Delirio de melancolía

12 2 1
                                    

Qué sutil, dulce agonía,
tú alma junto con la mía,
sabiendo que ya no es mía.

tus labios, mis labios,
tan próximos, tan lejanos.

tu voz coloreando el aire,
broncitas ardientes, zafiros
resplandecientes en una mirada.

y el corazón se pregunta
sí un día, de nuevo, por la mañana,
será dueño de la llave del alma amada,
por veintidós años, con sus noches, anhelada.

__

Es mí favorito en ésta colección...

Delirios de un Difunto CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora