Forever Young ©

Capitulo 5

-Mi madre y mi padre murieron en un accidente de auto, conmigo y mi hermana, Amy, yo pude salir y también intente salvarla antes de que llegara la ambulancia. Y lo hice, solo teníamos siete y doce años cuando paso, ella salio ilesa con la pierna izquierda fracturada. En cuanto a mi, salí perfectamente. Terminamos huérfanas, y mi mejor amiga Ashley fue la primera en visitarnos su familia y ella estaban dispuestos a ayudarnos con lo que necesitáramos. Sus papas nos adoptaron y nos mantuvieron desde que tengo memoria, por lo que siempre estaré en deuda con ellos.
Cuando nos dijeron que solo podían pagar dos universidades (incluyendo a Ash) por lo que decidí que se la pagaran a Amy ya que sabia que no obtendría una beca.
Al salir de la escuela finalmente, empece a trabajar y a ahorrar para comprar esta casa que despues de tanto tiempo pudimos llamar hogar. Nos mudamos ya que Ash estaba por terminar la universidad, y Amy esta por comenzarla y así vivimos desde entonces.
-Lo siento-dijo.
Me abrazó.

Ash entró a la casa:
-¿Qué sucede?
-Eso no importa mira a Amy...-Ash había percibido el problema antes de que pudiera comentárselo.
-Se lo prometí a mamá que la cuidaría bien, soy un mal ejemplo- termine, volviéndome hacia el.
-La gente no sabe lo que hace hasta que lo hace, y tu no eres un mal ejemplo-dijo.
-Las primeras veces son las mas sorprendentes, de las que nos quedamos, de las que nos arrepentimos.
Se levantó del piso y recogió su bolso.
Le agradezco mientras me pongo de pie.
-Lo siento por todo esto no lo esperaba- le dije.
-No lo sientas pero nadie esperaría esto. Sin embargo, puedo entenderlo-respondió.
-Vamos sonríe, no me gusta verte así. No mereces esa gran sonrisa para esconderla, ¿no?-dijo.
Su comentario no pudo evitar que mostrara mis dientes.
-¿Nos vemos mañana en el bar?-pregunto
-Claro.
-Ok-le digo, mientras le abro la puerta.
-Adiós, Miller-me dijo mientras se iba.
-Adiós, nos vemos mañana.
Fui directo a donde (me imaginaba) que estaba Amy, estaba en su habitación.
Cosa que acerte.
Estaba acostada mirando fijamente al techo con una mano en su frente.
-¿Qué paso?-le pregunto en tono suave.
-Nada, es que no se el impulso me ahogo. Me siento mareada.
-¿Con cuál te colocaste?
-Heroina.
-Eso es letal- le recorde.
-Bueno, no sigas colocandote. Ya mi vida esta en peligro por fumar,y tu no mereces que estes igual. Siempre te he dicho vayas detras de mis pasos, y esto es peor.
-Lose, pero estaba muy tomada, no pasara de nuevo.
-¿Todavia estas drogada?
-Eso creo-dijo-Si eso significa ver puntos.
-¿No ha aparecido nada mas?
-No.
Cerré la puerta y fui directo a mi habitación.
Entre, me tire en la cama y rebice mi celular justo al lado.
Recibí un mensaje.
Jake.
-¿Estas bien?-me preguntó por mensaje.
-Gracias por preguntar, si-respondí.
-Creo que te debo una historia-me escribe por teléfono.
-¿Porque?
-Me dijiste tu historia y yo debo decirte la mía, debía ser mañana pero tu te adelantaste.
-Tambien deberia hacerlo, jaja.
-Mmm ok.
-Bueno, era un chico que apenas me gradue a los 17 y con esa libertad comenzó a fumar. Me mude a Nueva York, a buscar universidades y le prometí a mi hermano menor, Jason, que no se repetiria y que me haría un chequeo médico
Resulta que cuando lo hice el cáncer estaba algo avanzado, y podria matarme. El doctor me dijo que si iba a rehabilitación ahora, tal vez podría tener progreso positivo, apenas salí de ahí me fui directo a rehabilitación. Después de 6 semanas dio resultados y al ir al médico los resultados dijeron, que viviría. Me sentí aliviado.
Y siempre le doy gracias a Dios, porque me salvo, y valoro cada día.
No sabia cual de las dos historias era más dificil, la mía o la de el y estaba preocupada por el. Estar al borde de la muerte tiene que ser horrible.
-Lo lamento :(
-No te compadezcas, ya somos dos ;)
-Fue un gran consejo para mi.
-¿Fumas?
-Si.
-¡Eres increíble!
-¿Sarcasmo?
-Claro.
Sonreí
-¿Querida?
-¿Si?
-¿Me harías un favor?
-¿Podrías estar una semana sin fumar?
-No se, ¿podrías evitar beber una semana?
-Podría intentarlo, promételo.
-No, tu promételo.
-Ambos.
-Ok, te lo prometo.
-Lo prometo. Pero si no lo cumples... tendrás que besarme.
No me imagine que Jake pusiera esa consecuencia. Sorprendente.
-Y ¿si tu no lo cumples también me besaras?
-Hecho.
-De acuerdo.
Me acerque a mi mesa de noche, abri el segundo cajon y alcanze una caja de cigarrillos. Saque uno y busque el yesquero del mismo cajon.
Cuando estaba a punto de prenderlo, vi mi póster de It's a metaphor de The Fault In Our Stars, y decidí poner el cigarrillo en mi boca sin prender, para enviarle una foto a Jake, y en seguida me mando otra de vuelta de el tratando de abrir una botella de vino,
-¡Suerte!
-Suerte.
Y yo no podía contener la risa de lo estúpido que se veía.