Camino fuera del taller en el que trabajaba, su horario de salida ya se había cumplido por lo que, siendo viernes ya, en lo único que pensaba era que Hinata aun no se había comunicado con el-lo arruine... supongo-suspiro con aquella pesadez a la que ya se estaba acostumbrando. cruzo el callejón hacia su estacionamiento y cuando salió de este una voz llamo su atención
-Naruto-aquella mujer lo hizo estremecerse-que pequeño es el mundo corazón-el rubio se volteo encontrándose a aquella rubia que en algún momento lo hizo suspirar.
-Ino-el murmuro aquello observando a la chica apoyada en la pared se acerco a el abrazándolo desde el cuello.
-¿me extrañaste?-Naruto no dijo una palabra y esta intento besarlo recibiendo de su parte la mejilla del rubio-oh... ¿Shion te tiene bien agarrado verdad?.
-no-el respiro pesadamente-no estoy feliz de verte-el rubio se separo de ella-¿que haces aqui? deberías estar en Italia.
-cambio de planes, decidí que estar aqui es lo mejor para mi.
-¿y eso a que vino?-Naruto achino sus ojos algo molesto y esta le sonrió divertida señalando el Subaru.
-si me llevas te lo dure.
-¿a donde?
-a un pequeño restaurante, en la calle Alem, ya sabes-el bufo sabiendo de aquel lugar que ambos solían frecuentar-vamos... se que deseas saber mas.
-tu ganas-Naruto apretó su mandíbula molesto. subió a su auto y destrabo las puertas para que ella subiese a su lado. puso en marcha el radioso motor Ej20 que hizo sonreír a Ino.
-me encanta como gruñe... ¿le hiciste algo?-el rubio no le contesto y engrano la primera marcha.
-¿recuerdas como funcionaba antes?-asintió algo dudosa-pues, olvida eso.
comenzó a acelerar de forma progresiva hasta que el auto entro en temperatura recorriendo en pocos minutos los kilómetros que habían de distancia sorprendiendo a la candente rubia que a su lado estaba por la fuerza de patada que ese auto tenia.
-¡me encanta!-Naruto solo la observo, sin dudas esa mujer fue en algún momento su mayor deseo en ese mundo, pero sin dudas en ese instante, era lo único que deseaba evitar. no podía mirarla a los ojos, no quería-vamos a nuestra mesa.
-tu mesa-el se sentó de forma lenta-tu mesa.
-era nuestra, lo sabes-no hubo respuesta de su parte y ella sonrió algo curiosa-¿y esa sonrisa encantadora? ¿la dejaste en tu casa o...
-no creo que la merezcas-ella asintió entendiendo su punto y se acomodo en la silla recibiendo la carta. luego de ordenar, esta observo como Naruto estaba inquieto.
-¿acaso te pone de nervios verme? ¿deseas que me vaya?
-desearía que no me hubieses buscado-ella rodo sus ojos divertida.
-¿por que tan dolido Naruto? ¿acaso te hice daño? si es que eres encantador ¿Cómo te dañaría si eres lo que mas quiero ahora?
-¿ahora?-este se sonrió irónico dejando que su mano caiga de forma pesada en la mesa-¿hace tres años no era tu prioridad?-ella se llevo una mano al rostro.
-por favor pastelito, sabias que necesitaba ese cambio de aires-ambos rubios se observaban de forma tensa-necesitaba ir a Italia, aprender un nuevo idioma, conocer un nuevo lugar y obviamente ser mas eficiente. Una mujer que es intrépida vale el doble-este se quedo en silencio-pero ahora estoy aqui, reclamando lo que me pertenece.
-¿pertenece?-la risa del muchacho resonó en el lugar-claro, olvide que las escrituras de mi persona están a tu nombre-el café de ella llego y el capuchino del rubio también.
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Sobre ruedas (NaruHina)
Fanfiction¿Qué tan fácil es detectar a una persona rota? Una excelente escritora, una excelente hija, una ermitaña. esa era su descripción, así era ella, una joven de veinticuatro que nació sin poder caminar pasaba sus días encerrada en su hogar o en su labor...