11:47 am ― España
Después de unos días de convivencia con Orslok pasó lo que mucho temía. Pelearnos. En realidad, fue una pelea tonta. Primero me molesté yo porque él no se apresuraba en ordenar sus cosas por la mañana. Se supone que saldríamos a las 8:00 am porque teníamos el vuelo hacia Barcelona para después irnos a Andorra por el cumpleaños de Aro. Sin embargo, el muy imbécil se quedó dormido porque la noche anterior se fue a ver con una chica mientras yo cenaba con Julián. No fue nada serio, ni para Orslok ni para mi. La diferencia es que él llegó a las 3:30 am borracho, se durmió y despertó 15 minutos antes de irnos. Esa mañana fue un caos, vagamente lo recuerdo porque en un par de minutos nos peleamos, arreglamos todo para irnos y gritos por todos lados. Solo recuerdo haberle gritado que era un irresponsable y que si perdíamos el vuelo era su culpa, y a él devuelta vociforeando que era una exagerada y que llegaríamos a tiempo. Finalmente llegamos corriendo pero llegamos. Durante el viaje intentó hablarme pero yo estaba bastante enojada y cansada. Cuando nos bajamos del avión ya se me había pasado el enojo pero no le hablé mucho para molestarlo.
Nuestro plan era alquilar un auto en Barcelona, manejar hasta Andorra y quedarnos donde Alex. En camino a alquilar el auto decidí dejar mi enojo atrás y hablarle. Solo le dije: "espero que con esto te hayas dado cuenta que odio la impuntalidad" y continuamos el viaje como si nada. El viaje duraba unas 2 horas así que nos turnaríamos, primero él y luego yo. Durante la primera hora hablamos de muchas cosas, de mi familia y la suya, de nuestras metas y de nuestros amigos.
―¿Quieres que te confiese algo?― dijo luego de un rato.
―Dime.
―Eres la única chica a la que he considerado amiga― me mira cortamente con una sonrisa― Normalmente me acerco o ellas a mi solo para ciertas cosas, pero contigo es diferente.
―¿Diferente por qué?
―Contigo puedo hablar de todo, reírme e incluso llorar― hace una pausa― Es algo que solo he tenido con mis amigos y tú al ser una chica pensaba que sería distinto, pero no lo es.
Al oír eso se me ablandó un poco el corazón. Escuchar a Oslok hablando así de alguien era inesperado. Mi amistad con él se había fortalecido mucho durante estos días, era un vínculo tan repentido y reconfortante para mi.
―Aprecio mucho que me digas eso― le acaricio el hombro con cariño― Aun que no lo creas aprecio mucho nuestra amistad. Nunca esperé que fueramos tan cercanos y me encanta.
―Hija de puta, que me pongo a llorar― ríe.
―Aveces es necesario tener conversaciones cursis, ahora sabes que te aprecio de verdad.
―También yo, Valu. Va, te toca conducir.
14:05 pm ― Andorra
Después del largo viaje llegamos a casa de Alex. Nos encontrábamos comiendo hamburguesas mientrás charlábamos de todo. Aro era muy graciosa y tierna, así que nos estábamos llevando muy bien. Se supone que hoy por la noche harían una mini fiesta/reunión con los demás; vegetta, willy, rubius, staxx, amigas de aro, etc. Genuinamente sentía que estaba con amigos de toda la vida, me sentía tan cómoda con ellos que me sorprendía un poco. Antes de venir a España tenía un poco de miedo, pensaba en que tal vez me costaría soltarme con ellos, que tal vez podrían ser distintos en persona y eso me ponía realmente nerviosa. Pero por suerte no fue así, me sentía en paz.
Mientras nos reíamos de una mala broma de Orslok suena el tiembre del departamento. Alex se levanta a abrir mientras nosotros seguiamos conversando. Mientras nos reíamos escucho a lo lejos una voz muy conocida. Automáticamente mi estomago dolió un poco.
