CAPÍTULO TREINTA Y UNO

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Jimin no podía arrepentirse más en esos momentos de haberles dejado una llave de su apartamento a sus padres. Aunque bueno, no se habrían quedado tranquilos si no lo hubiese hecho. Pocas veces habían entrado sin su autorización de todos modos y ahora no entendía por qué lo habían hecho.

Jungkook siguió abrazándolo por la cintura y cuando el omega se percató de ello lo empujó para que dejara de tocarlo. El alfa se separó un poco pero dejó una mano aferrada a su zona lumbar mientras miraba a sus padres. Jimin no sabía cómo manejar la situación así que simplemente rezó para que todo saliera bien y se fueran pronto.

- ¡Te estoy llamando hace dos horas!- exclamó su madre mirándolo como si Jungkook no estuviera allí.- ¿Por qué no contestabas? Salimos a cenar por aquí y queríamos verte.

- Estaba en el teatro, apagué el móvil.- se excusó él desviando la vista, no podía sentir más vergüenza de que su madre lo estuviese regañando frente a Jeon. Por el amor de dios, iba a creer que era un nene de mamá. Y quizás no va a estar muy equivocado...

Su madre lo miró durante unos segundos con su expresión dura aflojándose. No podía seguir regañándolo. Tenía veinticuatro años, no necesitaba avisarle cada vez que salía de su apartamento. De hecho, ellos no tenían por qué estar ahí.

Des, su padre, se giró hacia él después de apagar el televisor. Estaba sentado en el sofá como si fuese su casa. A Jimin no le molestó, vaya a saber uno cuánto tiempo lo había obligado su madre a quedarse esperándolo allí. Se maldijo a sí mismo por no prender el móvil de camino hacia su casa porque así habría sabido que su madre había estado llamándolo.

- Hola, hijo.- saludó su padre esbozando una sonrisa.- Y...- agregó mirando a Jungkook.

- Jeon Jungkook, su alfa.- se presentó él mismo todavía sosteniéndolo por la espalda.

Jimin se giró hacia él impresionado. No. no era una buena forma de comentarles a sus padres sobre que tenía un alfa. Miró a su madre esperando lo peor. Hyuna estaba mirando a Jungkook fijamente, con los ojos a punto de salírsele de las órbitas, como si recién se percatara de su presencia en la habitación. Mamá, por favor... No hagas una escena rogó para sus adentros el omega.

- No.- comentó ella y lanzó una risotada.- Jimin no tiene alfa... ¿Verdad, Jimin?- preguntó mirándolo con una sonrisa fingida.

- Ehm...- farfulló él incómodo.– Bueno... Ahora sí.

- ¿Cómo?- preguntó ella alzando las cejas.- No, tú me lo habrías dicho.

Jimin comenzó a jugar con sus manos mientras buscaba las palabras indicadas para la situación. Hacía mucho tiempo que no hablaba con su madre, últimamente había estado tratando de evitarla a toda costa. Es que, su madre era una pesada sin remedio así que no había querido contarle nada sobre su reciente relación. O casi relación o... Alfa.

- Sólo hace unas semanas.- confesó bajando la vista hacia el piso.- Iba a decirtelo pronto.

- ¿Semanas? ¿Qué?- exclamó Hyuna impresionada, alzando la voz.- ¿Cómo no me lo dijiste hace unas semanas?

Jimin se agarró la cabeza con una mano durante unos segundos, irritado con la idea de tener que notificarle cada aspecto de su vida a su madre. Había creído que iba a terminar su cita de la mejor forma, teniendo sexo con Jungkook en cada rincón de su apartamento. Pero no, tenían que llegar sus padres a arruinarlo todo. Bueno, su madre para ser más específicos.

- Voy a por una cerveza.- anunció girándose hacia Jungkook.- ¿Quieres una?

El alfa asintió así que camino hacia su cocina dispuesto a ignorar a su madre que seguía chillando cosas como "¿Estás enojado conmigo? ¿Por eso no me lo has dicho?". Típico de su madre, todo tenía que girar alrededor de ella.

𝐀𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐍𝐓𝐄 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora