Forever Young ©

Capitulo 8

Al entrar a casa antes de ir a mi habitación entre a la cocina por un vaso de agua, subí las escaleras y me metí en mi habitación.
Apenas cerré la puerta, le escribí a Jake:
–¿Llegaste a casa?–le envié.
Un número desconocido salió en la pantalla de mi móvil.
–Estoy llegando–dice la voz de Jake a través de la otra linea.
–Esta bien–le comento.
–Te preocupas por mi.
–Lo voy a admitir solo porque tu también lo haces, no tengo porque avergonzarme.
–Es la verdad.
–Me encanta cuando arrugas la nariz–dijo.
Si estaba arrugando la nariz (efecto secundario de cuando sonrío).
–¿Como lo sabes?–miro a todos lados.
Nadie.
–Sé que lo estas haciendo, me tome mi tiempo para estudiarte.
–¡Que atento! Recuerda que la cita de mañana es en mi casa y trae a Zack.
–Conocerte es el mejor error que he cometido, si eso cuenta como un error.
–Al igual que tu.
–No me canso de recordártelo.
Es hermosa la manera y las palabras que brotan de sus labios. 

–Adiós.
–Buenas noches, preciosa.
 Y que sea proveniente de su corazón. 
Colgamos al mismo tiempo, apago mi móvil y me acuesto hasta quedarme dormida.

Al día siguiente, estoy en mi cama despertándome de mi sueño, me paro, voy al baño, me cepillo los dientes y el cabello. 

Bajo y Amy y Ash están comiendo.

–Hola, bella durmiente–dice Ash.
Tomo asiento.
–La fiesta va a ser aquí, ¿no?–le pregunté a Amy.
–Si, ¿por?–responde.
–Es que voy a tener la cita con Jake y Zack aquí en la fiesta–le informo.
–Ah ¿si?–dice Ash.
–Bien-dice Amy a su vez.
–Si y necesito que las dos colaboren sobre todo tu–dije mirando a Ash.
–¿Por que yo?

–Necesito que hables con Zack no se te ocurra dejarlo solo.

–Para tenerlo vigilado no lo hubieras invitado.
–Lo que pasa es que va ha haber demasiada gente y no le gustaría quedarse solo.
–Genial.
Subí a mi habitación, comencé a escuchar música mientras leía mi celular

El nombre "Jake" apareció en la pantalla de mi móvil, acompañado de "llamada entrante".

–Hola querida–dice a través de la otra linea.
–Hola–digo sonriendo.
–¿Como estas? ¿Como amaneciste?
–Bien, gracias por preguntar ¿y tu?
–Bien.
–Me alegro.
–¿A que hora vamos?–dijo en forma de pregunta.
–Como a las 15:00 o 15:30 P.M.
–Ok, nos vemos.
–Adios.
Cuelgo.
Entro al baño y Amy se esta planchando el pelo y le preguntó:
–¿Crees que estés lista para las 15:30?
–Si, ¿vienen a esa hora ?
–Si, voy a ir a tu baño ¿si?
–No, tranquila quédate aquí–dice tranquilizándome y desconectando la plancha. Se retira.
Cierro la puerta, me desvisto y entro a la ducha. 

Sentir el agua en mi cuerpo me tranquiliza la emoción y la desesperación que tengo porque vengan, sobre todo por Jake. No lo puedo creer este chico podría matarme, de desesperación, de risa, la verdad. 

Me hace sonreír y me ama, con eso me basta.

Me envuelvo en una toalla y salgo del baño. Me visto con un suéter azul con cierre, una camisa del Hard Rock, unos blue jeans y unas Vans rojas.
Abro la puerta me maquillo, me peino el pelo y lo seco. Vuelvo a mi habitación y comienzo a tirar algunas piedrecitas que tengo en la ventana al árbol que tengo en frente. 

Paro y veo mi celular a ver que hora es y si hay algún mensaje de Jake.

Nada.
Son las 15:00 P.M, me quedo viendo el celular a ver mi Facebook, al finalizar vuelvo a mirar a la ventana para ver si han llegado.
No.
Sigo tirando piedrecitas al árbol para distraerme, que calor. 

No se es lo que siento, me siento sola con la fiesta allá abajo y yo acá arriba, solo si lo tuviera acá a mi lado simplemente estaría un poco mejor. Quizá estoy desesperada, simplemente.