CAPÍTULO TRECE

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Era la última semana de Febrero. Jimin había sobrevivido un mes como asistente del secretario general. No era poca cosa teniendo en cuenta lo difícil que había sido lidiar con él. Aunque tenía que admitir que su vida era más entretenida desde que trabajaba en la alcaldía. Ya no tenía tanto tiempo libre, se divertida escuchando los chismes que le contaba Lisa y se sentía atraído por un alfa por primera vez en su vida.

Kim no fue en toda la semana al edificio gubernamental. Jimin se sintió mal por él porque eso significaba que estaba teniendo problemas sentimentales aún pero se quedó más tranquilo porque no tuvo una conversación incómoda con el alfa sobre lo que había sucedido el lunes por la noche. Él no se lo contó a nadie, era bueno guardando secretos. Por otro lado, Jungkook no mencionó el episodio tampoco y Jimin no quiso preguntar para no meterse donde no lo llamaban.

El jueves fue a comprar el regalo para los hermanos del secretario. Estuvo recorriendo una juguetería del centro un buen rato para dar con algo que le gustase. No conocía a los niños así que le fue dificil tomar una decisión. Al final compró dos triciclos, uno azul y uno rojo. Así no se pelearían si a uno le gustaba el juguete del otro y creyó que no tendrían unos todavía porque eran muy pequeños. Los dejó en la casa de su jefe a la tarde sin comentarle qué había elegido.

El viernes por la mañana llegó temprano a la alcaldía como todos los días. Se dirigió al despacho de Jungkook y se sorprendió cuando no lo encontró allí. Fue hasta el escritorio de Jennie para preguntarle si sabía si el secretario llegaría tarde.

- Avisó que está enfermo, tiene gripe. Me dijo que vayas a su casa.- le respondió la omega concentrada en beber su taza de café. Jimin estaba harto de la hostilidad de su compañera. Suficiente tenía con la de Jungkook.

Cuando procesó lo que la omega le había dicho se asustó. ¿Un alfa enfermo? Eso no era normal, tenían muy buenas defensas como para engriparse. Y en todo caso, conociendo a su jefe, iría a trabajar aunque tuviese un resfriado,

- ¿Enfermo?

- Si, está indispuesto. No puede venir hasta aquí.

Indispuesto... La palabra resonó en la cabeza del omega mientras iba parado en el metro hacia la estación del barrio del secretario.

- Ya estamos a fin de mes hermano. Que venga el calorcito por favor.- oyó la conversación de un par de betas que estaban a su lado.

Fin de mes. Jungkook no había entrado en celo en todo febrero hasta donde él sabía. Oh por dios. No está enfermo pensó con pánico después de atar cabos.

Jimin abrió la puerta con cuidado sin saber con qué se iba a encontrar. Temía que le saltara encima un Jungkook totalmente cegado por el celo e hiciera cosas con él que no quería ni imaginárselas. Pero en cuanto hubo puesto un pie en la gran casa del secretario se encontró a Jungkook sentado en el sofá con una laptop encima y vestido con un jogging y una camiseta. Primero lo sorprendió no verlo de traje, ahora parecía una persona común y corriente, lo que nunca había sido para él. Era un alfa imponente por su carácter y por todo el poder que tenía como secretario. Pero de no ser por cómo estaba vestido veía al mismo Jungkook de siempre escribiendo tras una computadora, olía exactamente igual que todos los días.

- ¿Te vas a quedar ahí?- la voz del alfa lo sacó de sus pensamientos e hizo que se adentrara unos pasos más en la casa antes de cerrar la puerta.

- Buen día.- saludó de forma cortante Jimin como siempre lo hacía.- ¿Está enfermo?- preguntó dubitativo porque no quería ofenderlo pero se veía totalmente saludable.

- No.- respondió el otro dejando la laptop sobre la mesa ratona que tenía frente a él.- No tenía ganas de ir a la oficina. Me doy el lujo de trabajar desde aquí de vez en cuando.

𝐀𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐍𝐓𝐄 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora