𝐀𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐍𝐓𝐄 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

CAPÍTULO DIECISIETE

Antes de la una del mediodia ya se encontraban en la carretera yendo hacia Chicago. Jimin había bajado a desayunar solo porque Jungkook durmió mucho más que él y cuando éste lo hizo se quedó guardando sus cosas en la habitación. No lo había perturbado el hecho de haber dormido con su jefe. Bueno, quizás un poco sí. Por lo menos Jeon no se había enterado así que no iba a molestarlo diciendo que hasta dormido no apagaba sus instintos. Justamente estando dormido no era responsable por sus actos así que... Era normal. ¿No?

- ¿Tienes frio?- preguntó el alfa después de un rato de silencio que se había formado mientras viajaban.

Jimin estaba concentrado en el Whatsapp de su móvil leyendo conversaciones. Alzó la vista y sacudió la cabeza. No habían prendido la calefacción pero no hacía falta, hacía hasta calor ahí dentro gracias a la presencia del alfa.

- ¿Quieres hablar sobre lo que pasó ayer?

El omega alzó las cejas sorprendido por la repentina pregunta de su jefe. ¿Lo de ayer? ¿Qué era lo de ayer? Se le vino a la mente enseguida que podría haberse enterado que se había pasado a su cama. Vale, quizás está hablando de otra cosa pensó intentando relajarse.

- ¿Qué de ayer?

El alfa se giró hacia a él y lo observó durante un instante antes de volverse hacia al frente. Su expresión era de piedra como era lo usual.

- Cuando te fuiste de la fiesta sin consultármelo.

Se supone que Jimin debería haberse puesto loco all escuchar eso, porque había estado mal lo que había hecho. Pero en vez de eso sólo podía sentirse aliviado porque Jungkook no se había percatado de que habían dormido juntos. Tragó saliva bajando la vista hacia su regazo.

- Hum... No sé. Quiero decir, fue una tontería. Estaba enfadado y...- bufó porque no podía encontrar las palabras adecuadas, no quería tener que dar detalles de cómo se había sentido.- No volverá a ocurrir.

Jungkook no emitió palabra así que alzó la cabeza para intentar descifrar qué estaba pensando. Pero nada, el alfa estaba concentrado en mirar la carretera. Jimin suspiró pensando en que iba a ser un viaje muy largo.

- Le agradas a mis hermanas.– dijo el alfa de repente sorprendiendo a Jimin.– Las mellizas, siempre me preguntan por ti.

Eso no pudo no parecerle extraño. Vale, puede que le agradase a las niñas pero no entendía para qué se lo comentaba.

- Ah, ¿si?

- Si, Jessie quiere que le digas si sus dibujos son buenos.

Jimin frunció el ceño porque Jungkook estaba hablando como si no fuese su hermana, no había ni un tinte de orgullo en su tono de voz. En realidad, de ninguna emoción alguna.

· Pues... Podría hacerlo. Si eso está bien para usted.

- Tutéame Jimin por favor.- pidió el secretario irritado provocando que Jimin se mordiese el labio abatido.- Creí habértelo dicho ya. Me haces sentir como un anciano.

- Voy a tratar.– murmuró avergonzado el omega, sería extraño no imponer distancia hablándole de usted.- ¿Qué edad tiene? Tienes.- se corrigió rápidamente.

- Veintiséis.

Vaya, sí que era joven. Había pensado que quizás andaba cerca de los treinta. ¿Cómo habría conseguido el cargo de secretario general tan rápido? Ahora sí que le parecía extraño no tutearlo. Jungkook se volteó hacia él durante unos segundos cuando él no dijo nada.

- ¿Sorprendido?

- Si, no creí que fueses tan joven.

- Vale, gracias.- dijo de forma sarcástica el alfa negando con la cabeza levemente. Jimin se sonrojó un poco, no había querido decir que se veía viejo.