Cap. 24

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Me acosté en mi habitual lado izquierdo de la cama esperando que Elyzabeth terminara de cambiarse, el viaje me dejó un poco agotada y supongo que a ella también, aún más con el embarazo. Se recostó y de inmediato buscó mi pecho para acomodarse.

No dormí más de 3 horas, la verdad el decirle a Laura sobre que será abuela me tiene inquieta, le prometí que si ésto llegaba a pasar, sin duda alguna me haría responsable, pero no creí que fuera tan pronto, no lo esperábamos. Y debo reconocer que tengo cierta inquietud de su reacción.

Más que inquietud por contarle fueron las dudas las que me invadieron. Todas las dudas que en los últimos días invaden mis pensamientos.





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Cerca de la 6 de la madrugada se me hizo imposible continuar en la cama y seguir dándole vueltas al tema por lo que opté por levantarme y salir a correr, necesitaba despejar mi mente de tantos pensamientos negativos. Elyzabeth seguía profundamente dormida, sin hacer ruido busqué entre mis cosas ropa deportiva que de último momento incluí en mi pequeño equipaje. Casi 15 minutos después salí del apartamento. No conocía en absoluto la ciudad, así que ir muy lejos podría ser arriesgado no por la seguridad en eso se vé que es un lugar tranquilo y seguro, lo arriesgado es perderme y con la mala ubicación que tengo lo más probable es no saber regresar.

Pero algo tenía que salir mal, después de 10 minutos corriendo despejé tanto mi mente que no me dí cuenta de lo lejos que ya estaba del apartamento de Laura. Llevaba corriendo cerca de 1 hora y media, me detuve porque llegué a la playa, algo que desde que llegamos no me había percatado. Intenté recordar el camino que tomé hasta llegar a éste punto, pero nada, simplemente no recordaba nada. No traía el celular lo que significaba que no tenía forma de saber que tan lejos estaba, la dirección la tenía en el celular, todo estaba ahí.

Eran cerca de las 10 de la mañana y seguía sin saber dónde estaba, comienzo a creer que en lugar de ir en la dirección correcta a cada paso que doy me alejo más. Ésto era muy malo, el plan para hoy, era salir a dar un paseo y a la hora de la comida contarle a Laura sobre el embarazo. Intentaba recordar algún lugar del cuál poder ubicarme, pero me era imposible, estaba completa y absolutamente perdida.

El tiempo seguía su curso y yo seguía sin saber dónde carajo me encontraba, caminé sin rumbo por un rato, pero decidí hace casi 1 hora regresar a la playa y seguir el camino algo que no funcionó, son casi las 3 de la tarde y comienzo a tener hambre, algo que tampoco es bueno porque ni siquiera se me ocurrió cargar con la cartera. Necesitaba ayuda, pero sin la dirección y sin algún punto de referencia era absurdo pedirla. Me senté en la playa a analizar la situación y mis opciones, no tenía opciones.

Mi reloj marcaba las 4:15 minutos lo que indicaba que llevaba fuera del apartamento aproximadamente 9 horas. No me quedó de otra que llamar a uno de los 2 números que tengo registrado en mi memoria. El mío.

Mi Hermoso Destino // Adaptación LeidelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora