Parte sin título 24

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Han pasado dos meses, no volvimos a tocar el tema de aquella mujer, en algunas ocasiones hemos visitado a mis padres y a los padres de Derek, como era de esperarse la prensa no ha parado de atosigarnos tanto por nuestra relación como por el caso de dominic que se ha alargado a más tiempo dada las últimas pruebas y el haber encontrado a la amante de su esposa, quien se encuentra en custodia. Mi hermano y Derek han hecho las paces, aunque no logran llevarse lo suficientemente bien, también Olivia y mi hermano por fin se han dado una oportunidad, mi amiga está feliz con mi hermano aunque le ha costado adaptarse al hecho de que haya decidido irme a vivir con ian, aunque en realidad son mis cosas las que se mantienen en casa, porque casi toda la semana me quedo con Derek.

En todo este tiempo me he escrito y he hablado con Benjamín por teléfono, o por Facebook y a pesar de que Derek ha insistido mucho no he podido decirle de mi relación con Derek y temo que se entere cuando vuelva al país, me ha contado que su exposición ha sido todo un éxito y que ha viajado a conseguido su propia galería en Madrid y una en Londres. Por otro lado Derek no deja sus celos en algunas ocasiones nos acompaña a su hermana, a Sandy y a mí a el aguanilé en compañía de su hermano Liam, y marca territorio cada vez que ve a diego cerca de mí.

La señora Amanda, no volvió al parecer, me supuse que había reconsiderado las cosas con su esposo y que por eso no volvió ponerse en contacto conmigo, estoy feliz al lado de hombre predilecto, ya los celos no me evaden por pensar en todas las mujeres antes que yo porque sé que me ama.

Cuando voy de salida después de una dura tarde de trabajo, estoy ansiosa de ver a mi Derek ya que ha estado de viaje, recibo un mensaje de mi amor.

"espérame en el parqueadero"

Feliz de la vida recojo mis cosas y me dirijo al parking lo encuentro recostado en el capó de su auto esta distraído en su móvil, con un traje gris de tres piezas verdaderamente sexy, nunca me cansaré de ver lo bello que es mi hombre. Mientras me acerco me tiemblan las piernas ese es el efecto achen, cuando levanta la mirada termina con todas mis defensas y veo esa encantadora sonrisa camino con decisión y cuando llego me estrecha entre sus brazos y me besa, recorriendo mi cintura hasta agarrar mi trasero, sonrío mientras lo beso.

— ¡te extrañe mucho!— me aparto de él con expresión divertida— pero aquí no, alguien puede vernos.

— Y yo a ti preciosa, no tienes ni una idea lo jodido que es no poder verte por tantos días. — me acerca hacia él y vuelve a reclamar mi boca, haciendo que mi entre pierna se humedezca. Se separa de mí me da la mano y me ayuda a entrar en su Astor Martin

— Tu tampoco tienes una jodida idea de lo que es no tenerte a mi lado — le digo cuando ya está a mi lado en el asiento del conductor.

— Pues entonces si tengo una jodida idea — los dos reímos y salimos del estacionamiento.

— ¿A dónde vamos? — le pregunto mientras me abrocho el cinturón de seguridad.

— Hace mucho tiempo que no te secuestro y no quiero perder la costumbre— me guiña un ojo y sigue conduciendo— a demás si te estoy secuestrando no...— lo interrumpo

— No puedo saber el paradero— completo la frase recordando la primera vez que me dijo lo mismo.

— Exacto, cariño, exacto.

Conducimos a través de la ciudad hasta que me doy cuenta que estamos saliendo de ella, ya se está oscureciendo pero estoy feliz por los detalles de mi hombre romanticón, después de un largo recorrido reconozco el lugar, es su circuito de carreras.

— Derek ¿no pensarás correr o algo así?— no sé porque se le ocurren estas cosas. Para

— Pues, digamos que te voy a dar la revancha porque tú correrás conmigo— me dice cuando aparca el coche y avanza inmediatamente para abrir mi puerta, me extiende la mano y yo se la acepto.

NO ME DEJES, NO ME OLVIDESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora