I MEAN IT [HEESEUNG]

Prométemelo : Capítulo 8

HYEWON

No estaba del todo cuerda, de eso si estaba segura. ¿Por qué iba detrás de él? La curiosidad supongo.

Ni siquiera gritar su nombre hizo que volteara, el individuo seguía caminando sin hacerme caso. Sus piernas largas hacían que por un paso, yo diera dos.

—¡Heeseung!

Nada. Mi paciencia está por agotarse.

No hay personas en la calle, está oscuro y lo único que alumbran son los postes. Me he alejado de la casa de Gomin y peor aún, sigo caminando detrás de Heeseung. Él se detiene al llegar frente a un bar y lo rodea caminando hacia un callejón medio oscuro.

Eso me da tiempo para avanzar rápido y tomarlo del brazo.

—Oye, te he estado llamando desde hace rato.

Él voltea asustado, luego pone una cara de confusión y se retira un audífono.

—Oh, llevabas audífonos. —me río y apoyo mis manos sobre mis piernas descansando un poco debido al largo camino que me hizo recorrer —. Por un momento creí que me estabas ignorando, de hecho estoy molesta contigo.

Él no dice nada pero empieza a mirar por todos los lados posibles.

—Ah.

—¿Ah? ¿Es lo único que dirás? Te estuve esperando en la biblioteca y nunca llegaste, tampoco entraste a clases.

—Debes irte. —empieza a colocarse su audífono con la intención de irse de nuevo.

Eso me hizo enojar más. Tomo su brazo de nuevo, lo que hace que él abra más sus ojos por sorpresa.

Las voces de personas acercándose hizo que él me tomara del brazo esta vez e inmediatamente me jalara hacia adentro de una puerta metálica.

En su cara se notaba que estaba un poco enojado por lo que pasó. Yo no dije nada, todo pasó demasiado rápido y ahora estaba con Heeseung en una especie de ¿local?

No puede ser...¿¿¿estoy en su guarida secreta donde extorsiona a las personas???

Ahora yo estaba asustada, me pegué a la pared y empecé a suplicar.

—Por favor no me hagas nada. —cierro los ojos.

—¿Qué estás diciendo?

—¡Ethan! Ahí estás. Sales en unos minutos, ponte la máscara.

Abro un ojo y veo como es que un chico con chaleco negro le pasa una máscara, que en realidad es un antifaz de color negro y con bordes y chispas de color plata.

Heeseung toma el antifaz y luego me mira sin antes suspirar.

—Si quieres irte puedes hacerlo, pero si te quedas prométeme que nunca hablarás de esto. —empieza a quitarse la chompa.

—¿Hablar de qué? —¿Y por qué lleva terno?

—Sólo promételo.

—Okay Okay.

—¡Ethan, un minuto! —se vuelve a escuchar la voz del otro chico.

—¿Ethan? —¿Por qué lo llama así?

—Sin preguntas. Adiós

Y me dejó allí plantada. Se acercó al chico de antes que está sentado en un monitor, quien le pasó un micrófono e hizo una seña con las manos contando del 3 al 1; al llegar al 1 Heeseung subió sobre una especie de ¿escenario? Y pasó el telón negro.

Wait. Esperen.

¡¿Estoy en un bar?!

—Buenas noches damas y caballeros —escucho a Heeseung hablar— he aquí Ethan Lee. —se escuchan aplausos que supongo son de las personas que están allí— Es un placer acompañarlos esta noche, espero que disfruten la canción de hoy.

¿Dijo canción? ¿Va a cantar?

El chico del monitor empieza a poner la música de fondo. Es So Sick de Ne-Yo; conozco esa música pero nunca he escuchado a Heeseung cantarla, digo, nunca lo escuché cantar.

Me voy acercando poco a poco y veo la pequeña pantalla que enfoca a Heeseung. Se le ve confiado y empieza a cantar; su melodiosa voz envuelve todo el lugar, las luces lo enfocan y se le ve atractivo con el antifaz, dando un aire misterioso y elegante. La letra de la canción es muy bonita al igual que su voz, es como si encajaran perfectamente.

Wow

¿Por qué de repente dije todo eso?

—¿Y tú eres...? —El chico encargado del monitor me saca de mi trance.

—¿Yo? —me señalo.

—¿Estabas con Ethan, no? —solo asiento— ¿Eres una amiga? ¿Hermana? ¿Prima? ¿Novia? —Recalca la última pregunta por lo que niego rotundamente con la cabeza.

—Solo soy una compañera de clase.

—¿Una compañera de clase? ¿Y qué haces aquí si no eres cercana a él? —Alza ambas cejas y apoya su pierna encima de la otra.

—Por una tarea.

—¿En un bar a las 7 de la noche?

—Eres un desconocido, ¿por qué tendría que decirte todo? —enarco una ceja.

—Me llamo Yeonjun —.Me da un apretón de manos— Listo, ya no somos desconocidos.

Las personas empiezan a aplaudir. Yeonjun, el chico del monitor que acababa de conocer, volteó a la pantalla y movió algunas cosas de su ordenador.

Ahora Heeseung se despedía del público dando una reverencia y saliendo del escenario. Tenía una gran sonrisa, algo que no es típico de ver cuando está en la escuela.

—¡Estuviste excelente! —Yeonjun lo felicita.

—Gracias, aún debo mejorar. —se da cuenta de que también estoy allí y su sonrisa se borra— Creí que te habías ido.

—Se quedó embobada viéndote a través de la pantalla.

Ruedo los ojos ante ese comentario mientras Heeseung se quita el antifaz. Saca un papel del bolsillo de su pantalón y me lo da.

—Es mi número. Mañana estaré en la biblioteca, ya puedes irte —me di media vuelta— y por favor, confío en tu palabra.

Sí, ya sé. Prometí que no le diría a nadie sobre lo que pasó aquí. Además no es como si pudiera, nadie quiere saber nada de él.

Salgo del lugar y camino fuera del pequeño callejón hacia la casa de Gomin. Como dije, no hay mucha gente así que fácilmente nadie me ha visto.

Ojalá Sunoo siga allí y no esté molesto.