¿Por qué no lo pensaste antes?: Parte 7

522 63 8
                                    

-Makki

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Makki... -Oikawa-san suplico por enésima vez a su amigo, que solo seguía caminando sin mirar atrás, a ninguno de nosotros.

Entiendo porque está tan enojado, él mismo nos advirtió que las cosas podían salir mal... debe sentirse peor por ello...

-Hanamaki-san. -Kindaichi lo llamo.

-Ahora no. -Él respondió, finalmente deteniéndose. -Lo siento, no puedo seguir con esto. No ahora. –

Comprendiendo, dejamos que se fuera y nos miramos entre todos, sin saber que hacer... más allá de acompañar a Terushima-san a un hospital porque su nariz no dejaba de sangrar. En el camino de regreso, nuestros amigos de Tokio se despidieron, recordándonos que era muy tarde.

-Nos vemos mañana en Tokio para ver si nosotros tenemos más suerte. -Nos dijeron, antes de desaparecer por otra calle.

No puedo decir que no estoy dolido, ver a Tsukki junto a Kunimi así... siendo tan sobreprotector... sabía que la broma no era buena idea, pero... no tiene remedio pensar demasiado en ello, no puedo culparlo por detestarme. ¿No habría hecho yo lo mismo en su lugar? Todos estamos dolidos, sin embargo, dudo que alguno se haya puesto en el lugar de su novio. Si mi Tsukki me hubiese hecho algo como lo que hice... Sí, yo hubiera reaccionado igual...

-Uh, Yams. -Hinata jalo de la manga de mi remera y me voltee. Él solo señalo hacia el otro lado de la acera. -Tsukishima... -

Efectivamente, Tsukki estaba en el otro lado de la calle, caminando de la mano con Kunimi. No me sorprende que se haya fijado en él... son muy parecidos en personalidad... y es un lindo omega...

-Kin-chan. -La voz de Oikawa-san me hizo voltear otra vez.

Kindaichi esta enojado, su aroma lo hace incluso más evidente. ¿Si Tsukki me hubiera visto hacer algo parecido, también se hubiese enojado? Él no parece siquiera darse cuenta de nuestra presencia, toda su atención esta en el omega a su lado.

-No lo entiendo, sé que se parecen, pero... ¿qué le ve? -Kindaichi mascullo. Buena pregunta, yo solo puedo suponer lo que Tsukki ve en Kunimi, y me parece razonable, ¿no debería ser así?

-La confianza que nosotros destrozamos. -Respondí sin darme cuenta, y vi como todos se quedaron mirándome. -Uh... ¿lo dije... en voz alta? –

-Sí... -Suga-san se me acercó. -Quizás... es mejor que nos vayamos a casa. Ya es tarde. –

Quise decir algo, asegurarles que estoy bien y solo... pensaba demasiado, pero una risa me detuvo. Una risa que no escucho muy a menudo... de mi alfa.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amados EnemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora