°•Mi gatito travieso•°

Parte 8 <arrepentirse>

-Narradora-

  Había llegado el día en el que Marinette iba a ir a abortar.
  Ella estaba nerviosa por que no sabía cómo iba a ser.

  Era de tarde, el turno era a las 5:30 p.m, faltaba media hora, así que se preparó. Mientras tanto abajo, en la panadería, a Alya entró y le preguntó al padre que estaba atendiendo a los últimos clientes antes de cerrar, donde estaba Marinette.

Alya: Hola señor Dupain

Tom: Hola Alya! -decía mientras le daba los macarrones al cliente y este le pagaba-

Alya: ¿Sabe dónde está Marinette?

Tom: Si, esta arriba.

Alya: Gracias, permiso. -dijo caminando hacia la puerta que llevaba a la casa de la azabache-

  Alya subió y se encontró con la madre de Marinette.

Sabine: Hola Alya!

Alya: Hola Sabine!

Sabine: Ella esta arriba, si quieres subir sube.

Alya: Nono, la espero aquí.

Sabine: Okay.

  Luego de 10 minutos Marinette bajó.

Marinette: Hola Alya!

Alya: Hola Amiga!

Sabine: Bien, ¿ya estas lista?

Marinette: -suspiró y luego habló- Si.

Sabine: Bien, vámonos.

  Las tres bajaron, le dijieron a Tom que ya estaban listas y salieron, no sin antes de irse cerrar la panadería.
  Una vez que habían llegado al lugar, les dijieron que esperen sentados hasta que escucharán el nombre de la paciente, osea de Marinette.
  Los padres de Marinette estaban hablando entre ellos, mientras que a la azabache se le veía una cara de preocupación bastante notaria, lo cual su amiga notó al instante.

Alya: Oye Marinette, ¿te sucede algo?

Marinette: Ah? Es que estoy muy nerviosa... -dijo con la cabeza gacha-

Alya: No va a pasar nada, todo va a salir bien, ya vas a ver -dijo agarrándole el hombro a su amiga-

Marinette: Gracias -le sonrió, lo cual Alya le respondió con otra sonrisa-
Oye, tengo que ir al baño, ya vuelvo.

Alya: Okay, no tardes, no debe faltar mucho para que te llamen.

  Marinette se fue hasta el baño donde hizo sus necesidades y salió para lavarse las manos, en cuento escuchó un ruido al lado de ella.
  La chica giró la cabeza y sus ojos se toparon con Chat Noir.

Marinette: ¡¿Chat?! ¿¡Que haces aquí!? ¿En el baño de chicas?...

Chat Noir: Oh si! lo siento por eso, solo yo quería pedirte un favor... -dijo con una sonrisa nerviosa-

Marinette: ¿Un favor? Okay, dime.

Chat Noir: ¿Puedo despedirme del bebé?

Marinette: Amm, si claro, ¿Por que no podrias?

  Chat se acercó a Marinette y se arrodilló. Mientras este le tocaba la panza comenzó a hablar.

Chat Noir: Adiós bebé, aun que no te haya conocido nunca... de todos modos te voy a extrañar, adiós Emma o Hugo -terminó de decir esto y le levantó la remera a la azabache y le besó la panza-

  Marinette se había quedado petrificada, lo dió mucha lástima, parecía que Chat Noir de verdad si lo quería tener...

Marinette: ¿Emma o Hugo? ¿Y eso por que?