Reaparición desconcertante (Karasuno)

711 92 9
                                    

- ¿Realmente no podíamos quedarnos en casa de Asahi-san y pretender que nada está mal, verdad? -Tsukishima refunfuño a mi lado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Realmente no podíamos quedarnos en casa de Asahi-san y pretender que nada está mal, verdad? -Tsukishima refunfuño a mi lado.

-No. -Negué suavemente. -Además, no podemos dejar de ir a la escuela solo para no ver a nuestros... ¿exs? –

-Cierto. -Kageyama asintió. -Y si tú faltas, ¿quién me va a quitar de encima a Hinata? –

-Tienes dos alfas de tercer año contigo, Rey. -Tsukishima resoplo. -Solo úsalos. –

-No es lo mismo. -Kageyama negó y se prendió al brazo de su compañero con un puchero. -Nadie es mejor que tú a la hora de alejar a mi ex de mí. –

-Ugh. -Mi kohai alfa gruño. -Odio que tengas razón. –

Kageyama ronroneo contento y se pego más a mi kohai. Ambos son muy lindos cuando no pelean... justo como Daichi y Suga...

-No te dije que te acercarás. -Tsukishima intento empujar a nuestro kohai omega. -Y ya suéltame. –

-No. -Kageyama se negó. Sus momentos de tranquilidad y camaradería duran tan poco...

-Vamos, ustedes dos. -Daichi intervino. -Compórtense de una vez. –

Ambos kohais refunfuñaron, pero siguieron caminando con tranquilidad.

- ¿Estas nervioso? -Cuestione a mi amigo en voz baja.

-No, solo molesto. -Daichi me contesto con un suspiro. -Sigo sin creer que Suga me haya hecho algo así. –

Diría que yo tampoco puedo creerlo, pero... Yuu no es esa clase de persona. Me ha jugado tantas bromas que... en realidad no fue tan sorprendente... al menos después de que lo pensé por un rato.

-Bueno, siempre podemos huir. -Comenté y él me codeo.

-Por supuesto que no, cobarde. -Declaro. -Si hacemos eso, los dejaremos ganar. –

¿En qué momento se convirtió en una competencia? Aunque... supongo que tiene razón...

Llegamos a la escuela y subimos a la sala del club con cautela, por suerte para nosotros, solo Enoshita estaba dentro.

- ¡Hey! -Nos saludó con una sonrisa. - ¡Es bueno verlos! Nos preocupo bastante que faltaran ayer... sobre todo porque sus novios parecían algo... inquietos. –

-Lamentamos preocuparlos. -Daichi le contesto y le revolvió el cabello.

-Aunque creo que ya no puedes llamar a esos idiotas nuestros novios, ya no lo son. -Tsukishima agregó y nuestro kohai alfa de segundo año lo miro con confusión.

- ¿De qué hablas? -Nos preguntó y Daichi tuvo que explicar un poco la situación. -No puede ser... -

-Puede y lo es. -Kageyama afirmo y Enoshita nos abrazó.

Admito que amo recibir abrazos de mis kohais, especialmente porque me parece muy tierno el gesto.

-Será mejor cambiarnos e ir al gimnasio. -Daichi razono y asentimos.

Amados EnemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora