Capítulo dos.

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Barcode

Realmente era extraño.

Jeff parecía estar feliz con este tipo de vacaciones de una semana, tenía una sonrisa de oreja a oreja. Parecía no importarle que tendría que fingir ser mi novio por una semana entera.

—¿Listo para las mini-vacaciones fingiendo ser mi novio?

Jeff volteó a verme y asintió. —Sí, siempre es agradable tener vacaciones gratis.

Rodé los ojos, divertido.

—No es gratis, tienes que pagar fingiendo bien. Tienes que hacer que crean que estamos locamente enamorados.

—¡Oye! No dudes de mis capacidades para la actuación. —bromeó, pero en serio el preocupado era yo, si salía mal probablemente sería la burla de todos. —Tranquilo, Code, te aseguro que ellos lo creerán.

—Uhm, eso espero.

Durante el trascurso del viaje hacia la casa de playa de mis padres, Jeff se quedó dormido plácidamente, y lo agradecía, así no tendría que soportar tus chistes malos.

Puse un poco de música, iba a tardar un poco.

Luego de una hora, como aproximado, llegué a la playa, estacione el auto y me quité el cinturón de seguridad, miré a Jeff, no podía creer que aún seguía durmiendo.

—Jeff... —intenté despertarlo, pero no lo logré. —¡Jeff! —esta vez sacudí su cuerpo.

—Uhm. —Jeff empezaba abrir los ojos.

—Ya hemos llegado, vamos.—dije abriendo la puerta del auto.

Jeff salió detrás de mi y me ayudó a sacar las maletas del auto.

Aunque no lo dejaba ver, por dentro estaba nervioso y algo aterrado, pero no había marcha atrás.

Dejé escapar un suspiro, entonces sentí como la mano de Jeff envolvía la mía. Era inexplicablemente un cálido tacto, uno reconfortante me temía admitir.

—Hey, tranquilo.—la voz de Jeff salió en un tono suave.

—Es que no la conoces, Jeff, ella literalmente es un tormento.

Y si que lo era. Las veces anteriores que venía aquí siempre preguntaba porque no traía a alguien conmigo, una novia, es como si ella a pesar de los años seguía intentando convertirme en un heterosexual.

Era incómodo, extremadamente incómodo.

—Bueno, ahora la conoceré. Necesitas relajarte, primero toma aire y luego entremos, Code.

Asentí sin protestar. Tomé grandes bocanadas de aire y expulsarlas hasta que finalmente me decidí a entrar.

—Bien, ya estoy mejor.

Caminé junto a él hacia la puerta y toqué el timbre tres veces seguidas. Al instante la puerta se abrió dejando ver a la servidumbre.

—Joven, Barcode, pase por favor.—dijo haciendo una pequeña reverencia.

Jeff miraba a la chica algo atontado.

—¿También tienes servidumbre, Code? Joder, ¿me conseguí un novio millonario? —bromeó en susurro.

Le di un leve golpe en el brazo.

—Que tonterías dices.

—Bueno técnicamente eres mi novio ahora.—se defendió.

—Solo por una semana.—contraataqué.

Jeff se encogió de hombros y me dio una sonrisita divertida.

7 days² ɞ jeffbarcodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora