Engaño del amor (Hércules x Loki)

Capítulo 10: Final

Los meses pasaron y con ello el vientre de Loki crecía más y más, a diferencia de un embarazo común dónde persistían los vómitos, lo que dios experimentaba era un sueño profundo y hambre, sobre todo por "Frituras" creadas por los humanos, aquellas papitas eran un manjar para Loki quien siempre enviaba a Hércules a traer más, de todos los sabores y formas.

Sólo por ese aspecto es que agradeció que los humanos ganaran el Ragnarok, fueron batallas feroces y al final demostraron que la raza humana debía seguir prevaleciendo y con ello, todos los dulces.

El reino de los dioses volvió a convertirse en un lugar tranquilo, Loki hacia crecer al bebé cada día usando su magia, era una tarea agotadora pero cada vez se sentía más cerca de poder conocer a su hijo.

- Mi amado - Saludó Hércules al llegar a su hogar - He llegado con Ilitía diosa de los nacimientos.

- Saludos joven Loki - Saludó la mujer amablemente, ella ayudaba a todos los dioses cuando iban a dar a luz, desde que el vientre de Loki comenzó a crecer, ella ha estado muy pendiente de todo, eran pocos los casos como él, así que quería experimentar todo - ¿Cómo te sientes hoy?

- Agotado, cada vez me exige más magia -

- Es su forma de supervivencia, significa que pronto será la hora -

- ¿Habrá algunas complicaciones? - Preguntó Hércules.

- Nunca he visto un caso como Loki, pero no te preocupes, todo saldrá bien -

El dios nórdico agradecía que Hércules estuviera ahí en todo momento, en ocasiones era tanto el cansancio que caía dormido en cualquier lugar, su esposo en más de una ocasión lo encontró durmiendo en la tina del baño o en su estudio, cómo justo ahora, se supone que estaba leyendo un libro de crianza cuando sintió los fuertes brazos de Hércules levantarlo del suelo.

- Te llevaré a la cama para que sigas descansando -

- Mmm ~ Tengo hambre... Y sueño -

- Duerme un poco en lo que traigo algo para que comas - Hércules le dió un beso en la frente y otro en su vientre, el bebé pateó en respuesta, le gustaba sentir las voces de ambos dioses.

Luego de cinco días, Loki entró en labor de parto, Ilitía llegó rápidamente y retiró las prendas superiores del dios nórdico, Hércules lo sostenía de los hombros y susurraba palabras de aliento.

- ¿Estás listo? - Preguntó la diosa.

- Sácalo ya -

Las manos de la diosa se iluminaron y fueron al vientre de Loki, con delicadeza realizó un corte a lo largo e hizo levitar al bebé, para luego cerrar la herida en segundos y envolver al recién nacido en las mantas, con su poder lo limpió y eliminó rastros de sangre y fluidos, ahora que estaba listo, se lo entregó a Hércules.

Loki llevó las manos a su vientre y utilizó sus últimas energías para desaparecer la herida, quedó agotado, pero habían completado la dura labor.

- Es un hermoso niño - Dijo la diosa - Sin duda traerá felicidad a este mundo.

- Dioniso - Le llamó Hércules - El dios de la felicidad.

El bebé contrario a lo que harían los otros bebés al nacer, comenzó a reír a carcajadas, miraba emocionado todo alrededor y cuando Loki lo tomó en brazos, los miraba fijamente a ambos con amor, finalmente luego de unos minutos se quedó dormido.

- Gracias por este regalo - Dijo Hércules besando los labios de su esposo.

- Me retiro para dejarlos descansar - Dijo la diosa y salió luego de ambos le agradecieran por su labor.