𝐀𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐍𝐓𝐄 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

CAPÍTULO TREINTA

"Me siento igual a cada ciudadano de Chicago hoy. Triste y decepcionado. Lo que ha sucedido es un hecho lamentable. Kim Seungmin era mi mentor y mi mano derecha. No puedo sentir más que repudio por lo que hizo."

"Muchas gracias, Secretario. ¿Podría decirnos ahora cómo sigue esto? ¿Van a iniciar un juicio político contra el alcalde?"

"Así es. Hemos conformado una comisión que se encargará de revisar los hechos, así que estamos trabajando en ello."

Jimin bajó el volumen de la televisión cuando escuchó a alguien carraspear detrás de él. Su amigo Taemin estaba de pie atrás del sillón, donde él estaba sentado, mirando hacia la pantalla. Había estado tan concentrado en las imágenes del noticiero que se olvidó que su amigo estaba en su apartamento.

- ¿Ese tipo no es el que era tu jefe?- preguntó Taemin señalando con la vista la televisión. Jimin asintió con la cabeza como respuesta.- Ya veo...- murmuró el beta desconcertándolo.- Es que, cuando Taehyung dijo que te habías acostado con tu jefe pensé que te habías vuelto un omega común. Creí que era un viejo y que sólo estabas con él por el dinero.- continuó y se encogió de hombros.- Supongo que me equivoqué.

El omega frunció el ceño cuando Taemin terminó de hablar. A veces no entendía por qué eran amigos. La pasaban bien si salían en grupo o cuando iban a galerías de arte juntos pero no eran muy cercanos. Jimin directamente evitaba contarle sobre su vida al beta. Y Taemin tampoco era muy extrovertido que digamos. Apenas conocía a su familia de vista, nunca les había presentado una pareja y no hablaba sobre su otro círculo de amigos.

Jimin se abstuvo de contestarle, no le gustaba cuando Taemin se ponía a decir los prejuicios más básicos de la sociedad. Que si eras omega tenías que andar provocando alfas todo el día. Que si eras alfa tenías que imponer respeto todo el tiempo. Que si eras beta... Bueno, eras genial igual que él. Jimin todavía no olvidaba el día en que su amigo había dicho "prefiero ligar con omegas porque dan buenas mamadas v son fáciles de manipular". Él había estado un mes sin hablarle después de eso y aún le quedaba un ligero resquemor por más que Taemin le hubiese pedido perdón millones de veces.

No estaba de humor para escuchar sus estupideces pero había llegado antes que Taehyung y Hoseok así que tenía que aguantarlo obligatoriamente. Habían organizado juntarse ese viernes por la tarde a último minuto porque Hoseok había tenido una recaída. Al parecer un alfa había marcado a la omega con la cual estaba saliendo hace meses así que el beta estaba muy angustiado. Por eso Jimin había accedido a que fuesen a su apartamento, el único que les quedaba a todos cerca. Pero en realidad no tenía ganas de hablar con ninguno de ellos porque en unas horas Jeon lo pasaría a buscar para tener su primer cita oficial. Lo que significaba que tendrían que tocar inevitablemente el tema Jungkook- mi alfa. Y él preferia evitarlo a toda costa.

No lo había visto desde el lunes, cuando le había pedido que firmara un contrato pre-enlace. Sí... lo había buscado en internet. Básicamente Jeon le estaba pidiendo que diera su consentimiento por escrito para que lo marcase. Entonces no podría iniciar acciones legales contra él en caso de que el lazo no funcionara. Lo cual era incluso disparatado porque el omega era el único que podría salir perjudicado de un lazo si todo no marchaba como lo esperaban. Es decir, si: podría quitarle mucho dinero con buenas pruebas en su contra pero de todos modos tendría que quedarse con el alfa para toda la vida debido al lazo. Además del hecho obvio de que a Jimin le dolía que el alfa no confiara en su palabra. Aunque era normal, apenas sí se conocían. Entones ¿por qué iba a confiar en la suya y dejar que lo marcase? Claro que Jungkook también se comprometería por escrito a no romper el lazo salvo excepciones que podrían acordar en el contrato. Pero aún si firmaba nada le garantizaba que su vida junto a Jungkook iba a ser feliz. Si dejaba que lo marcase sería la única vida que conocería. Por lo cual no, Jimin había decido negarse rotundamente a formar un lazo en el comienzo de la relación.