Capítulo siete. |+18|

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Barcode.

Era agonizante la manera en que lentamente el sentimiento de placer se adentraba en mi. Este sentimiento era nuevo, era emocionante y tortuoso.

Las calientes manos se colaron debajo de mi camiseta, acariciando los costados de mi torso. Sus labios trabajaban en mi expuesto cuello, lamiendo y chupando a su gusto. Yo le hacía saber cuanto me encantaba a través de mis gemidos.

Jeff dejó de besar mi cuello y con sus manos levantó mi cuerpo con delicadeza, sacó rápidamente mi camiseta. Oh, y su mirada, mierda, su mirada era la más hambrienta que jamás había visto.

Observé a Jeff de pies a cabeza, mi ojos se fijaron en un punto fijo, su bulto. Relamí mis labios.

—¿Te gusta lo que ves, bonito? Oh, eso es todo tuyo. —murmuró con una sonrisita coqueta.

Mis mejillas tomaron un color intenso cuando vi sus dedos jugar con los botones de mi pantalón.

—Jeff. —jadee cuando sentí sus dedos ahora rozar mi miembro erecto.

Me estaba torturando de la manera más placentera posible. Me encantaba.

Jeff sonrió y sacó los botones, uno por uno. Bajó mi pantalón de un solo tirón, por instinto cerré mis piernas y traté de cubrirme, pero Jeff no lo permitió.

Me sentía tan avergonzado, estaba tan expuesto.

Jeff tomó cada uno de mis tobillos y abrió mis piernas lentamente.

—No lo vuelvas hacer, Barcode. Te aseguro que cada parte de tu cuerpo me vuelve loco.

—Quiero tocarte, ¿puedo hacerlo? —pedí agitado. En serio me cosquillaban las manos por tocarlo.

Jeff sonrió, tomó mis manos y las guió hasta su camiseta. Un calor intenso se instaló en mi cuando lentamente se quitaba la camiseta con mis manos.

—Tócame, Barcode. Muero porque lo hagas.

Mis manos temblorosas recorrieron su torso, acaricié hasta la mínima parte.

—Déjame tocarte, déjame complacerte, Barcode, por favor. —pidió Jeff acariciando mis mejillas.

Mi nombre jamás había sonado tan jodidamente bien hasta ahora. Sonaba tan sexy.

¿Cómo alguien puede ser tan caliente y a la misma vez tan respetuoso?

—Hazlo, Jeff. Tócame hasta que arda mi piel.

Jeff me empujó levemente a la cama cayendo de espaldas. Se colocó encima mío nuevamente, esta vez no besó mi cuello, fue de frente a mis pezones. Mordiendo, lamiendo, chupando y masajeando a mi gusto y al suyo. Dejaba mordidas por todo mi pecho, mordidas que me hacían sentir como en el maldito infierno. Todo en mi ardía.

Se despegó de mi para quitarse ese pantalón que solo estaba de estorbo. Tragué saliva al ver su pene hinchado.

Hoy se come y a lo grande.

—¿Tienes lubricante y condones? —preguntó con dificultad.

—Mierda, no, ¿cómo iba a saber que terminaría follando contigo? —respondí a penas.

Jeff rió. Hasta su risa ahora me parecía excitante.

—Uhm, prometo intentar hacer que no te duela, ¿si?, y también te aseguro que estoy sano.

Lo besé para hacer que se callara. Nuestros miembros hicieron fricción. Ambos soltamos un desgarrador gemido.

—No me importa si duele, Jeff, solo mételo ya, me estás torturando.

Jeff jadeó. —Joder, Barcode, lo que tú ordenes.

Jeff acercó a mi boca dos de sus dedos, en su rostro se mantenía la misma sonrisa retorcida.

—Chupa.

Sus dedos se introdujeron en mi boca y chupé lo suficientemente para que quedaran demasiados húmedos.

Abrí más mis piernas para que Jeff se adentrara mejor, Jeff tanteo mi entrada y su mirada me pedía permiso, solo asentí. Sus dedos entraron en mi tan pronto asentí, besaba mi rostro mientras sus dedos se movían dentro de mi. Me retorcí bajo su cuerpo.

—Jeff.

—¿Si, precioso?

—Quiero tu pene dentro de mi. Ahora.

Jeff sonrió y tomó mis piernas para colocarlas en su hombro. Sentí su duro miembro rozar con mi entrada. Jadee ante esa sensación.

—Si te duele demasiado solo dímelo y me detendré, ¿si?

—Si.

Jeff dio un beso casto en mis labios y sentí como poco a poco insertaba su miembro en mi agujero.

—¿Te sientes bien? —preguntó.

—Más...Quiero más.

Sentí otro poco más adentrarse en mi. Gemí.

—Dios, me aprietas tan delicioso.

Jadee con más fuerza cuando sentí su mano envolver mi pene. Santa mierda, Jeff me estaba masturbando mientras se entraba cada vez más en mi.

—Mete todo, Jeff. —supliqué con la voz agitada.

De una sola estocada entró por completo en mí. Sus manos se vieron al mismo ritmo que sus caderas, destrozándome por completo.

Me importaba una mierda lo escandaloso que estaba haciendo. Jeff me estaba haciendo sentir como nunca.

—Estoy por...terminar. —susurré arrastrando las palabras.

—Hazlo, Barcode, córrete para mi.

Y eso hice, exploté en su mano.

Jeff siguió moviéndose con velocidad y fuerza. Sus caderas haciendo un lindo sonido chocando con las mías. Gemí una y otra vez su nombre.

—Mierda, estoy por acabar.

Jeff intentó salirse de mi, sin embargo, coloqué mis piernas alrededor de su caderas y lo atraje más a mi.

—Córrete dentro mío. Lléname, Jeff.

Jeff gruñó y pronto terminó dentro mío. Sentí como todo su líquido llenaba las paredes de mi canal.

Jeff salió de mi y besó mi frente. Nuestros cuerpos estaban sudorosos, cada marca en mi cuerpo era testigo de mi nuevo descubrimiento.

Jeff era un jodido dios del sexo. De eso estaba seguro.

—¿Estás bien, Code? —preguntó colocándose a lado mío.

—Estoy de maravilla. Ya sé porque la gente habla tanto de su gusto por el sexo.

Jeff rió.

—Eres tan lindo.

Sonreí. —Jeff, repitamos, por favor.

Jeff me miró con complicidad.

—Oh, cuando quieras, Barcode, pero ahora vamos a bañarnos y cambiar de sábanas.

Asentí, pero al intentar levantarme casi pierdo el equilibrio, mis piernas estaban muy débiles.

—Vamos, te ayudaré.

Jeff me cargó en sus brazos y tras risas de ambos entramos al baño. Dentro de esa habitación compartimos besos tras besos.

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Capítulo corto porque solo era dedicado a la primera vez de Barquito 😼

7 days² ɞ jeffbarcodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora