XVI

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>>Chapter Sixteen<<

>>Mucho Más De Lo Que Parece<<

<<Trata De Verme A Los Ojos Sin Sentir Odio. Es Tan Imposible Como El Que Te Ame>>

---_________, puedes volver a tus tareas. Yo me encargaré de ayudarlos ---volteé a ver a Yami tratando de ocultar mi molestía pero a la vez que él lo notara---. Sé que eres muy amable pero no te preocupes por esto ---me tomó de los hombros y me dió media vuelta---. Ya hablaremos al rato ---me dijo en el oído dándome un pequeño beso en el cuello por lo que me fui rápidamente, esperaba que no lo hubieran visto los demás aunque lo dudaba.

Me fui al baño y me encerré hasta que se fue mi sonrojo. Sabía de sobra que Atem no era precisamente la persona más insegura y mucho menos tímido, sabía que no le interesaba que el mundo entero se enterara de lo nuestro, ¿pero acaso no podía tener algo de respeto o decencia? Poco a poco quería pasar menos tiempo a solas con Atem porque comprendía que él quería algo a lo que yo aún no me sentía preparada.

No podía decir que Yami era mi primer amor porque antes de él había conocido a otras personas claramente, aunque sí podía decir que él era diferente. Con Atem había llegado a sentir algo más que con otros que había conocido porque a pesar de todo, él no solo me hacía sentir querida, sino también me protegía, me cuidaba, me daba una seguridad inexplicable, y a la vez me hacía sentir deseada, cosa que no sabía si me agradaba o prefería que no fuera así.

---¿________? ---volteé sonriendo pero mi sonrisa se borró al verlo--- Sé que no quieres verme pero necesito que me escuches ---en realidad no quería hablarle por lo de Yami pero aún así decidí quedarme para escuchcar lo que tuviera que decirme, todo lo que malo que me dijera sabía que lo merecía---. Sé que viste mi noticia ---se quedó callado así que me decidí a habar.

---¿A qué te refieres?

---A que me casaré ---hasta ese momento había logrado recordar lo de la noticia. Parecía que de alguna manera lo había bloqueado.

---Sí, es cierto, ¿felicidades?

---¿En serio? ¿Es eso lo que dirás? ---no sabía porque le había responddo así, no comprendía porque había cambiado mi actitud pero así era en este momento.

---¿Qué es lo que quieres que diga Kaiba? Tú lo dijiste. Te casarás, ¿qué se supone que diga? Es tu decisión y si es lo que tu quieres, ¿qué puedo hacer yo?

---Comprendo que estes molesta y es por eso que te busqué. Necesito explicarte: todo esto es una mentira ---por alguna razón al escucharlo decir eso sentí un pequeño alivio.

---¿Cómo que una mentira? ¿Por qué?

---Necesito hacer un negocio importante y para ello nuestros socios quieren que me case, supongo que para hacer una campaña o alguna imagen promocional, entonces la chica con quien se supone me "casaré" ---hizo comillas en el aire--- accedió a fingir hasta que cierre el trato y después ambos seremos libres de todo.

---Kaiba... No quiero una vida así, lo siento ---tal vez no era el motivo exacto sin embargo este era el momento perfecto para poder separarme de Seto tratando de no herirlo tanto. No quería lastimar a Seto, él había sido alguien muy importante para mí y me había ayudado mucho, no merecía que lo lastimara de ninguna manera. Estaría con él, la única razón por la que no lo hacía era porque ahora mi corazón le pertencía a Yami.

---________, por favor, solo necesito que me esperes un poco más.

---Lo siento Seto pero no te esperaré. Es mejor acabar ahora con esto y no cuando sea peor ---a pesar de que intenté que no sucediera y sin entender el porque, una lágrima salió de mi ojo y recorrió toda mi mejilla, con su dedo la quitó sonriéndome.

---No te preocupes, cuando menos lo esperes estaré una vez más contigo y entonces nada nos separará ---me tomó de las manos, viéndome a los ojos se acercó besándome, haciéndome sentir realmente querida y especial.

Lo gritaba desde lo más profundo de mi mente, sabía que debía separarme en ese momento, tenía que decir basta a lo que tenía con Seto pero no pude hacerlo. Solo dejé que sucediera, fue un beso simple, normal y sencillo que en el fondo de mí encendía algo especial. Cuando él se separó sabía que sería la última vez que besaría a Kaiba, de alguna manera me causaba un gran alivio pero en otra parte me hacía sentir un terrible dolor.

---Y hazme un favor, continúa con la escuela, ese es mi regalo para tí ---asentí suavemente---. Hasta pronto __________ ---me dió la espalda, yéndose y dejando un hueco en mí. A pesar de haber sido poco tiempo Kaiba me había hecho ver muchas cosas diferente, cuestión que le agradecía. Deseaba que no fuera la última vez que lo viera, aunque eso era lo mejor.

Me quedé observando el lugar por donde Kaiba se había ido. Esto es lo que quería, lo que más deseaba era que él se alejara de mí para poder ser felíz con Yami, ¿o acaso no era así? Todo era tan confuso en este momento... Sin embargo no me dejaría confundir más. Yo quería a Yami, eso es lo único que pensaría, y por lo único que lucharía sería para que algún día ambos pudieramos estar juntos.

(...)

Ví la hora, ya se había hecho tarde. Quizá debía quedarme con Yami pero me quería ir de ahí. Tomé mi chamarra y salí rápidamente de la casa. Suponía que Atem no me buscaría o se preocuparía por mí, o mejor dicho mas bien eso era lo que esperaba. Se había demasiado tarde, mucho más de lo que creía. Ciudad Dominó no se reconocía especialmente por su inseguridad aunque eso no evitó que igualmente me sintiera insegura.

Todo sucedió en un segundo, ni siquiera tuve la oportunidad de reaccionar; su mano se entrelazó con la mía, no había sido brusco sino cariñoso, sin importar eso igualmente un pánico me recorrió cuando me metió y acorraló en aquel callejón, su mano se puso sobre mi boca y todo su peso estaba sobre mí, pensaba que no tenía nada que entregarle si era un ratero, si era algo más estaba acabada...

El pánico se apoderó de mí, al ver sus ojos negros que a penas lucían en la oscuridad mi garganta se volvió un nudo total, su sonrisa resaltó debajo de aquella capucha y entonces sus labios tocaron los míos igual que hace mucho tiempo no sucedía. No hice nada, no había nada que hacer, solo quería llorar pero lo soporté, se acercó a mi oído y susurró suavemente.

---Nos veremos pronto ---tal cual apareció nuevamente desapareció en la oscuridad de la noche.

---¿Estás bien? ---todo pareció cámara lenta en cuanto Atem llegó tomándome de los hombros y viéndome a los ojos fijamente. Miles de recuerdos llegaban a mi mente, tantos que ni siquiera lograba a escuchar las palabras de Yami--- ¡_________! ¿Estás bien? ¡Responde! ---una vez logré comprender solo asentí tragando en seco tratando de ocultar las lágrimas que querían salir de mis ojos.

---Sí... Solo chocamos.

---¿Estás segura? ---asentí una vez sintiendo el abrazo de Atem.

¿Por qué? Ahora que todo parecía perfecto él tenía que volver a recordarme el pasado, y todo a lo que renuncié hace tanto...

¿Una Simple Empleada? | Yami / Atem y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora