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› Jennie

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Jennie.

Aquel beso era salvaje y lleno de lujuria, nuestras lenguas se conectaron formando una guerra de caricias húmedas que daban corrientes de electricidad a nuestros cuerpos.

Lisa me agarró de la cintura apegándome más a ella, empecé a moverme de arriba abajo sin separarme del beso logrando que mi centro por debajo de la tela de la braga rozará con su miembro por encima del bóxer.

El aire nos empezaba a hacer falta y tuvimos que separarnos, ambas teníamos la respiración agitada y con ojos lleno de deseo por la otra, Lisa pasó su caliente lengua por mi cuello haciéndome suspirar placenteramente, subí mi mano izquierda a su cabello y enrede mis dedos en el hundiendo más su rostro en mi cuello, quería, necesitaba más.

Lisa lamía, mordía y chupaba mi cuerpo dejando marcas muy notables pero poco me importaba ahora, sus manos bajaron a mi trasero y lo apretó con fuerza, un alto gemido salió de mi boca como respuesta, sus manos masajeaban mi trasero mientras que su boca ahora chupaba el lóbulo de mi oreja, podía sentir la humedad y cosquilleo que habían en mi deseoso centro.

Mi mano derecha fue a su bóxer y de un jalón los rompí, mierda, lo necesitaba ya, ahora mismo. Podía sentir que Lisa sonreía lujuriosamente en mi cuello y eso me encantaba.

Agarré su miembro con mi mano y la empecé a masturbar con fuerza, Lisa gimió como respuesta, movía mi mano de arriba abajo, podía sentir el líquido preseminal que salía de su miembro y me fascinaba.

Lisa desabrochó mi falda y la lanzó lejos.

— Mierda Jennie... Aah — me encantaba escucharla gemir, era como una placentera
música para mis oídos.

Lisa agarró mi rostro y me beso hambrientamente, dejé de tocarla y la abracé del cuello enredando mis dedos una vez mas en su cabello. Pude sentir como me bajaba las bragas, sabía lo que venía y estaba ansiosa de que ya pasara, agarró mi cintura y me sentó sobre su miembro logrando que entrara en mi centro, ahogué el gran gemido que iba a salir en el beso, empecé a dar pequeños saltos, sentía su miembro salir y entrar, se sentía tan bien, Dios mío.

— Aah... Lalisa... A-aah... — exclamé al separarnos del beso, mis gemidos ya estaban presentes en el baño, Lisa me acostó en el suelo con ella encima y empezó a embestirme con fuerza — ¡Ah! ¡Ah!... — gemidos y gemidos salían de mi boca, su lengua una vez más pasó por mi cuello, sus embestidas fueron cada vez más rápidas, sentía que mis paredes se contraían, iba a llegar al glorioso orgasmo.

Mis manos se fueron a su espalda y clavé mis uñas en ella, pude escuchar un quejido de su parte, arañaba su espalda con algo de fuerza.

— Lisa... Lisa voy a llegar, voy a llegar... —:le dije entre gemidos.

— Llega Jennie, córrete para mi... — su voz sonaba ronca, está volviéndome loca.

Una última embestida bastó para que llegara al glorioso orgasmo, Lisa se acostó a mi lado y yo la abracé recostando mi cabeza en su pecho, estábamos exhaustas, pero complacidas.

Escuche un suave ronquido de parte Lisa cerré mis ojos y me dormí.

Escuche un suave ronquido de parte Lisa cerré mis ojos y me dormí

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Sueños húmedos con la nerd | 𝗝𝗟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora