9. La despedida

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Al día siguiente me levanté temprano para que me dé tiempo a hacer las maletas y ir al aeropuerto. Me cambié y empezé a guardar cosas en la maleta en silencio para no despertar a nadie. Cuando acabe ya era de día asique baje con la maleta y espere a que se despertarán todos para despedirme de ellos.
Al rato bajaron todos, uno por uno y me vieron sentada en el sofá mirando el móvil con la maleta al lado. El primero en hablar fue Pedri.

- Ya te vas?.

- En media hora me iré.

- Emma puedes subir a hablar conmigo un momento?.- Pregunto Pedri.

Yo solo asentí y le seguí hasta la habitación. Me dolía demasiado tener que despedirme de ellos pero es lo que tocaba. Me senté en la cama a su lado para escucharlo. Tenía miedo de lo que me iba a decir.

- Prometeme que estarás bien y que me escribiras.

- Lo prometo pero respóndeme eh.- Dije de broma para que no se pusiera toda la conversación dramática.

- Y tanto, al segundo te respondo porque eres tú.

- Esta bien, bueno emmm.

- Y por cierto, te tenía un regalo de hace tiempo pero me daba vergüenza dártelo.

- Y eso?.

- No lo sé, cosas estúpidas.- Dijo el dando me una bolsa de una marca cara de joyería que pesaba un poco.

- Lo abro?.

- Obviamente si.

La abrí poco a poco, tenía miedo de lo que fuera. Pero igualmente, es un regalo de el, no creo que sea nada malo. Al abrirlo había una cajita pequeña de color marrón pastel. La abrí, y había un collar precioso que brillaba demasiado con una estrella. Estaba flipando, tenía pinta de ser muy caro.

- Pedri, esto debe de haberte costado demasiado.

- No me importa el dinero sinceramente.

No sabia ni que decirle, era precioso.

- Muchas gracias en serio.- Le dije sonriendo.

- No hay de que.- Dijo el soltando un suspiro de alivio. Pensaba que no te iba a gustar.

- Pero si es precioso. Me puedes ayudar a ponérmelo?.

- Si, claro.

Me giré para que me lo ponga. El puso mi pelo a un lado para no pillarme lo. Paso el collar por mi cuello y justo paso un dedo por mi cuello haciendo que me dé un escalofrío y me ponga nerviosa. Intente disimular pero creo que lo noto. El siguió y me puso el collar. Cuando acabó me giré de nuevo y me di cuenta que me estaba mirando fijamente. No sabía que hacer, estaba nerviosa por esa acción que había hecho antes. Segundos más tarde, sin darme cuenta tenía sus labios contra los míos. Yo solo se lo seguí. El paso sus manos por mi cintura y yo las mías por su cuello. Mientras seguiamos yo le acariciaba la nuca. El hizo un gesto que hizo que acabará tumbada en la cama y el encima besándome aún. Amaba sus besos, podría pasarme horas así.
Minutos más tarde, nos separamos porque nos podían pillar.
Me apresure a sentarme bien en la cama para disimular de lo que habia pasado.

- Emma.

- Dime.

- Prometeme que no te irás con otro chaval guapo.

- Que?.- Eso me sorprendió demasiado.

- Lo que escuchas, prometemelo porfavor.- Parecía decirlo triste.

- Lo prometo.

- Te voy a echar de menos...- Dijo susurrandolo.

- Y yo a ti Pedri.- Dije al escucharlo.

Nos miramos sin decir nada y bajamos  ya que era hora de irme. Abajo estaban todos esperando a que me despidiera de todos. El primero en acercarse a mí fue mi hermano que estaba apunto de llorar. Me abrazo fuerte y me levanto. Me daba mucha pena despedirme de mi hermano, era el único de la familia que me quedaba y lo amaba demasiado. Después de abrazar a mi hermano abraze a los demás. Solo faltaba Pedri que se acercó y me abrazo por la cintura. No pude aguantar más y se me cayeron las lágrimas. Noté como a él también se le caían. Después de estar un rato abrazados me separé y mire a todos. No sabía ni que decir en esa situación. No iba a volver a verlos en meses o incluso años. Justo sonó el pitido de un coche afuera, era el Taxi. Me despedí de todos y abrí la puerta para salir. Justo cuando iba a salir, Pedri me cogió flojo de la muñeca y me giro haciendo que nos diéramos un pico corto. Mire a mi hermano que estaba mirando a Pedri con cara de querer decirle algo, pero no dijo nada ya que estaba yo adelante. Me despedí de todos por última vez y salí de la casa.
Fui directa al Taxi, dejé la maleta y me subí. Notaba como me estaban mirando todos desde la puerta pero intenté disimular. Le di la dirección al taxista y arranco.
No sabía ni que pensar, se me venían muchas cosas en la mente. Estaba apoyada mirando a la ventana en silencio. Quería volver a casa, no llevaba ni una hora y ya los echaba de menos. Me había dado cuenta de que en tan poco tiempo se habían vuelto como de mi familia.

Rato más tarde llegue al aeropuerto, le di el dinero y baje con la maleta. Entre al avión y me puse a buscar el sitio para dejar la maleta. Sinceramente, era la primera vez que iba sola en avión y me daba un poco de miedo. Le pregunté a un chaval inglés que donde estaba la prueba para dejar las maletas y me respondió. Ni yo sabía que era tan buena en el inglés. me puse a hacer la cola y cuando me tocaba dejé la maleta con mi pasaporte y me fui a las demás pruebas raras que habían para poder sentarme y esperar al avión. Tengo que decir que desde la última vez que viaje, no recordaba que fueran tantas pruebas. Acabe y me senté en una silla al lado de un señor mayor. Me puse a mirar el móvil y me di cuenta que tenía varios mensajes de Pedri. Los abrí y vi que ponía "Te voy a echar de menos que lo sepas, ni llevas un día afuera y ya estoy que me muero", "No se si verás estos mensajes pero que sepas que te quiero", "suerte en el viaje linda". Yo solo le respondí diciéndole que yo a él también y que gracias. Me sorprendía que fuera así y más, que me escribiera cuando le he visto hace unas horas.

Me puse unos cascos y me puse a leer para matar el tiempo. Después de un rato vi como mucha gente empezaba a hacer cola para un avión asique me apresure y mire a donde iba, y exactamente era mi avión. Me levanté y me apresure a ponerme en la cola. Había mucha gente y me estaban aplastando demasiado. Después de varias ostias que me lleve era mi turno, les di mi pasaporte a las que trabajaban y me dejaron pasar. Estaba muy nerviosa, iba a estar horas sola en un avión. Busque mi asiento y me di cuenta que estaba al lado de la puerta de emergencia. Genial, me da miedo ir en avión y encima es en la puerta. Me abroche el cinturón fuerte por si acaso y puse el móvil en modo avión. La gente pasaba por el avión buscando su sitio mientras que yo, estaba leyendo mi libro favorito.
No me di cuenta y ya llevaba rato el avión volando, intente no pensar en eso asique seguí leyendo para olvidarme de todo. Hasta que al final se me pasó el vuelo muy rápido por estar leyendo en todo el vuelo y era la hora de bajar. Cogí mis cosas y salí del avión nerviosa ya que me esperaba Alejandro Garnacho, uno con el que hable hace poco del equipo.

Un futuro con elDonde viven las historias. Descúbrelo ahora