento, con cualquier otro libro, porque tengo más en mente:)...esto no es un adiós, es un hasta luego.

BESOTEEEEE;)

Los Mensajes Que Nunca Te Envié ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora