Estaba tratando de familiarizarme con el apartamento de Jake, dando vueltas en la sala, viendo la cocina y todo lo demás.
Sonó mi telefono.
Es Amy.
–¿Por qué llamas a esta hora?–pregunte.
–¿Qué hora es?–preguntó.
–Son las 9:47.
–¿Donde estas?
–En casa de Jake.–...
–¡¿Y eso?! Si te vas a mudar busca tus cosas-exageró Amy.
–¿Que? ¡No! No me voy a mudar.
–Es que vi que alguna de tus cosas no están acá.
–No te lo mencione, sus padres nos invitaron a París por su cumpleaños.
–¡La mejor hermana del universo! ¿Y sus padres van a dejar que una extraña este con su hijo?
–No saben nada de mi, será una.. Sorpresa.
–¿Estas segura de que no te esta ocultando?
–Confío en que no.
–Buena suerte.Colgó.
Pase por una de las habitaciones.
Era la de Zack, lo sabía porque el estaba acostado. Pero lo que llamo mi atención fue que la chica estaba acostada del otro lado.
¿Esta engañando a Ash?
No. Tenia que pasarle a la chica mas desafortunada en el amor, confiaba en que la cuidaría pero obviamente esta equivocada y lo que más me dolía era que tendría que ser yo la que se lo dijera.
La llame de inmediato.
–Hola.
–Ash–dije.
–¿Si?
–Por favor no te hagas muchas ideas de nada de lo que te diré.
–Ajá.
–Zack te esta engañando.
–No.
–Si.
–Lo dices como si te diera placer decírmelo.
–No sabes cuanto me duele.
–Estas mintiendo.
–No haría nada para alejarte...
Colgo.
Lo ama, no me cree aunque sabe que no le entibia de temas tan serios. Apartando a un lado la razón.O por lo menos espero no estar equivocándome.
¿Por qué tiene que hacer esto? Ella no lo merece. Si le siguen rompiendo el corazón ya no podrá unir lo pedazos que se rompieron, porque ya ningún chico podrá unirlos dejara de confiar.
Volví a la habitación de Jake.
Cuando entre vi como dormía, ahora de verdad me preguntaba si cuando alguien duerme se ve más joven.
El ya es joven.
Me sente en mi lado de la cama.
Ahora me preguntaba si el único amigo con el que interactuaba desde que se había mudado era Zack, ¿será?Comencé a acariciarle el pelo.
Falta un día para que nos vallamos, que emoción. aunque no esta nada mal.
Vi la hora en mi móvil, son las 10:00 debería despertarlo.
–Vamos, despierta-dije tratando de despertarlo moviendo su hombro.
–¿Quién.. es?
–Jo.
Aún un poco dormido abrió sus ojos azules.
Se sento y me dio un beso.
–¿Desde cuanto estas despierta?
–Hace un rato.
–Oh.
–¿Te puedo decir algo?
–¿Qué?
–Pase por el cuarto de Zack y había una chica en su habitación.
–De seguro es su hermana.
¿Es costumbre que los hermanos duerman juntos?
–El me dijo que hoy o mañana iba a venir su hermana.
–Es raro que no este en el sofa.
–Claire es muy activa con la bebida y debe ser que llegaron directo y se durmieron.
–Eso no es bueno.
–¿Por qué?
–Creí que estaba engañando a Ash y se lo dije.
–Tranquila, cuando los vea juntos ademas del parecido entenderá.
Preparamos el desayuno, comimos y conocimos a la hermana de Zack, Claire.Dijeron que almorzarían con Ash para que la conociera.
Ash, Claire y Zack.
Interesante.
Jake y yo nos quedamos un rato en el apartamento viendo pelis y empacando. Después nos fuimos a mi casa con Claire y Zack.
–¿De verdad tu estas saliendo con Jake y Zack con tu mejor amiga? ¿Como se llamaba..?–dijo Claire.
–Ashley–dije.
–Si, Ashley.
Abrí la puerta.
Ashley salió desconcertada de la cocina.
–Novia, ella es mi hermana: Claire–dijo Zack presentando a Claire.
–Oh, hola–dice Ash, con una sonrisa forzada.
Claire le da un gran abrazo.
–Ya debía conocerte el solo me habla de ti desde que me desperté–dijo Claire.
–Ah, ¿si?–dijo Ash, mirando a Zack diciéndole con la mirada: "¿es verdad?".
El asintió.
–Si.
Se dejaron de abrazar.
–Vamos a almorzar los tres, ¿estas lista?–dijo Zack.
–Solo falta mi suéter, denme un segundo–dijo, antes de salir corriendo por las escaleras.
Volvió con el suéter y se fueron.
Subimos las escaleras y antes de entrar a mi habitación dije:
–Debemos pasar tiempo con Jay Jay.
–Ahora que estoy aquí muestras interés por el animal que te regale, ¿no es eso raro?–dijo.
–Sabes que me encantó.
–Si, se eso.
Toque a la puerta de Amy.
–Espero que haya escuchado con la música tan alta que tiene.
–Vamos, chica. No es sorda.
La puerta se abrió.
–Volviste–dijo, con mirada esperanzadora.
–Si.
–Tu, me estas quitando a mi hermana, ¿entiendes? Y pienso recuperarla así que eso de que se valla a ir contigo no me parece–dijo dirigiéndose a a Jake.
–¿No?
–No.
–Pues, pienso en que valla.
–Ah, ¿si?
–Aja.
–Bien, solo quiero que la cuides.
–Creo que la que debería tratar de cuidar debería ser yo a ti–dije.
