Cap. 14

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POV'S ELYZABETH

Conocer a Leidy después de lo que viví con Andrés fué algo que no esperaba, no esperaba encontrarla, ella es un ser lleno de luz, de cariño y amor. Desde el inicio fué encantadora y muy amable, terminé una relación que me afectó de una manera que yo no imaginaba, Leidy con su amor está logrando reconstruir toda esa confianza que perdí, todo el amor propio que dejé de sentír. Conocerla es lo mejor que me ha pasado en los últimos meses.

La vez que ella desapareció fué un golpe de inseguridad que no me esperaba, otra vez me dejaban, me mentían y yo no lo merecía, me dolía tanto lo dependiente que en el poco tiempo ya lo era de Leidy. Y que mal estaba cuándo apareció por la puerta de mi habitación con la cena y su ojos preocupados, recibí infinidad de mensajes y llamadas que simplemente no respondí por mis estúpidas inseguridades, cuándo me mostró sus golpes me sentí tan mal por desconfiar de ella cuando seguramente la había pasado mal y yo creando historias sin sentido en mi cabeza.

Cuándo me reveló su condición no me lo esperaba, fué una sorpresa para mí, pero en el fondo de mi mente y sobre todo de mi corazón sabía que me necesitaba tanto cómo yo ya lo hacía. Por un momento no reaccioné de la mejor manera, pero verla tan rota me hizo darme cuenta que no podía dejarla así, ella me estaba ayudando con todos los fragmentos de mi corazón y de mi ser, yo simplemente no podía dejarla. Llegar a amarla era muy sencillo, fué en ese momento en el que lo descubrí, ya la amaba sin necesidad de descubrir su secreto, era un extra sí, pero incluso con eso la amaría sin condiciones.

La llamada desde su celular y no escuchar su voz me alteró de una manera inimaginable, era Albert pidiéndome que fuera a su casa que Leidy estaba mal, no me dió más explicaciones y no las necesitaba, mi novia estaba mal y yo tenía que estar con ella, era mi turno de hacerla sentir protegida y segura. Cuándo la ví en la cama con la mirada perdida me rompió el corazón, que fué lo que pasó para dejarla así de mal.

— Hola. — su voz fué un susurro que apenas si logré escuchar, de inmediato me acerqué a ella tomándola entre mis brazos, posó su cabeza en mi pecho que me hizo sentir muy bien el hacerla sentir segura.

— Ya estás conmigo te tengo. — y esperaba que así fuera. Tenerla entre mis brazos se sentía tan bien, me sentía completa con ella.

No sé por cuánto tiempo estuvimos en esa posición, se quedó de nuevo profundamente dormida y fué cuándo decidí salir a hablar con Albert, él tenía que saber que fué lo que pasó.

— ¿Cómo está?. — me preguntó Albert.

— Está bien, la dejé durmiendo ¿Sabes que fué lo que pasó?. — él negó con su cabeza.

— No lo sé. Ayer salimos a beber, regresamos ya tarde, recuerdo que por la mañana me despertó diciendo que ya se iba, no sé cuánto tiempo pasó, tal vez fueron un par de horas cuándo me llamó para que fuera por ella y la encontré en el estacionamiento del edificio dónde está haciendo sus prácticas, pero antes de eso no sé nada.

— ¿Crees que le sucedió algo dentro ó antes de llegar?.

— No estoy seguro, en la mañana la ví bien, claramente estaba cruda, pero fuera de eso se veía tranquila.

La plática con Albert me dejó más intranquila, que fué lo que pasó para ocasionarle una crisis. La mamá de Albert me ofreció de comer, no quería hacerla sentir mal despreciando su comida por lo que tuve que esforzarme para dejar el plato vacío. Minutos después me llegó un video en el que aparecía Leidy sentada y de la nada una mujer se acerca a ella y se sienta sobre su regazo, la escena me ocasionó unos celos que desconocía, la besó y metió su mano bajo su camisa mientra que con la otra masajeaba su entrepierna y ahí se corta el video. Quién quiera que mandó éste video se tomó la molestia de investigar quién soy y en obtener mi número de celular.

Mi Hermoso Destino // Adaptación LeidelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora