CAPITULO XVI

34 32 0
                                    

♦️“Todo el mundo siempre quiere ser alguien. Cuando decidas ser algo, puedes serlo. Eso no te lo dicen en la iglesia. Cuando tenía tu edad me decían que uno se hace policía o criminal. Hoy en día lo que digo es esto: cuando enfrentas un arma cargada... ¿Cuál es la diferencia?”
___Frank Costello ♦️

_____

Violetta Hall

   La lluvia se escurre por el ventanal, veo como las gotas juegan en una carrera efímera para ver quien llega de primera al borde de esta.

   Tomo un sorbo de mi humeante chocolate. Tengo al lado una máquina de café, pero para éstos climas siempre prefiero el chocolate. Me sirven para las largas jornadas de trabajo.

Suelto un suspiro lastimero.

— ¿Aburrida? –Dice una voz detrás de mí.

   Me volteo viendo a mi compañero Noah sonriendo, está a unos pasos de mí, recostado en el borde de una mesa en una pose relajada y de brazos cruzados.

   El negro de sus ojos chocan con los amarillos de los míos notando que lleva la barba de unos días, está con el uniforme de pila viéndose endemoniadamente sexy...

— Acabas de llegar –Le reparo su ropa poco mojada – ¿Dónde estabas? –Inquiero girándome para volver a contemplar la lluvia.

—Estaba dando una vuelta. –Murmura acercándose –Podría decir que de patrullaje.

Frunzo el ceño.

— Pero eres criminalista.

—Vigía, policía, Criminalista ¿A quién le importa? –Se encoge de hombros.

— Vale... Hiciste enojar a Tom ¿Cierto?

Asiente y no puedo evitar soltar una carcajada.

— ¿Qué le hiciste? –Digo sin poder evitar reírme.

— Hice un comentario que no debía –Refunfuña de mal humor.

Suelto a reír de nuevo y me mira enojado.

—Lo siento, lo siento –Trato de contener mi respiración –Es que... es demasiado divertido.

— Que bien que mi desgracia te divierta.

—Eres su favorito –Me encojo de hombros– No es usual que te castigue.

   Él no dice nada y camina los pocos pasos hacia donde estoy, cerca, demasiado cerca. No doy pie a moverme, inclino un poco la cabeza para mirarle a los ojos y sonreír con arrogancia. Cuando voy a hablar alguien nos interrumpe.

— ¡Hey, ustedes dos! –Grita Dennis desde el pasillo – Tom los quiere en su oficina.

Asentimos y nos apresuramos camino a la oficina.

   Cuando llegamos el hombre está dando vueltas de aquí para allá. Porta un traje formal color azul oscuro. A pesar de tener como unos 50 años está bien conservado.

— ¡Haz tu maldito trabajo! –Le grita al teléfono – ¿Crees que eso me importa? –Guarda silencio– ¡NOOOOO, mueve tu patético trasero a mi oficina ya!

   Cuelga y bruscamente deja el teléfono en su escritorio. Posa sus ojos grises en nosotros.

—Los quiero a ambos en el zoológico. –Demanda.

—Como ordene señor –Responde mi compañero.

   Salimos de su oficina y del departamento de jefatura dirigiéndonos al aparcamiento. Subimos al Mercedes negro de Noah.

◇Dangerous Rhombus◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora