Cap. 7

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Alrededor de las 8 de la noche llegué a casa, y lo primero que hice fué poner a cargar mi celular que se había quedado sin batería. Esperé unos minutos en los que me daba una ducha y me ponía la pijama, cuándo lo encendí, efectivamente tenía muchísimos mensajes y llamadas perdidas de Elyzabeth.

Traté de llamarla, pero simplemente rechazaba mis llamadas, me dejaba en visto. No es muy difícil adivinar que estaría pensando sobre mí, seguramente no quiere ni verme en pintura. Con toda mi fuerza de voluntad me volví a vestir para salir. No quería ir en moto por lo que sería más cómodo pedir un taxi.




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Cuándo llegué a su casa había un par de luces encendidas. Toqué a la puerta rogando a los dioses que me dejara explicarle el porqué de mi ausencia desde la noche anterior. Y me abrió su madre con cara de odio, tal vez Elyzabeth ya le contó de mí.

— Buenas noches señora. — siempre ser educada con la futura suegra. — Disculpe la hora, pero quería ver si puedo hablar con su hija. — eran cerca de las 10 de la noche, no era tan tarde ó ¿si?.

— Mi hija ha estado encerrada en su habitación, sin comer y sin decirme el porqué se encuentra así. — si sus ojos mataran, yo estaría enterrada 3 metros bajo tierra ó más. — Y ahora viéndote a tí aquí, ya entiendo todo ¿qué fué lo que le hiciste?. — ella estaba muy enojoda por ver a su hija así y más ver a la responsable en la puerta de su casa cómo si nada.

— Tuve un problema ayer por la noche. — dije señalando mi rostro. Y al parecer reaccionó y su cara cambió de molestia a sorpresa. — Me quedé sin batería y ella me mandó infinidad de mensajes y llamadas, sólo quiero hablar con ella y explicarle porqué desaparecí desde ayer. — traté de explicarle a grandes rasgos para que no hiciera más preguntas y me dejara verla. Se hizo a un lado dejándome pasar.

— Está en su habitación no ha querido salir desde que llegó, tampoco quiso comer así que tendrás que hacer que mínimo cene ok. — eso por supuesto que no era pregunta.

— No se preocupe, ¿tiene la cena lista?. — le llevaría la cena a la cama. — Le prometo que ella se lo comerá.

Me la entregó y me indicó cuál era la puerta de su habitación, se veía un pequeña luz, seguramente era de alguna lámpara de su mesa de noche. Toqué 2 veces, pero no había respuesta, no quería sólo entrar y ya, pero no me estaba dejando otra opción, abrí muy despacio la puerta tratando de que no tirar la cena, ya adentro la dejé en su escritorio.

Elyzabeth se encontraba de espalda a la puerta, le dí la vuelta a la cama y ella estaba llorando, eso partió mi corazón en millones de pedacitos. Tomé una de sus manos y con la otra intenté limpiar sus lágrimas, pero fué inútil, no dejaban de salir y me hizo sentir muy mal por ser la única responsable del dolor que le estaba ocasionando. Ésto de los abrazos inesperados se estaba volviendo en una de las cosas favoritas que ella hacía conmigo. Aunque la fuerza que aplicó era mucha no era mi intención mostrar signos de dolor, por lo que aguanté lo más que pude.

— Ely perdóname, no era mi intención desaparecer de esa forma. — escondió su rostro en mi cuello, haciendo que sintiera el correr de sus lágrimas. — Princesa, ¿porqué no has querido comer?. — necesitaba saber el porqué de éste comportamiento tan extraño. Ella no salía de su escondite y la posición en la que estabamos era muy incómoda para mis costillas. Después de unos minutos finalmente me miró a los ojos.

— Me abandonaste. — dijo susurrando. Ella estaba sentanda en la orilla de su cama y yo estaba de rodillas frente a ella. —No sabía nada de tí, creí que ya no te importaba y que ya no me querías cómo...— ¿Cómo quién? ¿de quién habla?.

— No te abandoné, tuve un problema ayer por la noche. Me quedé sin batería para decirte que no te preocuparas que estaba bien. — ella tiene un claro problema de autoestima y pienso ayudarla, porque ésto fué seguramente de algún ex idiota que no supo valorar lo hermosa mujer que es y no sólo hablo de lo físico, también de su corazón y su alma. Y continué con la explicación. — Fuí con Albert por unas copas a un bar, llegó un tipo queriendo problemas y los consiguió y terminé pasando la noche en el hospital. — relaté de la manera más breve, ahora lo que más me importaba era ella, me miró con sorpresa por lo que dije. Y levanté mi playera para que viera el gran hematoma que se estaba formando en mi costado izquierdo. — Tengo 2 costillas fracturadas, me suturaron las ceja y no puedo hacer esfuerzo físico por al menos 1 mes. — Elyzabeth pasó sus dedos por mis costillas, su tacto fué suave no queriendo lastimarme, tocando cómo si fuera de cristal y con miedo a que me rompa.

— Perdóname tú a mí, no debí hacer todo éste drama, pensarás que soy una loca que necesita que estés pegada a mí. — habló tan rápido tropezándose con sus propias palabra.

— Claro que no pienso eso, pero en el momento en que te sientas cómoda y segura, tenemos que hablar de lo que te pasó, no te quiero presionar, pero me preocupas. — le hablé de una manera muy tierna. — Y no quiero verte otra vez así.

Prácticamente la obligué a cenar, después de que terminó fuí a dejar todo a la cocina encontrándome con su madre y pidiéndole permiso para quedarme a dormir en la habitación de Elyzabeth. Ella accedió, pero me advirtió que respetara su casa. Claro que no tenía ni la más mínima intención de querer hacer algo con ella cuándo se supone que aún somos amigas y menos en el estado en que se encuentra, sería cómo abusar de ella. Regresé a la cama y cuándo me sintió se dió la vuelta, abrazándome y buscando otra vez mi cuello. Algo me dice que soy su lugar seguro y pretendo seguir siéndolo por mucho tiempo más.



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Buenas aquí les dejo capítulos nuevos.....





Espero les gusten..........





Nos vemos AlbertXioW.

Mi Hermoso Destino // Adaptación LeidelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora