- Lα sillα elécτяicα. {carlos y tu}

─Capítulo 20: "Espero que te gustara conocerme"

El tiempo fue pasando... Dos semanas había sido suficiente para que _____ pudiese mejorar de sus cortes y golpes. La primera vez que puso un pie sobre la casa de nuevo, un escalofrío recorrió su columna vertebral. La tuve que consolar entre mis brazos mientras le decía que todo iba a estar bien pero ella no dejaba de negar con la cabeza mientras repetía "por mucho que tú me digas que voy a estar bien, yo sé que no". Cada vez que decía eso, mi piel se erizaba al imaginar el qué podría haber sido y no fue en aquella tarde.

Os preguntaréis sobre Alvaro y la verdad es que el hombre está fuerte como un roble. El médico le dio el alta a la semana ya que, se había recuperado en un tiempo -según los médicos- imposible. Era un hombre fuerte y eso lo sabíamos todos. Pero eso no quita que después del "accidente" no haya puesto más vigilancia. En su casa y sobretodo en su familia.

En el tema de Dani no hay cambios. Sigue hiendo cada día en busca de Carol, y si antes volvía tarde, después de escuchar lo que le dije el mismo día en el que atacaron a _____ y a Juli, a veces ni viene a dormir. Tiene bolsas moradas debajo de sus ojos mostrando lo poco que descansa y tiene una barba de dos días. Tiene un aspecto mucho más cansado de lo que siempre ha mostrado, pero no se da por vencido. Ojalá y pueda encontrar a Carol a tiempo.

Sobre Juli. Ese moco es el mimado de ______. Desde el día en el que Romina vino, están más apegados. No se separan ni para ir al baño. El enano se mete en la bañera con ella. Maldito suertudo. Sus pequeñas heridas se fueron a los pocos días, y aunque no lo muestre, tiene miedo. Y al ver a su padre así, me pregunta cada día el por qué de su comportamiento. Yo sólo lo intento entretener con dibujos o cualquier cosa.

Y sobre Riveira... En estas semanas he estado investigando y ahora sé por donde se mueve. Según Internet, siempre lo han acusado de varios crímenes, pero nadie ha podido mostrar que era él, el verdadero asesino. Entonces, siempre había acabado libre, y haciendo lo que él quería. ¿Cómo podían ser tan imbéciles de no ir y vigilarlo? Pero que no se preocupen, que Carlos Marco se va a encargar de él. ¿Cómo? Involucrándome en el mundo de la droga. Sólo por un par de días, aprovechar el día en el que baje la guardia y ¡pam!

Me levanté de la cama, dejando a una ______ cansada y enredada entre mis sábanas con el pelo esparcido por toda la almohada. Le dí un suave beso en la frente y me fui directamente al baño para darme una corta ducha la cual me serviría para aclararme los pensamientos y despertarme un poco más. Enjaboné mi pelo y mi cuerpo y después lo enjuagué con el agua templada. Odiaba el agua caliente, aunque fuese invierno, la odiaba. La piel se me ponía roja e irritable, en cambio, a _____ le encantaba.

Puse gomina a mi pelo, dejando éste hacia arriba. Pasé por encima de mi cabeza la camiseta blanca con cuello en forma de 'V'. Puse mis tejanos negros ajustados. La chaqueta de cuero negra y ya, ya parecía un chico malo que traficaba con droga. Puse ambos pendientes en mis diferentes orejas y con un poco de colonia 'Playboy'.

Salí del lavabo, cerrando detrás de mí la puerta para que el vaho de la ducha no saliera y se fuera a través del aparato especial que teníamos. Cuando ya estaba fuera, me di cuenta de que _____ estaba despierta, sentada como un indio en la cama y rascándose uno de sus ojos de forma somnolienta. Sonreí y me acerqué a ella como un gatito, y me acurruqué encima de ella, posando mi cabeza en el hueco de su cuello haciendo que se tumbara de vuelta en la cama, conmigo encima pero sin ocasionarle ningún daño.