–El sentimiento es mutuo–dijo Amy.
–¿Que se les ofrece?–dijo ella.
–Quiero a Jay Jay.
–Que bueno que lo pediste era lo único que me quedaba desde que te fuiste.
–Lo siento, cuando vuelva te prometo que pasare tiempo contigo–dije.
Se lo debo.
–Si–dijo mientras me regresaba a Jay Jay en mis manos.
–Gracias–dijo Jake.
Cerro la puerta.
Entramos a mi habitación y subimos al techo.
Sin antes llevarnos una de las mantas, mi iPod y unos altavoces.
Me sente en el borde del techo y baje mis pies como si estuviera sentada en una silla.
Le di a Jay Jay.
–Mira que bello amanecer–dijo y puso unas canciones.
Se acerco a mi.
Se sento a mi lado sin bajar los pies.
–Creo que es nuestro primer amanecer–dije apoyando mi cabeza en su hombro.
–Si, eso creo.
Nos besamos.
Ademas del amanecer que podíamos presenciar y su calor, ya me sentía muy cálida entendiendo que éramos compatibles, desde el principio. Tal vez no tengamos muchas cosas en común, tampoco hay demasiadas diferencias no nos parecemos mucho. Pero ese jamas será el punto, porque la idea de esta relación no es encontrar nuestro parecido, ni buscar muchas diferencias, ademas de que no importa ni nuestras canciones en común, ni siquiera nuestra suerte en el amor.La idea es encontrarnos a nosotros mismos con la ayuda del otro.
Sin darme cuenta me comencé a deslizar, estaba a punto de caerme.
Me aferre a el abrazándolo con toda mi fuerza.
–Tranquila, te ayudo-dijo abrazándome, arrastrando para que no me cayera.
–No me dejes caer-dije asustada.
–No te caerás–dijo ya casi subiéndome por completo.
Me subió lo suficientemente para dejarme.
–No es la ultima vez que lo haré-dije, sonriendo.
–Podre soportarlo-dijo, sonriendo.
Puso la manta en el piso, me acoste en su regazo con Jay Jay a mi lado.
Lo agarre.
–¡Eres lo más precioso del mundo!-le dije a nuestra mascota, mientras la cargaba.
–¡Oye!–dijo Jake.
–Es verdad–dije dejando que el Jay Jay me lamiera un poco la cara.
–¡Si que estoy seguro de eso!
Me reí.
–¿Sabes que no he hecho?–dije.
–¿Qué?–dijo, quitándome al animal.
–Abrir mis regalos de cumpleaños.
–Ah, ¿si?–dijo.
–Si.
–¡A abrir regalos!–dijo yendo directo a llevarse el iPod a abajo.
Recogí la manta del suelo y baje.
–Guarde todos los regalos en el armario, por alguna razón no creí necesario abrirlos antes, supongo que tenia mejores cosas que hacer-dije dejando la manta donde es debido.
–¿De verdad había asuntos mas importantes que tus regalos? ¡Si que soy importante!
Puse los ojos en blanco.
Saque los regalo y los deje en la cama.
–Vamos a ver–dije, sacando uno cualquiera.
–¿De quién es?–dijo.
–Mmm... Colin.
–Ábrelo.
Desenvolví el regalo y abrí la pequeña caja.
Unos zarcillos de diamantes, brillantes.
Se los mostre.
–¡Wow, el chico tiene...!
Me reí.
Los aparte a un lado.
–Ash.
Lo desenvolvi.
Era un suéter era como uno que tenia Jake en su casa este era igual pero de mi talla, de rayas rojas con blanco.
Se lo mostre.
Sonrió.
-Amy.
Después de desenvolverlo, saco un libro llamado: Hielo negro de Becca Fitzpatrick.
Creo que es el primer libro que tengo de este año.
–¿Lo leerás?–dijo.
–Si, lo llevare al viaje.
–Siri.
Unos audífonos Beats.
Se los mostre.
–Le dire a las autoridades–dijo.
Tocaron la puerta.
–¡Entre!–dije.
Amy.
–Creí que abrirías los regalos conmigo–dijo.
–Eres bienvenida–dijo Jake.
–Zack.
Comienzo a desenvolver el regalo.
Jay Jay. Recordé.
–Jay Jay–dije.
Nos fuimos a arriba rápido.
Uf.
Estaba tratando de subir la escalera.
Amy lo agarro.
–Los dejare solos, me llevare a Jay Jay al parque–dijo Amy.
–Ve–dije.
Cerro la puerta.
–Bueno el regalo de Zack es: unos Blue jeans negros–dije abriéndolo.
Sonrió.
Se acerco a mi.
Quito todo lo de la cama y me beso.
Tome su cara en mis manos y acaricie su pelo. Sin darnos cuenta ya estábamos acostados, me puse arriba de el, alargando el beso.
Tocaron la puerta.
Nos acostamos de nuestros lados de la cama, mirando a al frente.
Amy abrió la puerta.
–¿Me prestas tus llaves?
–Si–dije.
Cerró la puerta.
–¡Amy!–dijo.
–Si.
–Deberíamos festejar porque... Iremos a Paris–dije.
–Oh, si–dijo.
Sonreímos.
Encontré las llaves de Amy en su dormitorio.
Bajamos a toda velocidad hasta que salimos.

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Forever Young ©
RomanceJo Miller la típica chica divertida y alocada y Jake Simons el típico chico gracioso y carismático crucen sus caminos daran un giro de 360 grados y nada volvera a ser igual, intentaran que su relación funcione, afrontaran sus diferencias y sobre tod...