Forever Young ©

Capitulo 19

El transcurso del viaje no fue largo, en el momento que me sente en el asiento del copiloto por una parte sabia que Jason se sentia un verdadero niño; sin embargo, en cuanto a mi, me sentia como si la relación de verdad fuera enserio.
El a cada rato preguntaba: ¿es por acá? ¿Jo, como acelero? ¿Explícame que significa esta luz? Y siempre respondía: ¡espera estoy pensando! Hasta que la paciencia se me agoto. Por suerte estábamos en una cola íbamos un poco lento.
–Párate allá–le dije.
Lo hizo en el momento.
Le explique todo lo que necesitaba saber, aunque no se mucho de autos recuerdo la ultima vez que conducía uno. Siri.
Al final de la explicación, le dije:
–¿Estas mejor, cariño?
–Si, si, querida–dijo.
Nos pusimos en marcha , pero antes... Recuerda que lo amas ... Pregunto:
–¿Como se llama el centro comercial?
-Carrousel du Louvre–dije sonriendo.
Jake puso en marcha el motor y en cuestión de minutos estaba casi segura de que estábamos cerca.
–Ahora, ¿donde esta?–preguntó Jason dándose cuenta de la confusión en la cara de su hermano.
–Oh, esta al lado del museo del Louvre, creo que es bajo tierra–dije, viendo el mapa.
–Entonces... Museo Louvre–dijo Jake, buscando el nombre a su alrededor, en las calles y carteles.
–Lo encontré–dijo Jason, señalándolo.
–Ahí voy, hermanito... Ahí, voy–dijo Jake, aferrándose al volante.
Acelero y se estacionó directo en el museo y nos bajamos.
De hay pasamos como 30 minutos, buscando el centro comercial hasta que entramos y empezamos a ver las tiendas.
–Tardamos mucho-dijo Jason–Jo, ¿puedo hablar contigo un momento?
Jake asintió.
Nos alejamos un poco de el, y Jason me comento:
–Nuestros padres le tienen a Jake preparada una sorpresa, la cual no se; pero van a comprarnos a todos algo, no le digas–dijo.
–No lo haré–dije.
Volvimos con Jake.
Tenía su celular en la mano y estaba leyendo uno de sus mensajes en voz alta:
–Hijo nos vemos en la tienda Armani.
–Es por allá-dije señalando la tienda como a unos cinco metros de nosotros.
Entramos y apenas estábamos dentro sus padres aparecieron.
–Ok, chicos ustedes se quedaran aquí con su padre y yo, iré a Carolina Herrera con Jo–dijo Kate.
Estábamos a punto de salir de la tienda, cuñado Jake agarro mi mano.
Agarro mi cara y me susurro al oído:
–Cada vez que no separemos te besare, nunca lo olvidare.
En ese momento, olvide todo lo que pasaba alrededor, y el toque de nuestros labios hizo que mi imaginación creará un escenario totalmente distinto al que nos encontrábamos.