Comienzo mi día en la oficina como de costumbre, esta mañana he tenido que ir al juzgado. Y después de almorzar con Olivia, me encuentro aquí, en mi oficina enfrascada en mi trabajo, amo mi trabajo me encanta ser abogada, me encanta poder pararme en frente de un juez, es en el único lugar donde soy segura, donde me muevo en un territorio agradable para mí.
Me encuentro archivando algunas carpetas, cuando suena mi móvil.
- Si, ¿hola?
- Hola mi girl air- sé quién es por su particular forma de llamarme.
- Benjamín, ¿cómo has estado? - me gustaría preguntarle cómo es que tiene mi número, últimamente todo el mundo lo tiene sin que yo se lo haya dado- no me digas que ya además de pintor eres mago ¿cómo es que tienes mi número? - lo escucho reír.
- Contactos, nena. Espero que no te moleste
- Claro que no, me alegra escucharte- y lo que digo es cierto, porque me agrada la compañía de Benjamín.
Se perfectamente quien es ése contacto rubio y que dice ser mi mejor amiga, es obvio que Olivia está en plan cupido y sé lo insistente que puede llegar hacer cuando se le mete algo en la cabeza.
- ¿y cómo estás? - le digo para dejar de pensar en mi cupido rubio.
- Emma yo estoy muy bien, sólo estoy anhelando que sea viernes.
- Sólo faltan cuatro días, ocho horas, treinta minutos, con doce segundos- bromeo. Y él sonríe.
- Venga, Emma no seas tan mala, lo digo enserio- suspira profundamente- bueno, te dejo, sé que estás trabajando y no quiero interrumpir más. Adiós mi girl air
Me despido de Benjamín y sigo archivando los documentos. La tarde pasa volando y mientras estoy saliendo paso cerca de la oficina de Derek, aún no ha llegado de su inesperado viaje se me encoge el corazón, porque le extraño, extraño sus cambios de humor, incluso chocarme con él.
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Llego velozmente a casa, hoy no he tenido que sufrir las inclemencias del tráfico, me encuentro a Olivia en el sofá, revisando unos documentos, está muy concentrada, tanto que creo que no se ha percatado de mi presencia, me acerco despacio a ella con el propósito de asustarla.
- Ni lo intentes- me dice mientras me acerco por detrás de su espalda- ¿cómo ha ido tú día hoy?
Pongo los ojos en blanco me han pillado infraganti, en mi intento frustrado de asustarle, me incorporo sentándome a su lado.
- Me ha ido muy bien, estuve en la corte y he logrado un buen acuerdo para mi cliente-sé a dónde quiere llegar pero no pienso darle información hasta que corrobore que ella es el "contacto"
- ¿y eso ha sido todo? - deja los papeles y coloca toda su atención en mi- ¿no has recibido una sorpresa, algo así como una llamada?
¡Lo sabía!
- Ya lo sabes, después de todo tú eres el contacto-siseo - no sabía que además de abogada, ahora andas de cupido.
Se ríe - no me culpes, era un pobre hombre deseando hablar con su musa- mueve la cabeza en señal de desaprobación - no podía decirle que no.
- Ya te lo dije Olivia, es sólo un amigo, no veas cosas donde no las hay- cojo un cojín del sofá y se lo lanzo- no se te da bien eso de cupido, sigue de abogada por favor.
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NO ME DEJES, NO ME OLVIDES
RomanceEmma Grenwoods una abogada recién graduada, que se muda a nueva york y entra trabajar en la mejor firma de abogados de la ciudad, donde conoce al presidente de la firma: Derek achen un hombre con fama de ser un don juan innato. Tras varios encuentro...