¿Una Simple Empleada? | Yami / Atem y Tú

IX

>>Chapter Nine<<

>>¿Inicar De Nuevo?<<

<<Quieres Hacer Como Si Nada Hubiera Pasado, Pero Me Has Hecho Sufrir Antes, Y No Volverá A Ocurrir>>

    Seto y yo llegamos al restaurant, uno al que sin duda alguna solo entraría solo si fuera una empleada, y tal vez. Al entrar nos sentaron en una mesa a un lado de un balcón. comencé a hablar con Seto cuando detrás de él ví a Atem junto con su novia, él me veía fijamente entonces entendí que el auto que ví hace un rato no había sido solo mi imaginación.

    Traté de centrarme solo en Seto pero se me hacía muy complicado teniendo la constante mirada de Atem sobre mí. Finalmente peimos de comer y yo fui al baño en lo que traían la comida. Una vez en el baño me lavé las manos y mojé un poco la cara con cuidado e no dañarme el maquillaje, me hice algunos retoques y me giré.

    ---¿Qué haces aquí?

    ---Creeí que estarías más felíz al verme.

    ---Atem por favor...

    ---Shh ---se acercó poniendo su dedo sobre mis labios---, no digas nada ---deslizó su dedo abriendo un poco mi labio---, que sea nuestro secreto.

    Nuestros labios se rozaron y finalmente Atem los unió en un fino y delicado beso. Acarició mi espalda, yo pus mis manos en su pecho alejándolo un poco.

    ---No ---bajé un poco la mirada---, Atem no podemos hacer esto.

    ---Sí podemos ---subió mi rostro con delicadeza haciendo que lo viera nuevamente---, tan solo confía en mí.

    ---No ---respondí seria reaccionando--- volveré a hacer eso.

    Lo separé de mí y salí del baño dándome cuenta de que lo había cerrado con el seguro, lo abrí y volví a la mesa con Seto quien me esperaba con una sonrisa. Trajeron la comida, ambos cenamos en un ambiente agradable. Sentía aún la mirada persistente de Atem pero había conseguido ignorarla finalmente.

    Cuando terminamos Seto nuevamente me llevo a casa, me sentí mal con él, después de todo había hecho una cita conmigo, me había comprado un vestido y me había llevado a uno de los lugares más caros en la ciudad, pero yo no había valorado nada de eso hasta ahora por culpa de Atem.

    ---Gracias por traerme Seto ---me giré hacia él con una sonrisa---, eres muy amable.

    ---Espero que algún día de estos aceptes volver a salir conmigo.

    ---Claro, y ya encontraré la manera de pagarte el vestido.

    ---No te preocupes por eso, además, te queda hermoso ---sentí como me sonrojaba ligeramente e iba a protestar---, así que no importa el dinero, aunque lo juntes, no lo aceptaré.

    ---Realmente gracias ---le dí un beso en la mejilla---, adiós Seto.

    ---Descansa _______, hasta mañana.

    Entré a mi casa tras ver cómo se iba Seto, pero entonces reaccione, ¿había dicho "hasta mañana"? ¿Tenía pensado qué nos vieramos? Fuera lo que fuera él ya se había ido, así que solamente fui a mi habitación, me cabié para después recostarme, todo lo que había sucedido hoy volvió a mi mente, sobre todo, aquel beso con Atem.

(...)

    Desperté ante los gritos y sacudidas de mi amiga, pude evitar que me gritaba algo con alegría pero aún no podía escuchar nada, le tapé la boca mientras me sentaba, suspiré para después destaparle la boca.

    ---Cálmate y dime que pasa.

    ---¡Kaiba te está esperando! ---al instante me levanté, me asomé a la ventana esperando verlo pero solo estaba su auto--- Está abajo, dice tener una sorpresa.

    ---¿Hace cuánto llegó? ---me comencé a arreglar--- ¿Por qué no me hablaste antes?

    ---Acaba de llegar ---se sentó en mi cama con una sonrisa---, ¿cuál crees qué sea su sorpresa?

    ---No lo sé Lib ---saqué un vestido azul claro y me lo puse rápidamente para después comenzar a acomodar mi cabello---, eso es lo de menos, suerte que hoy es mi día libre.

    ---Claro que sí ---se levantó para maquillarme---, y aunque tuvieras que trabajar, no dejaría que lo hicieras, así que ---terminó--- corre a verlo.

    ---No tardaste nada ---me ví en el espejo insegura---, pero me veo bien.
 
    ---No dudes de mí ---me sacó del cuarto y antes de cerrar la puerta me dijo algo último--- jamás.

    Bajé las escaleras, busqué a Seto con la mirada encontrándolo sentado en el sillón, se levantó al verme y le sonreí.

    ---Estás hermosa.

    --Gracias ---sentí como me sonrojé---, ¿qué te trae a mi casa tan temprano Seto?

    ---Debo admitir que después de verte quise saber un poco más sobre tí, así que pregunté en tu trabajo a tus compañeras, y me contaron algunas cosas, espero que no te moleste.

    ---Claro que no ---sonreí a lo que él pareció aliviado---, aunque pudiste preguntarmelo perfectamente a mí pero no hay problema.

    ---Por lo que me dijeron tus compañeras pude ver que no estudias.

    ---No, no lo hago ---me senté invitándole a que se sentara conmigo---, solo no estudio este año, se me hizo algo imposible.

    ---Pues esa es tú sorpresa ---fruncí el ceño sin entender a lo que se refería---, vendrás a la escuela conmigo.

    ---¿Qué? ---lo miré perpleja--- Es una broma, ¿cierto?

    ---No, para nada, por favor ___________ ---me tomó de las manos---, quiero que vengas conmigo.

    ---Pero mi trabajo, además de que no podré pagar la escuela luego.

    ---Puedes trabajar en las tardes y yo te pagaré todo lo que necesites.

    ---Seto ---lo ví fijamente a los ojos dispuesta a protestar, pero simplemente no pude hacerlo---, está... bien.

    Después de aceptar Kaiba sonrió, me dió un uniforme que me sorprendió me quedaba bien, desayunamos y partimos hacia la escuela. Entre charlas y risas terminamos llegando, bajé del auto y Seto me mostró toda la escuela así como terminó de ayudarme a inscribirme, pidió que me dieran el mismo horario que a él.

    Me pasé todo el día con Seto, cuando llegaban las típicas chicas que querían estar con el chico "guapo, popular y millonario" él las corría, enemigas ya tenía, pero sabía que ellas no eran nada. Al terminar clases Seto me llevó a casa de Atem para trabajar, me iba a despedir como un día cualquieras, pero ví a Atem viéndonos molesto, entonces no pensé, y besé a Seto.