NO ME DEJES, NO ME OLVIDES

CAPITULO 22

Es miércoles por la tarde y estamos llegando al hotel intercontinental buckhead en Atlanta después de organizar todas las citas por fin estamos en la investigación sobre nuestro caso, nos alojamos en la suite más lujosa de todo el hotel, de ahí decidimos pasarnos todo el día visitando algunos de los lugares a los que fueron los esposos brandley.

y descubrimos algo que si logramos encaminar nos puede servir en el juicio. La occisa Eleonor brandley tenía una amante...no un amante...si no una mujer de la misma edad de ella, uno de los aparcacoches donde habían estado mientras dominic estaba adentro ella salió y se encontró con una mujer se besaron, ella le pasó un papel y después se despidieron antes de que dominic saliera, el chico reconoció a la pareja por la generosa propina que dominic le había dado.

Me gusta todo lo que estoy aprendiendo con Derek, es un hombre muy inteligente y muy perspicaz cuando de seguir pistas se trata. Después de pasar varios días investigando, recolectando información y de por la noche pasar de abogados a unos lujuriosos amantes, terminamos todo lo referente al caso que nos llevó a la cuidad, decidimos quedarnos hasta el domingo, así que ya el sábado era el cumpleaños número treinta de Derek y decidí salir temprano en la mañana para comprarle su regalo. Me pasé por varias tiendas tenía algo en mente un poco sensual para nuestra noche, quiero que la noche sea igual de especial como la primera vez que estuvimos juntos, por fin encontré lo que estaba buscando, después de comprarlo me devolví a hotel, aprovechando que él se estaba duchando guardé el regalo, y luego me metí en la ducha con él, donde hicimos el amor.

Luego nos cambiamos de ropa, y nos metimos en la cama yo tenía mi barbilla apoyada en el torso desnudo Derek, mientras él acariciaba mi cabello entonces me preguntó

— ¿Emma cuando me vas a presentar a tus padres? — eso me tensó, se supone que uno presenta a su novio, un novio que no me ama y que me ha dejado claro que no lo hará.

— ¿a qué viene eso? ¿en verdad quieres conocerlos? —dejó de acariciarme y me miró un poco enojado

— No viene a nada, simplemente no sé porque quieres conocer a mis padres si...— se apartó de mi lado y furioso siseó

— Solo dime, que no quieres presentarme, porque seguramente soy demasiado mayor para su niña— su comentario me hizo sonreír, creo que por fin estoy viendo el verdadero centro del Derek inseguro, todo es por su edad, de seguro de ahí viene sus celos irracionales.

— Derek pero ¿Qué estás diciendo? Si de hecho a mí me gustan los maduritos como tú— reí mientras lo decía, esto lo enfurecía más, se acostó y me dio la espalda— oh, vamos Derek no seas infantil— le decía entre risas, lo abracé y empecé a besarle la espalda— es sólo una broma...yo estaba pensando en ir el próximo fin de semana, ¿me acompañas? — le dije haciendo pucheros. Se volteó y me besó

— Te voy a enseñar lo infantil que puedo llegar a ser.

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Al día siguiente ya era 19 de septiembre el cumpleaños de Derek, me levanté temprano y pedí un desayuno especial para despertarlo, también pedí un pequeño ponqué y en el centro dos velas el número tres y un signo de interrogación...antes de despertarlo me duché y me puse la primera pinta que había comprado para el regalo de Derek.

Un sexy y corto traje de sirvienta demasiado diminuto, si alguien me hubiera dicho que yo llegaría alguna vez a colocarme algo así me habría reído en su cara, pero no sé qué más puedo darle a ese hombre.

Me dirigí a la habitación con una charola donde llevaba el ponqué, pero al entrar Derek ya estaba despierto, su expresión cargada de lujuria y como su manzana de adán tragaba en seco. Me ruboricé y mientras me acercaba a él susurré