Con mi amiga, la soledad...

1 1 0
                                    

Déjame
solo y ebrio en éste bar,
sabiendo que estoy loco por ti.

Déjame
permíteme saborear mí dolor,
perderme una vez más en ésta,
la callejuela de tus desvelos.

Déjame
no quiero tu compasión,
menos aún, ver tu piedad.

Déjame
con la luna a contra luz,
en compañía de las llamas,
y de mí amiga, la soledad.

__

Lamentos de quién se sabe condenado por idolatrar a un ser humano.

Delirios de un Difunto CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora