Cap. 11

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Sabía perfectamente que mi pasado era algo que me estaba costando dejarlo dónde era, en el pasado. Pero la forma en la que reaccionó hizo darme cuenta que no estaba del todo enterrado, que todo aquello aún me afecta de una manera que no puedo seguir escondiendo, no puedo seguir engañándome detrás de esa máscara de ser la "mejor en la cama", la "fría y despiadada", la que "no tiene sentimientos". Porque detrás de todo eso, quiero dar amor y recibirlo a cambio, no quiero ser usada sólo para dar placer, no quiero ser la burla de aquellos que se dicen ser mis amigos, no quiero ser otra vez la comida de los lobos, no de nuevo, no podría soportarlo otra vez, me costó mucho salir de ese maldito estado de depresión en el que me hundí cuándo fuí abandonada en el internado, cuándo al crecer todos me veían cómo la rara, el fenómeno, el monstruo. No quería volver a pasar por eso, no otra vez. Porque salir de ese agujero de alcohol en el que me hundí me costó muchísimo y él único que me ayudó, el único que ha estado conmigo desde que sabe de mi condición, él único que me ha apoyado de manera incondicional es Albert, el que por años a estado a mi lado sin importar nada, cuidando y protegiéndome de los que se burlaban de mí. Nuestra amistad es lo mejor que me ha pasado en la vida, éstos años él ha sido mi salvavidas, es más que mi mejor amigo, Albert es cómo un hermano.

Pero todo aquello, todos mis pensamientos fueron derrumbados cuándo noté que ella seguía en la habitación por lo que me levanté para salir huyendo de ella y no esperaba lo que Elyzabeth hizo, corrió a mis brazos, trepando en mí cómo un koala ¿Qué significaba ésto? Lástima, el premio de consolación por lo que tengo entre las piernas. Intenté bajarla, separarme de ella, pero fué en vano simplemente parecía garrapata pegada a mí.

— Sólo déjame ir. — supliqué con la voz rota. — Por favor, sólo... sólo déjame ir.

— Acepto. — Fué lo que susurró en mi oído. De que rayos habla, que acepta, se bajó de encima de mí y me miró a los ojos con un profundo cariño y tomando mi cara entre sus manos. — Acepto cómo eres, acepto tu cuerpo cómo es, pero sobre todo acepto ser tu novia. — ¿Qué? Yo ni siquiera le llegué a preguntar si quería ser mi novia.

— Pero yo no te lo he preguntado. — dije tomando su cadera y pegando mi frente a la suya.

— Yo ya sabía que eso era lo que querías pedirme, y todo ésto que preparaste para pedírmelo ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Y aunque no me lo has preguntado mi respuesta... — no podía dejarla continuar así que la silencié con un pequeño beso en los labios. Mi intención desde antes de comenzar a preparar ésto era preguntárselo y eso quería hacer.

— No soy muy buena con las palabras, pero quiero que sepas que cada parte de tí me encanta, todo de tí es maravilloso y en dónde tú ves defectos yo no los veo así, déjame conocerte, saber que odias, que te gusta, todo y aún después de conocer todo de tí, seguir a tu lado porque lo que siento por tí no lo he sentido con nadie. Cuándo te veo pienso en la suerte que tengo por chocar aquel día contigo, tengo muy claro que no soy perfecta, pero voy a mejorar cada día para que no te aburras de mí, para estar a tu lado el tiempo que tú me permitas, quiero tomarte de la mano en la calle, en la universidad y que me tengan envidia porque tendré a la chica más hermosa junto a mí. Cuándo te ví sentí una mezcla de miedo con locura, déjame aprender a quererte, así que Elyzabeth Mata ¿Quieres ser mi novia?. — la pegué a mi cuerpo esperando su respuesta y ella me besó de una manera que no había hecho, fué hermoso, un beso que decía más que un simple si. Yo lo sentí cómo un te quiero sin palabras. Y esperaba en lo más profundo de mi corazón que no me estuviera equivocando.

Nos separamos por falta de aire, ella me abrazó por la cintura escondiendo su rostro en mi cuello, no sabía si sería capaz de hacer algo cómo Toray, pero me arriesgaría por ella, porque tengo por seguro que ella no me haría algo así. Pero aún tengo miedo, mucho miedo de que ella no me ayude a superar mi pasado y sólo me ayude a hundirme de nuevo en esa oscuridad de dónde quiero salir con su ayuda, de la que quiero dejar de sentir cómo un hogar, de la que quiero olvidar para poder comenzar a vivir en la luz, en la luz del amor, en la luz de lo que Elyzabeth provoca en mí.

Mi Hermoso Destino // Adaptación LeidelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora