Han pasado varios días desde mi romántica cena con Derek, al siguiente día me costó convencerlo de que no debíamos llegar juntos al trabajo, llevo muy poco tiempo en la empresa y no quiero habladurías de ningún tipo respecto a mi relación con Derek. En un principio se opuso a llamarnos por nuestros apellidos en la oficina, quería que todos supieran, pero me negué rotundamente, así que hicimos un trato los fines de semana me quedo con él, con la ropa y las cosas que me regaló a cambio de mantener el secreto. Al final claudica.
Nuestros días han sido maravillosos, a excepción de cuando Derek se vuelve mr. Voluble, le pregunto por cosas de su pasado o contesta su móvil, casi todos los días recibe una llamada que lo cambia de humor. Intento preguntarle pero siempre me distrae con cualquier cosa o simplemente evade el tema. Todos los días recibo un ramo de rosas, con una bonita dedicatoria, el primer ramo que recibí me hizo gracia. La nota decía:
« ¿Te gustan las rosa? Yo te llenaré de rosas... Tú eres mi mejor flor »
Es viernes por la tarde benjamín me ha llamado para despedirse. Mañana por fin viaja a España para la inauguración de su exposición. Acepto tomarme algo con él, pero sé que debo contárselo a Derek.
Cuando ya casi todos se han ido entro en el despacho de Derek, está muy concentrado en sus papeles pero cuando cierro la puerta levanta su hermosa mirada y me dedica esas sonrisas que me desarman.
—Hola preciosa— le dedico una sonrisa, me acerco y me siento en frente de él— déjame, firmar algunos documentos y nos vamos.
Oh, esto se vuelve muy difícil, se supone que me quedaré este fin de semana con él, pero quiero despedirme de benjamín. Me miro las manos entrelazadas y juego con mis dedos mientras le digo:
— En realidad hoy he traído mi coche porque...— me interrumpe
— No te preocupes, le diré a Jonathan que no venga, y nos iremos en tu coche.
— De hecho, no voy a ir contigo...he quedado con Benjamín para tomar algo y...
— ¡¿Qué?¡ — coloca el grito en el cielo, tira bien los papeles que tiene en sus manos y fija su mirada ahora fría en mí. — ¿cómo es eso de que vas a salir con Benjamín?
— Derek Benjamín es mi amigo y ...
— Y tú estás conmigo y no quiero que salgas con él— le arqueo una ceja y coloco una sonrisa burlona.
— Derek, no te estoy pidiendo permiso. Solo te estoy informando que hoy no me voy contigo.
— ¡está bien! Entonces ve con tú amigo el pintor, no te preocupes por mí— se vuelve a centrar en sus papeles, me mira y dice— ¿eso es todo señorita Grenwoods?
Oh vaya, ya estamos otra vez con los puñeteros apellidos y su manera infantil de comportarse. Salgo dando un portazo al cerrar la puerta.
Recojo mis cosas, y me voy en mí coche, quedé de cenar con benjamín en mcgee's un restaurante bar muy bonito y tranquilo, cuando llego veo a Benjamín, me acerco y lo saludo:
— Benjamín me alegra mucho verte— le doy un abrazo y un beso en la mejilla.
— Emma, pues mira que si me ha costado esperar para volver a verte— me corre el asiento y se sienta frente a mí.
— ¿quieres tomar algo en especial? — me pregunta mientras llama a la camarera.
— Si, una Coca-Cola por favor.
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NO ME DEJES, NO ME OLVIDES
RomanceEmma Grenwoods una abogada recién graduada, que se muda a nueva york y entra trabajar en la mejor firma de abogados de la ciudad, donde conoce al presidente de la firma: Derek achen un hombre con fama de ser un don juan innato. Tras varios encuentro...