𝐀𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐍𝐓𝐄 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

EPÍLOGO

-Tenemos que hablar del caso de la chica que vino el otro día.- anunció Lisa entrando en su oficina.- Hum... Grace.- aclaró cuando leyó el nombre en unos papeles.- Volvió con su alfa, seguramente por la presión que ejerce su marca en ella. ¿Crees que puedas ir a hablarle?

Jimin suspiró cuando escuchó que la chica había vuelto a su casa. Se había conmovido con su historia cuando se había aparecido a pedirles auxilio días atrás. Un extraño la había marcado a la salida de una fiesta. En principio el lazo hizo que ella se enamorara de él automáticamente y se fueron a vivir juntos enseguida. Con el tiempo, el efecto de la marca se fue desvaneciendo y ella se dio cuenta de que en realidad quería huir de ahí. Por fortuna, había podido contactar con la organización y ellos le habían conseguido un lugar provisorio donde vivir mientras iniciaban el juicio contra el alfa para que él rompa el lazo. Porque, lamentablemente, un omega no tenía forma de deshacerse de un lazo por sí mismo.

Ahora Grace había vuelto con su alfa, si es que se lo podía llamar así. No era la primera vez que se enfrentaba a una situación como esta. En los años que llevaban brindando apoyo a omegas desamparados, Jimin había aprendido que había momentos en los que no importaba lo mucho que uno intentara ayudar, si el otro no se dejaba ayudar, no había nada más que hacer. Excepto resignarse. Pero... No es mi estilo.

No pensaba darse por vencido tan rápido, podía hacer un intento más en este caso y hablar con Grace así que asintió como respuesta.

- Es una lástima.- dijo Jimin apoyando sus codos en el escritorio.- Nos había tocado un buen juez, podríamos haber ganado el juicio.

A menudo ocurría que sus causas llevaban a un callejón sin salida porque eran archivadas o sobreseídas por los jueces que, claramente, eran todos alfas.

- Si, la abogada habló con ella pero no hubo caso.- afirmó Lisa con pesar.- Y piensa que si vas tú, tenemos una oportunidad de que entre en razón.

- ¿Por mi encanto natural?- bromeó Jimin sonriendo para aligerar un poco la situación. Ahi adentro habia días tan pesados que, si no se los tomaba con humor, no iba a poder tolerarlos.

- También.- respondió la beta siguiéndole el juego-. Pero sobre todo por tu influencia.- Jimin asintió volviendo a tomarse el tema en serio.

Por momentos seguía pareciéndole extraño el efecto que tenía en algunos sectores de la sociedad. Se había convertido en un líder político para una gran parte de los omegas. Parecía que había sido algo de un día para el otro pero, en realidad, fue fruto de un proceso de años. El Jimin de catorce años atrás jamás habría creído que iba a llegar a donde estaba en ese momento.

Empezó con unos consejos esporádicos que le había pedido Jungkook cuando abrió la Secretaría para brindar protección estatal a omegas embarazados sin un lazo. El alfa había querido la visión de un omega sobre ciertos temas y Jimin estuvo dispuesto a ayudar. Empezó a pasarse cada vez más por la Secretaría por si necesitaban asesoramiento. Y, pronto, se vio a sí mismo trabajando allí. No había sido su idea original pero pensaba que no tenía sentido que una Secretaría para ayudar omegas fuera dirigida enteramente por alfas. ¿Dónde estaba la representación de su raza allí?

Los primeros años no estuvo a cargo de la Secretaría pero... Casi. Cuando Jungkook tuvo su primer mandato completo como alcalde, porque el anterior sólo había sido un período luego de destituir a Kim, puso a Jimin al mando. Podía hacer gran parte del trabajo desde casa y además tenía mucha ayuda de sus familias para cuidar a los niños que ya tenían cuatro años en ese momento. No había dejado de lado el arte, todavía realizaba muestras en galerias pero no era su trabajo principal. No pudo evitarlo, él nunca se había imaginado a sí mismo en la política pero sus convicciones lo llevaron allí. Tampoco se veía a sí mismo como un político, sólo estaba ayudando a personas.