Apariciones inesperadas: Fukurodani

661 88 6
                                    

- ¿Realmente estás bien con esto? -Cuestione, moviéndome con incomodidad en el auto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Realmente estás bien con esto? -Cuestione, moviéndome con incomodidad en el auto.

-Por supuesto, Keiji. -Kiyoomi me respondió con seriedad, mirándome por el espejo retrovisor.

-Sería un idiota si se negara. -Motoya acotó. -Ya quisiera yo ser parte de esto. Sobre todo, porque esos estúpidos alfas no solo te lastimaron a ti, sino también a Kags. –

No lo supe hasta anoche, pero... al parecer, en el Campamento Nacional Juvenil, tanto Motoya como Kiyoomi se hicieron cercanos a Kageyama-kun, y se molestaron bastante al enterarse de que lo lastimaron.

-Aún no estoy seguro de esto... -Murmuré, y sentí el aroma de Kiyoomi consolarme.

-No tienes que hacerlo si no quieres. -Me comento.

Cierto, pero... Bokuto-san me lastimo, y... si quiero darle su merecido, solo... no quiero perjudicar a nadie más...

-No, estoy bien. -Trate de sonreír. -Kiyoomi, si en algún momento quieres detener todo, solo dímelo. No quiero perjudicarte. –

-No lo haces. -Me contesto y justo entonces, el auto freno.

-Hemos llegado. -Motoya anunció y me sonrió. -Animo, tu puedes. –

Sí, yo puedo...

-Bokuto, deja ya de lloriquear

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Bokuto, deja ya de lloriquear. -Konoha me gruño, por cuarta vez.

-Es que... es que... ¡Quiero a Akaashi! -Exclame, mirándolo con desesperación.

- ¡Debiste pensarlo antes de acceder a jugarle una broma como esa! -Me respondió. -Sé que a veces no eres el mejor a la hora de tomar decisiones, pero...-

Creo que Konoha iba a seguir reclamándome, sin embargo, la llegada de un auto lujoso lo detuvo. Considerando que asistimos a una academia privada, ver algo lujoso no debería ser una novedad, ni distracción, pero... eso no fue lo que nos llamo la atención, sino... que es mi omega quien está saliendo del auto... seguido de Sakusa...

- ¿Qué hace con él? -No pude evitar gruñir.

Sakusa Kiyoomi es de lo peor. Un alfa increíblemente engreído y aguafiestas, a quien solo aguanta su equipo. Será un buen as, pero como persona es un horror. Mi Akaashi asistió a su secundaria baja, y no entiendo como es que lo soporto.

-Bokuto, ni se te ocurra... -Mi amigo comenzó a decir, antes de que saliera corriendo.

- ¡AKAASHI! -Grite, listo para abrazar a mi novio y pedir disculpas. Desgraciadamente, el idiota arrogante se metió en medio. - ¡Ugh! ¡Sakusa, muévete! –

-No. -Declaro, y sentí su aroma amenazante. -Realmente eres cruel, primero terminas con Keiji por teléfono, ¿y ahora corres hacia él como si nada hubiera pasado? ¿Cuál es tu problema? –

-Kiyoomi, está bien. -Akaashi intervino. -Llegarás tarde a tu escuela. –

-Te acompañare a tu aula primero. -El imbécil le dijo, y puso su horrenda chaqueta sobre los hombros de mi omega. -No quiero que ningún alfa estúpido te retrase. –

Creí que Akaashi se negaría, él es así, pero... pero...

-Gracias. - ¡ÉL ACEPTO!

- ¡BOKUTO! -Konoha vino a mi lado enseguida, mientras yo veía a Sakusa guiar a mi novio por el campus con una mano en su cintura. - ¡Te dije que no salieras corriendo!... ¿Estás bien? –

¿Estoy bien?... No, cómo podría si... mi Akaashi... acaba de elegir al enemigo...

Amados EnemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora