Elyzabeth insegura por su estúpido ex novio que la utilizó de una manera que la dañó tanto que no confía ni en sus propios sentimientos ni en su hermoso físico.
Leidy con un pasado marcado marcado de distintas formas, de sufrimiento y una falsa barr...
3 años han pasado desde el nacimiento de nuestra pequeña, 3 años de aprendizaje, de peleas, de travesuras y de infinidad de grandes momentos en los que a pesar de todo mi matrimonio se ha fortalecido y está más sólido que nunca. Un matrimonio que cómo cualquier otro a sufrido peleas, inconformidades, discusiones y a pesar de ésto se ha mantenido porque siendo jóvenes hemos encontrado esa madures que hasta el momento nos mantiene juntas y felices.
Me siento orgullosa del trabajo que tengo, orgullosa de ser una madre profesionista, orgullosa de la esposa y de la hija que la vida me dió. A mis 25 años me siento completa y también realizada porque gracias a que Leidy trabajó durante meses mientras yo cuidaba de nuestra hija, en el momento en que yo me incorporé al despacho no dejó de crecer y gracias a todo el equipo, todos los colegas que lo integramos ahora mismo puedo decir con certeza que somos unos de los mejores despachos jurídicos del país.
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Justo hoy recibí los resultados de los exámenes que me hice hace un par de días para comprobar lo que vengo sospechando hace ya más de 1 semana y efectivamente tenía razón, estoy embarazada de 7 semanas. Leidy y yo lo habíamos estado buscando por poco más 3 meses, pero no lo habíamos logrado y aunque ella no me lo dijera sabía perfectamente que el no conseguirlo le estaba afectado y hasta llegó a culparse de la situación.
- Amor regresamos. - llegaron mis amores, Leidy quiso ir por Alexa a la escuela algo que sucede mucho desde que no logramos que quede embarazada.
- Estoy terminado el almuerzo. - hablé desde la cocina. -Vayan a lavarse las manos en lo que pongo la mesa. - Leidy llegó hasta mí y me saludó con un tierno beso cosa que me encanta.
- Mami. - esa era mi hermosa niña que cada día crece más y más. Se acercó pidiendo que la cargara y eso hice. - A mamá no se le despegaba la mamá de Ebeca. - dijo molesta cruzando sus bracitos, eso era algo que pasaba cada que mi esposa vá por Alexa, parece que esa señora no entiende que está casada y no quiere nada con ella.
- No te preocupes mi amor hablaré seriamente con mamá para que no se le acerque ¿si?. - dije fingiendo molestia, cosa que le pareció bien ya que sólo asintió y salió corriendo al baño para lavarse las manos. - ¿Otra vez lo mismo?. - le pregunté haciendo referencia a lo que Alexa dijo.
- Lo mismo y ahora con más descaro. - debo de reconocer que me pone muy celosa que Stella se le insinue de esa forma a mi esposa, cabe aclarar que tiene buen cuerpo el cuál no parece que ha parido a 2 hijos, es una mujer divorciada que lo único que busca son noches de mucho sexo salvaje, que desde el momento que "descubrió" que Leidy tiene miembro insiste con más ímpetu que antes, entre comillas porque no tiene la misma certeza que yo. Y algo que hace que mi molestia aumente es el no respetar ni a nuestra hija y al parecer no vá a parar hasta conseguir que mi Leima caiga en sus redes. - Deja de hacerte ideas que eso nunca pasará. - susurró Leidy colocando sus manos en mi cintura, cosa que me encanta porque me dá mucha seguridad la manera en la cuál ella me abraza desde atrás y lo hace cada que puede porque sabe cuánto lo amo. - A la única mujer que voy a querer siempre a mi lado, en mi cama, para toda ésta vida y para otras eres tú. Siempre serás tú. Te amo.
