XIV

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>>Chapter Fourteen<<

>>Difícil Decisión<<

<<Y entonces fue cuando tu mirada me destrozó y destruyó aquello que una vez creó>>

    Salí rápidamente de mi casa sintiendo una ola de frío atravesarme, me abracé a la vez que caminaba lo más rápido que podía, escuché como un coche estacionaba, ví sobre mi hombro y tal como lo pensaba, ahí estaba una vez más Seto, suspiré pero continué caminando. Al poco rato llegué a un pequeño restaurant, estuve ahí un largo rato hasta que dió la hora y me fui a trabajar.

    Habían pasado algunos días, Atem se había ido de pronto, y no sabía nada de él, y con Seto... bueno, por el momento no iba a la escuela y así lo estaba evitando lo más posible, ¿por qué? La razón era muy simple, me sentía culpable por estar mintiéndole y jugando con él, si es como se le podía decir a eso, porque en realidad ni siquiera yo sabía que sentía.

    Realicé todas mis tareas en el hogar teniendo que repetir algunas gracias a Seline, después de todo parecía que estaba segura de que lo que sucedía conmigo y Atem y quería hacer mi vida imposible hasta que decidiera irme de la casa. Escuchaba la soledad de la casa, pues Yugi también había desaparecido de un día para otro.

    ---_________, el señor Yugi te busca en su estudio.

    ---¿Su estudio? ¿Dónde queda? ---conocía bien la casa y estaba bastante segura de que Yugi no tenía ningún estudio.

    Después de que me diera las indicaciones fui al lugar rápidamente, no sabía hace cuanto había regresado Yugi, pero quizá había algo importante de lo que quisiera hablarme ya que me extrañaba demasiado que me mandara a llamar, usualmente él me buscaría, o al menos eso era lo que siempre hacía cuando quería que hablaramos.

    ---¿Yugi? ---toqué un par de veces pero nadie respondió así que decidí entrar, estaba todo vacío--- ¿Yugi? ---la puerta detrás de mí se cerró, giré encontrándome con aquel que se parecía tanto a Yugi, pero que su altura lo delataba.

    ---Escucha, solo escucha por favor, necesito que sepas todo lo que tengo que decir ---un nudo se formó en mi garganta al verlo ahí, no quería escuchar lo que tenía que decir, pero seguramente no me dejaría ir hasta que lo escuchara.

    ---Detén esto Atem, entiende que sea cierto o mentira lo que dices sentir por mí igualmente no podremos estar juntos, tú tienes a tu novia con la que te casarás pronto, y además estoy segura de que tu familia jamás aceptaría que salieras con alguien como yo.

    ---Eso no me interesa, este tiempo estuve pensando, podría pasar mi vida pobre, sin nada, pero algo que sé es que quiero que pases esa vida conmigo ---se acercó y me tomó de las manos---, por favor, créeme cuando te digo que sin tí no soy nada, tú me cambiaste y toda mi manera de ver al mundo y eso que a penas te conozco, quiero que me muestres mucho más.

    ---Yo no he hecho nada, nunca te he dicho ni mostrado nada nuevo, tú solo aprendiste a ver al mundo diferente, pero yo no hice nada.

    --Claro que sí ________, tú me mostraste que era el amor ---me quedé callada sintiendo como las palabras se iban de mi boca, la manera en que lo decía y al verlo a los ojos me decían que todo aquello que decía era cierto, veía un nuevo Atem ahí, sincero y con sentimientos, no como aquel burlón e idiota que conocí en un inicio---, dejáme mostrarte que digo la verdad, dejáme mostrarte que realmente quiero algo contigo, porque te amo.

    En el silencio solo pude sonreír sintiendo como mis ojos se humedecían, no lo esperé, esta vez fui yo quien rodeé su cuello y lo acerqué besándolo, estaba cometiendo un error nuevamente, pero si en algún momento lloraba y sufría por mi error, al menos quería que cada segundo de lo que sucediera antes hubiera valido la pena.

    ---¿Y qué haremos? ---pregunté mientras lo veía a los ojos.

    ---Sé que no crees lo de Seline, pero necesito que me creas a mí, yo no puedo romper con ella mientras ella quiera seguir conmigo, así que haré que me odie y me quiera lejos de ella, cuando lo logré te prometo que estaré contigo, sin importar lo que pase, ¿de acuerdo? ---no me sentía bien estando con Atem mientras él continuaba con ella pero lo cierto es que yo ya no quería estar lejos de él, mucho menos cuando sabía que él me quería.

    ---Te creo Atem, y prometo esperarte hasta ese momento.

    ---Recuérdalo, para tí soy Yami, mi bella ______ ---sonreí suavemente sintiendo que me sonrojaba.

    ---De acuerdo... Yami ---él sonrió mientras me tomaba de la cintura y me besaba.

    Me encantaba cuando me besaba, sentía como sus labios encajaban perfectamente con los míos, sentía como si ambos hubieramos nacido para estar juntos, sabía que era algo tonto pero eso no quitaba que igualmente lo sintiera así. Me cargó y sentó en el escritorio, escuché como algo se caía pero lo ignoré, solo continuaba besándolo tratando de acercarlo más a mí aunque no era posible. En ese momento escuchamos como alguien tocaba la puerta con fuerza.

    ---¡Atem! ---al escuchar su voz se separó viéndome fijamente a los ojos, no podía diferenciar si veía fastidio, miedo o diversión en sus ojos, pero igualmente me sonrió--- ¡Atem! ¡Abre la puerta ahora!

    ---Lo siento hermosa pero creo que tendremos que divertirnos después ---me susurró al oido mientras apretaba un poco mi pierna, al instante me levanté y fui a la puerta sintiéndome avergonzada, al tratar de abrir ví que tenía puesto el seguro---. Lo siento, era por si tratabas de huír ---lo ví, estaba recargado en el escritorio con una sonrisa burlona, no pude evitar rodar los ojos, me acerqué nuevamente a él dándole un corto beso en los labios antes de salir del estudio.

    ---¿Tú qué haces aquí maldita empleada? ---ví a Seline sintiendo una gran ira en mi interior pero igualmente le sonreí encogiéndome de hombros.

    ---Lo siento pero yo no tengo porque darle explicaciones, con su permiso ---pasé por su lado sabiendo que si su mirada matara, estaría más que muerta. Seguí caminando escuchando como al entrar al cuarto Yami no le había dado su mejor bienvenida y eso me hizo sonreír más.

¿Una Simple Empleada? | Yami / Atem y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora