CAPÍTULO TREINTA Y OCHO

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Jungkook no pudo preverlo. Estaba tratando de entender el origen del enojo de Jimin cuando las cosas se complicaron. No estaba atento, había sido su culpa. Él era quien había descuidado a su omega.

Miró el cuerpo de Jimin en el piso, la sangre manchando la alfombra del pasillo y, de pronto, las lágrimas no le permitieron ver más. Hizo lo único que sabía hacer cuando una situación lo sobrepasaba: actuó por instinto. Alzó a su omega en brazos y salió del lugar a la velocidad máxima que sus piernas le admitieron. Se metió en el coche de su seguridad privada, con Jimin a cuestas, y les ordenó que lo llevaran a un hospital

Frente al panorama que veía lo único que atinó a hacer al segundo siguiente fue besar la herida de Jimin para curarlo. No sabía si iba a funcionar, probablemente no, pero tenía que intentarlo de todos modos. En ningún momento se le cruzó por la mente decir palabras de aliento como "Vas a lograrlo. Aguanta, por favor". No lo hizo porque Jimin no iba a morir. No podía morir. Él literalmente se quitaría la vida si eso sucediera. Porque había sido su culpa. Él había lastimado a su omega y a su hijo. Les había fallado como alfa.

🐺

Catorce horas antes.

Jimin no diría que esa semana había sido la mejor de su vida, aunque estaba muy cercana a serlo. Quizás lo sería si no hubiese estado embarazado; porque, en realidad, vivir con Jungkook era mucho mejor de lo que había imaginado. El alfa regresaba a casa más temprano de lo habitual para no dejarlo solo mucho tiempo y, a veces, incluso volvía a almorzar con él antes de irse a la alcaldía de nuevo. Cuando llegaba de trabajar, a la tarde, se la pasaban conversando. Por fin podían hablar sin tapujos sobre lo que sentían y sin agredirse. Al menos, la mayor parte del tiempo. Habían tenido algunas peleas durante la semana pero la mayoría terminaban en besos desenfrenados o en abrazos llenos de disculpas. Jimin ya se imaginaba que seguirían así el resto de sus vidas pero no le importaba. Después de todo, las discusiones que tenían no eran irremediables y el carácter de Jungkook iba cediendo cada vez más. Probablemente, en un mes, Jimin lo tendria totalmente domado.

La mudanza habia provocado que Jimin hablara mucho más sobre sí mismo. Sus objetos estaban llenos de anécdotas y no podía evitar contárselas a Jungkook mientras desempacaba en su casa. Sorprendentemente, Jungkook se había interesado por cada una de ellas. Incluso quiso saber sobre el origen de varios de sus dibujos y leyó algunas de sus historietas. Jimin era más reacio a hablar sobre sus creaciones, porque no le parecían dignas de atención, pero Jungkook logró que se tuviera un poco más de confianza cuando halagó varias de ellas. Sabía que el alfa nunca sería imparcial pero también que se destacaba por su cruda sinceridad por lo cual no dudó ni un segundo de su palabra. Si tenía que decirle algo malo sobre él, Jungkook lo haría sin ningún miramiento.

El problema de esa semana fue que el cansancio de Jimin aumentó súbitamente. Apenas sí dormía porque tenía que levantarse para ir a orinar cada media hora y, en la mañana, las náuseas lo despertaban temprano. Los mareos que tenía durante el día se habían incrementado y se sentía extremadamente hinchado. Juraría que su panza crecía de tamaño a cada segundo. Cuando terminaba de comer tenía que desabrocharse el pantalón porque sentía que el abdomen le iba a estallar de un momento a otro.

El miércoles Jungkook decidió hallar una solución a ese problema y lo llevó al centro comercial a comprar ropa más grande. Ahora seguía sintiéndose hinchado pero al menos la ropa no le ajustaba tanto. Jungkook lo dejó que comprara todo lo que quisiera. Al principio Jimin se rehusaba a aprovecharse de su dinero pero después del segundo pantalón que se probó y, sobre todo, cuando vio una camisa rosa estampada hermosísima, comenzó a comprar todo aquello que le gustase. Que era mucho, muchísimo, demasiado. A Jungkook no le alcanzaban las manos para cargar las bolsas cuando entraron al segundo local de ropa. Se tragó su orgullo de alfa sobreprotector y dejó que Jimin llevara varias al salir de la tienda.

𝐀𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐍𝐓𝐄 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora