Forever Young ©

Capitulo 28

Abro los ojos, el cielo esta anaranjado. 

Esta amaneciendo.

¿Como llegue a aquí? Miro al alrededor y veo un parque. Estoy en unos de los bancos en donde los ancianos le tiran comida a las palomas, hay muchos arboles pero no reconozco el lugar.

Tiene que ser Central Park. 

La cabeza me da vueltas, que resaca mas terrible.

Toco mi frente y estoy caliente.

Me siento en el banco.

Comencé a toser y me empiezo a ahogar, hasta que se detiene y puedo respirar al fin. Tengo mucha presión en el pecho.

¿Y mis cosas? Estoy perdida, no se que hacer, ni a donde ir.

Me pare y busque en mis bolsillos.

¡Mi celular!

Lo prendo y llamo a Amy, no responde.

 Ash, no responde.

Siri, no responde.

Tendre que llamar a Jake.

Repica y contesta.

–Jo, ¿donde estas? Te he estado buscando toda la noche. ¿Que te paso?–dijo antes de que pudiera si quiera decir hola.

–Jake, me duele todo. Tengo resaca, dolor de cabeza y con una presión horrible en el pecho–le dije con tono angustiado.

–¿Donde estas?–dijo el preocupado.

–En el parque de Central Park.

Colgo.

Pasaron unos minutos hasta que llego.

–¡Jo!–dijo corriendo hacia mi para abrazarme.

Me levante del banco y lo abrace con todas mis fuerzas. Representando toda la culpabilidad que me producía lo que había hecho el día anterior, fui una cretina, exagere demasiado. Lo reconozco.

Y el no lo merecia.

–Lo siento–le dije al momento de abrazarlo.

Unas lagrimas empezaron a escurrirse por mis mejillas, mientras mas lo abrazaba mas me abrazaba el.

Y mas nostalgica me ponía.

–No te preocupes–dijo cuando ya me estaba calmando un poco.

–No–dije–Tu simplemente estabas saludando a una amiga, es lo único que estabas haciendo.

–No pude encontrarte, estaba muy preocupado. ¿Donde estabas?

–En el bar.

Me dejo de abrazar.

–¿Que hacías allí?–me pregunto mirándome fijamente a los ojos.

–Estaba molesta y le hice pagar al alcohol, supongo–respondi.

–Oh.

Me comencé a agarrar el pecho, el dolor regresaba.

–¿Que sucede?–pregunto alarmado.

Antes de que pudiera responder, empece a a toser muy fuerte, sentí que me ahogaba.

El saco su celular y llamo a alguien.

No fije en que decía al llamar.

Me sente en el banco tratando de respira normalmente de nuevo, de que pudiera calmarme. Trate de que mi pecho y mis latidos se controlaran.

El se sento a mi lado mirando al alrededor, mientras me dabas unas palmadas en la espalda.

Después de estar un rato así, una ambulancia esta en el aparcamiento mas cercano a nosotros.

–Vamos–me dice Jake ayudándome a levantarme.

Nos paramos y voy como puedo a allá.

A la mitad del camino, el dolor se hace mas fuerte y caigo al suelo.

Para que Jake me ayude a pararme y me cargue en sus brazos corriendo.

Llegamos, me acuestan en una camilla, me ponen un respirador y me calmo un poco. Mi respiración sigue entrecortada pero mas normal, el dolor se tranquiliza.

Agarro la mano de Jake,  que esta a mi lado, y lo observo.

–Todo estará bien–le digo como puedo a través de la mascara que tengo en la nariz y en la boca.

Me sonríe.

Se lo devuelvo.

Agarra mi cabeza acercándola a la de el, hasta que nuestras frentes están a la misma altura.

Conectándonos en sintonia.

Hasta desmayarme.