II

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>>Chapter Two<<

>>Primera Noche En La Mansión<<

<<Simplemente Debía Conocerte Para Descubrir Tu Plan, No Fue Tu Pasado, Fue Tu Presente>>

    Ví toda la habitación en la que me había dejado Atem. Era enorme, me sorprendía estar en un lugar así, pero yo no podía quedarme, tarde o temprano alguien me correría de aquí, era obvio. Me senté en la cama viendo hacia la pared, en ese momento, la puerta se abrió y no pude evitar sonreír.

    ----_________, ¿qué haces aquí? ----preguntó él correspondiendo mi sonrisa, entró completamente a la habitación y cerró la puerta detrás de él.

    ----Creo que ya sé porqué no querías que conociera a tu hermano ----en ese momento su sonrisa se borró y se acercó rápidamente a mí.

    ----¿Conociste a Atem? ----asentí---- Pero, ¿cómo? ¿Dónde? ----no pude evitar reír.

    ----Yugi, tranquilo ----me hice a un lado invitándolo a que se sentara a mi lado y eso hizo----. Pues, estaba en la cocina, lavando los trastes, y ----me encogí de hombros mientras pensaba qué decir----, no sé qué hacia ahí, pero llegó, y bueno, ahora estoy aquí.

    ----Creo que puedo quedarme con esa explicación ----reí ligeramente.

    ----Me mando a descansar, me iba a ir y cuando vio que estaba a punto de salir, me trajo aquí, eso fue lo que pasó en pocas palabras.

    ----Ahh, así mejor, pues, conociéndolo, no habrá quién te saqué de aquí.

    ----Tal vez hasta que llegué su padre y me corra de la casa, por ahora, debo buscar a Iliana para pedirle que me despierte, no tengo nada aquí, o mejor aún, iré a mi casa por mis cosas ----Yugi rió y lo ví confundida.

    ----Atem no va a dejar ni siquiera que salgas de esta habitación, en serio, así que ----se levantó----, mejor vete acomodando.
 
    ----Yugi ----me levanté rápidamente----, por favor, dime que tu puedes hacer algo, es tú hermano, seguro que puedes convencerlo ----nuevamente rió de manera más fuerte mientras pasaba su mano por su nuca.

    ----Gracias por tener tanta fé en mí, pero Atem no me escuchará, aún así lo intentaré ----salió de la habitación y poco después salió----, no está de humor para discutir eso ----antes de que dijera nada más, Yugi salió corriendo.

    Me recosté en la cama cerrando los ojos, no podía creelo, no entendía porqué, ni siquiera conocía a Atem, nunca lo había visto ni siqueira por los pasillos de la casa, él siempre se la pasaba en su habitación, ¿qué tenía que hacer esa vez ahí? Cuando volví a abrir los ojos, ya era de noche, seguramente me había quedado dormida, pero era mi oportunidad perfecta.

    Me levanté, fui a la salida, abrí ligeramente viendo hacia ambos lados, no había nadie. Salí de la habitación caminando hacia la salida, traté de no hacer ningún ruido. Cuando bajé las escaleras ya estaba frente a la puerta, fui directamente hacia ella, como si quisiera huir, y alguien se interpuso en mi camino.

    ----¿Tratando de huir? ----levanté mi rostro para verlo a los ojos, bajo la poca luz de la luna se veían incluso más hermosos... espera, ¡¿qué era lo que estaba pensando?!

    ----Yo... ----comencé a retroceder y él se acercaba.

    ----¿Tú...? ----me tropecé con el inicio de las escaleras, él me tomó de la cadera evitando mi caida y consiguiendo que quedaramos más unidos.

    ----Lo lamento, señor Atem ----bajé la mirada.

    ----¡No hagas eso! ----la manera en que me habló me sorprendió por lo que devolví mi vista a él.

    ----¿Hacer qué?

    ----Decirme señor... y bajar la vista cada vez que te habló, quiero que me veas siempre ----puso su dedo debajo de mi barbilla, levantó mi rostro para verlo mejor----, no me agradan las chicas que se sienten atemorizadas por mí ----esa fue la gota que derramó el vaso, y no pude soportar más.

    ----No sé quién te crees que eres, pero tú jamás me atemorizarás, solamente trataba de ser amable porqué ustéd es mi jefe ----moví mi rostro para que quitara su mano----, pero viendo esto, espero no volver a cruzarmelo ----me separé de él----, y no importa si me corre de la habitación, ni siquiera se la pedí, así que con su permiso, me voy de esta casa ----me giré y subí las escaleras, estaba realmente molesta.

    Volví a la habitación, y caí en la cuenta de lo que hacía, no sabía porqué había vuelto a la habitación. Respiré hondo tratando de tranquilizarme y no cometer otra tontería, me había quedado con ganas de incluso decirle más a Atem, pero si de por sí ya corría el riesgo de que me corrieran, si le hubiera dicho lo demás ni siquiera estaría aquí. Abrí nuevamente la puerta de la habitación para encontrármelo  apoyado en el marco de esta.

    ----¿Qué haces aquí? ----suspiré acomodando mi chamarra.

    ----Pues, después de lo que me dijiste abajo, ni siquiera me dejaste responderte ----entró a la habitación a lo que yo retrocedí, pero al llegar a media habitación me mantuve firme.

    ----No tiene nada qué decir, ya me voy, si quiere despedirme, está bien, pero tengo que decirle que... ----puso su dedo sobre mis labios callándome.

    ----Antes de que digas algo y me arrepienta, no quiero que te vayas, mucho menos quiero despedirte, es cierto, que no debí portarme así contigo, pero ya que no me decías nada creeí que te gustaba ----me guiñó un ojo alejándose----, quédate aquí, no hay nada por lo que debas irte, y si es cierto que no quieres que me vuelva a acercar a tí, está bien, no lo haré ----llegó a la salida.

    ----Tampoco fue como que yo le haya hablado bien ----dejó ver su sonrisa, y en ese momento, me quedé perdida en sus ojos.

    ----Hablaste con toda tu sinceridad, y aunque ya te lo dije, sé que no me porté bien, pero... -----sonreí imaginando sus proximas palabras, tal vez un "lo siento", o algo así---- no voy a parar ----me guiñó nuevamente el ojo y después salió.

    Me dejé caer sobre la cama mientras abrazaba una almohada. No podía creerlo, ¿quién se creeía que era? ¿Un super modelo? ¿O un rey? No importaba, pero yo no le permitiría que se portara así conmigo, y esta vez, tendría que darle una lección, para que aprendiera a no volver a portarse así con ninguna otra chica.

¿Una Simple Empleada? | Yami / Atem y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora