-¿Carlos? -sentí como una aguda voz me llamaba, intentando sacarme de mi trance hace un par de minutos-. ¿Pasa algo malo? -cogió mi cara con ambas manos haciéndome mirarla directamente a esos oscuros ojos que me hacían perderme en ellos.
-Tengo que irme -dije sin más, levantándome del sofá. Alvaro frunció el ceño y se levantó también. ______ solo me miró desde su asiento con una mueca extraña.
-¿Dónde vas? -dijo con una voz fuerte Alvaro, parándome con su mano colocada en mi hombro.
-No importa, sólo me tengo que reunir con alguien -mi amigo frunció aún más su ceño.
-Te acompaño -dijo sin pensarlo. Gruñí, intentando separarme de él.
-Ni por asomo -dije entre dientes-. Tú te vas a quedar cuidando de _____ y Juli mientras yo voy a ver qué mierda pasó, ¿bien? -sentí como otra persona en la sala se movía y miré hacia esa dirección. _____ se había levantado del sofá y me enfrentaba con una mirada seria.
-No, él no va a quedar cuidando de ninguno de los dos, porque nosotros vamos a ir contigo -hizo una pausa en la que me permitió gruñir y negar con la cabeza-, y cuando digo todos, es todos Carlos Marco -se cruzó de brazos.
-Por mucho que te enfades, no voy a permitir que expongas tu vida, ni la de Juli, ¡mierda! -me puse enfermo al pensar en la escena que me encontré semanas antes cuando fui a ver por primera vez a Riveira.
-Si nos tiene que pasar algo, nos puede pasar aquí o allí, donde tú estés, ¿no lo entiendes? -preguntó entre dientes-. Por mucho que nos quedemos en casa, ella puede entrar, ya lo ha hecho varias veces Carlos.
-______, no me hagas esto por favor. Hazme caso de una vez, quédate en casa tranquila y a salvo, estaré de vuelta cuando menos te esperes -sus manos se levantaron hacia arriba con una cara exasperado.
-¿Que no entiendes? -mi ceño se frunció no entendiendo a donde quería llegar-. ¡Qué no voy a dejarte solo! Que lo quieras hacer, lo vas a tener que hacer conmigo, que donde quieras ir, yo iré contigo, ¿tanto le cuesta eso entrar en tu testaruda cabeza? -mi cuerpo se puso tenso.
-No quiero discutir -dirigí mi mirada hacia mi amigo que miraba la escena en silencio-. Cuídalos bien Alvaro, y no dejes que _______ pueda hacer algo desquiciado -negué con la cabeza imaginándomelo.
-Creo que el único que está a punto de hacer algo desquiciado aquí, eres tú -comentó Alvaro de nuevo, poniendo su mano fuerte y grande en mi hombro-. Cálmate, cuéntanos. ¿Qué pasó para que quieras irte así, de buenas a primeras? -me puse de los nervios.
-No tengo tiempo, es algo urgente... Necesito llegar lo antes posible por favor, dejen los interrogatorios. Nada malo me va a pasar.
-Yo voy a acompañarte -dijo Fredo, hablando por primera vez. Yo asentí conforme, pero Alvaro seguía sin soltarme.
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- Lα sillα elécτяicα. {carlos y tu}
RandomMe querían matar, me querían muerto por ser el criminal con más muertes en su expediente. Querían que me fuera directo al infierno por causar tanto dolor. Pero un criminal, también merece una segunda oportunidad ¿no? Al parecer, yo era el único que...