¿Una Simple Empleada? | Yami / Atem y Tú

XX

>>Chapter Twenty<<

>>Conveniencia<<

<<Y Cuando Al Fin Creímos Juntos Estar Más Alejados Estuvimos En Realidad >>

    El ambiente era realmente pesado. Después de que habíamos decidido pasar la reunión de mí habitación a la sala de estar. En un sillón estábamos sentados Seto y yo, él me tomaba de la mano mientras mantenía fija la mirada en el padre de Atem quien estaba sentado en un sillón individual y detrás de este estaba parada la madre de Atem, del otro lado estaba sentado Atem junto a Seline, mientas ella trataba de llamar su atención de cualquier manera el solo fulminaba con la mirada a Seto.

    -Muy bien Kaiba, habla.

    -Señor, creo que realmente podemos dejar esto de lado, sabemos que _______ no es su hija -aclaró Seto con la mayor calma del mundo, sin embargo el padre de Atem tomó una postura más firme en cuanto escuchó eso-, no quiero que continúe con esto.

    -Lamento la confusión que pudiera causarle mi hija, ella volvió antes del internado y quería saber como era la vida de sus empleados, le ofrezco una disculpa pero la verdad es que ella no había estado aquí desde sus 6 años, en verdad deseo que pueda entender porqué no la había visto antes.

    -Conozco a la señorita ________ desde que entró a trabajar a esta casa, conozco en donde vive, su nombre completo e incluso sé los estudios que le faltan, sé que no es su hija.

    Y aunque pareciera imposible el ambiente se hizo aún más tenso. Seto y el padre de Atem no se quitaban la mirada de encima. Por una parte sentía que aún deseaba tratar de convencer a Seto, por la otra parte se había dado por vencido sabiendo perfectamente que no había manera de engañarlo. Me observaron a mí aparentemente buscando una clase de apoyo de mí parte aunque obviamente no se los dí.

    -Dígame por favor, ¿por qué se comprometió a matrimonio? -preguntó el padre de Atem con una voz amenazadora.

    -Estamos hablando de otro tema.

    -Sea tan amable de responderme esa pregunta.

    -Usted sabe que lo hago por el bien de mí compañía, para cerrar un trato realmente importante.

    -Entonces joven Kaiba, creo que comprenderá porqué yo hago esto. Sabe bien que mi empresa es la que está por encima de todo, eso líder en todos los campos, debo hacerla crecer y estoy dispuesto a tanto para lograrlo.

    -¿Capaz de destrozarle la vida a una joven que no le ha hecho nada malo solo por su bien? -preguntó Seto tratando de hacerlo entrar en razón aunque todos sabíamos que de una u otra manera su respuesta seria "sí".

    -¿Destrozarle la vida? ¿Es realmente en serio eso? Le voy a dar todo: dinero, hogar, educación, comida, tanta ropa que ni siquiera podrá vestir. ¿Es eso a lo que se refiere cuando dice que le "destrozaré" la vida?

    -Lo hace con una intención, no solamente por empatía hacia ella.

    Seto sujetó firmemente mi mano cuando todo se quedó en silencio total. Hasta este momento solo me había quedado viendo a Kaiba y al padre de Yami que estaban frente a mí, pero al fin había volteado a ver a Atem; a pesar de parecer estar serio y seguro la verdad es que pude notar que estaba divagando, aunque él estaba aquí su mente estaba en otro lado.

    -Estará con un hombre que la tratará como una reina, lo veo como una ventaja más -respondió finalmente el padre de Atem con una determinación extraña-, de todas las mujeres en el mundo la elegí a ella para mejorar su vida y darle la oportunidad que jamás tendría.

    -¿Y si ella no quiere esto? Estoy seguro que jamás le preguntó.

    -Si no lo quisiera sería realmente estúpida -intervino Seline, en ese momento recibió una mirada que realmente daba miedo de todos los que estaban en la habitación, aunque estábamos aquí la charla solo era de ellos dos.

    -Mi decisión ya está tomada -dijo el padre de Atem ignorando a Seline y volviendo a ver a Kaiba-, no hay nada que puedan hacer para cambiarla, si deciden hacer algo les aseguró que las consecuencias serán muy graves, empezando porque la señorita _________ podría terminar en prisión por el robo de las joyas de mi esposa.

    -Muy bien -murmuró Kaiba con recelo mientras se levantaba y el padre de Atem lo imito, comenzaba a notarse su furia-, si no existe una forma en que usted libere a _________ de esto entonces permítame que sea yo quien la despose.

    En ese preciso instante Atem se paró rápidamente y parecía estar consternado, me sorprendió demasiado cuando se quedó ahí callado sin decir nada pero no se sentó. Seto me extendió su mano, la cuál tomé dudosa. Me ayudó a levantarme y me puso frente a él, frente a frente con el padre de Atem, la verdad es que me sentía intimidada y pequeña pero no dejaría que eso se viera.

    -¿Por qué alguien como usted, joven Kaiba, desearía estar con una mujer con esta educación? -preguntó la madre de Atem tratando de ser lo menos ofensiva posible.

    -Porque la conozco desde hace algún tiempo ya, y sin ofender esta mujer vale mucho más que mujeres a las cuales usted cataloga como que tienen "mejor educación".

    -Para serle sincero joven Kaiba eso solo lo llevará a la ruina -mencionó el padre de Atem aparentemente decepcionado mientras tomaba la mano de su esposa-. Respondiendo a su petición, el hombre con quien la joven _________ contraerá matrimonio ya fue elegido y será presentado esta noche.

    -Si usted decide hacer eso nuestras negociaciones se darán finalizadas y no volveremos a realizar ningún trato.

    -A pesar de que su empresa y la mía han realizando grandes protectos juntos la fusión que hará el matrimonio de la señorita ___________ es mucho más grande, por lo que le agradezco su apoyo pero este es nuestro cierre, mucha suerte joven Kaiba.

    Sin esperar más el padre y la madre de Atem salieron de la habitación, por alguna razón Seline salió poco después no sin antes dirigirme una sonrisa burlona. Me quedé en esa habitación junto al hombre que tanto amaba y aquel que también quería y deseaba proteger, pero ahora parecía que mi destino estaba elegido y con ninguno de ellos iba a estar.