¿Por qué no lo pensaste antes?: Tokio Parte 1

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-No puedo creer que me convencieras de esto

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-No puedo creer que me convencieras de esto. -Suspire, viendo el edificio.

-Vamos, podría haber sido peor. -Kenma me codeo. -Al menos está vez no te arrastre a una convención de videojuegos. –

-Sí... -Afirme, amargamente. -Pero, ¿un Spa? –

-Tenemos mucha tensión acumulada gracias a nuestros ex, y necesitamos relajarnos. -Él me replicó. -Además, ¿no quieres verte lindo para cuando Kiyoomi venga por ti? –

Ugh, maldita sea su buena deducción. Kiyoomi y yo hemos sido amigos desde secundaria, y... si me agradaría parecerle lindo, supongo...

-Odio que tengas razón. -Mascullé, y lo seguí adentro del lugar.

No soy muy fan de relajarme, me la paso alerta todo el tiempo, pero... las mascarillas para la cara son mi debilidad, junto con la música relajante que hay en el spa. Me adormece bastante, y resulta agradable. ¿A Kiyoomi le gustara? Lo dudo. Con su fobia a los gérmenes...

- ¿No es esto algo bueno? -Kenma me cuestiono, y yo asentí. -Después tenemos muchos tratamientos más para probar, y hay un yacusi... es lo mejor, te lo digo yo. –

-Me lo imagino. -Comente. -Tú investigas todo sobre los lugares a los que vas. –

-Nunca está de más ser precavido. -Me indicó. -Además, necesito un spa donde me dejen jugar con mi consola, todo esto es relajante y enriquecedor, pero ambos sabemos que necesito mi distracción tecnológica. –

-Por supuesto que sí. -Resople. -Tú sin tu consola, no eres Kenma. –

-Así se habla. -Me sonrió.

-Buenos días

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-Buenos días. -Oikawa se apareció en mi casa a las nueve de la mañana. - ¿Cómo están mis amigos alfas? –

- ¿Cómo crees que estamos? -Cuestione, escuchando los llantos de Lev y mi Bro detrás. -Esos dos llevan desde las seis de la mañana como la llorona. –

-Uh, bueno... -El setter suspiro. - ¡Vamos a animarlos! –

Me aparte de la entrada para dejarlo pasar, junto con algunos amigos de Miyagi más. Noté de inmediato que Makki no fue uno de ellos, pero evité preguntar. Terushima y Yamaguchi tampoco vinieron, sin embargo, Suga no pareció molesto. Debe saber algo sobre su kohai que yo no.

Amados EnemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora