Forever Young ©

Capitulo 11

Cuando todos volvimos a casa, las cosas estuvieron un poco.. raras. Ash estaba en sus nubes con Zack, Catherine estaba sola escuchando música, Siri dormida en el sofá. Colin estaba un poco indiferente desde que volvimos a la casa. Y yo y Jake sentados en las escaleras.
De repente, Ash y Zack se nos acercan.
-Necesitamos que nos hagan un favor-dijo Ash.
-Ajá-respondi.
-Parense-lo hicimos-. Ahora, Jake tapale la boca a Zack-lo hizo-. Y tu, Jo tápame la boca-lo hice.
Hizo una seña para que le dejara la boca.

-Van a hacer eso y a continuación van quitarnos las manos de la boca y nosotros nos taparemos los ojos, el uno al otro nos vamos a acercar hasta besarnos. Sino nos darán un empujoncito.

Los dos tapamos las bocas de nuestros amigo-Jake voltea los ojos-. Liberamos sus bocas y ellos realizaron el resto.
Hasta que sus labios establecieron contacto.

El beso se había extendido, sin embargo no parecían notarlo. Esa conexión que tenían, que los definir no paraba de sentirse, o era al menos lo que transmitían. Ya sus manos no ocultaban sus ojos sino que  se recorrían por sus rostros, tal como las películas. 

La ausencia de sentimientos en el corazón de Ash había sido demasiada y quizá es era mi caso también, las sensaciones que los regían. Posiblemente las conocía por haberlas sentido en esos momentos: los nervios, la emoción y la euforia, entre otras.

 En ese preciso momento, se escucho una canción: The Weight Of Us de Sanders Bohlke. La canción perfecta, en el momento preciso.

Jake me abrazo por lo hombros y de verdad iniciaba a entender que el me hacia sentir cosas, que no había analizado.
Después de conocerlo sentí que las cosas irian bien.
-¿Bailas?-pregunto Jake.
Lo mire un momento.
-Si.
Me abrace a el y comenzamos a bailar. Es un magnifico bailarín, ahora recuerdo porque no quise verlo, no quería quedarme hipnotizada por esos ojos tan azules como el cielo, a los que me estaba acostumbrando a observar. Solo que ahora no estoy nerviosa simplemente siento muchos latidos de mi corazón en mi pecho y son un poco apresurados.
Puedo ver a Ash haciéndose la sorprendida cuando termina el beso para que comience otro.
-¿Recuerdas cuando tuvimos nuestro primer beso?-dije para terminar con el silencio.
-¿El que se llevo a cabo en el techo?-pregunto.
-Si, ese mismo.
-¿Como este?-dijo mientras me robaba un beso rápido.
-¿Y como este?-dije robándole uno.
-¿O este?
-¿O este?-
-Te amo-dije mirandolo.
-Y yo a ti-dijo.
Deposito un beso en mi frente y me abrazo. Se quedo así hasta que me dijo:
-No te dejare, te amo demasiado para hacerlo y eso nadie lo cambiará.

-Somos incapaces de dejarnos el uno al otro. Cualquiera creería que estamos enfermos, locos o locamente enamorados.

Rei.

-Lo se, elijo la tercera.
-Puedo estar loca pero estoy feliz, así de simple.
-Si, estoy loco tengo un síndrome grave-se puso al frente mío-. Tenemos un síndrome.

Su sonrisa se dejo aparecer.

-¿Pero cuál?

-No lo se.
-Hay que buscarle un nombre.
Nos miramos.
Me llevo de caballito hasta que llegamos a mi habitación

El síndrome DTCS. Según sus iniciales: De Todo Contigo Siempre. DTCS.

Yo y Jake deducimos que los dos sufrimos de este "grave" síndrome. 

Sus síntomas son los siguientes:

-Enamorarte de una persona.
-Querer esta con ella para siempre.
-Sentirte segura con esa persona.
- Sentir que todo estará bien.
-Sentir emoción y nervios al verle.
-Tener ganas de sonreír al estar con ella.
-Querer verle a diario.

Consecuencias:
-Que su persona inunde tus pensamientos.
-No ser tan fácil soportar su ausencia.
-Sentir felicidad al estar con la persona.

-Buenos momentos.

-Felicidad.

-¡Tenemos un síndrome!-exclamo Jake.

El y yo sufrimos del sindrome DTCS.
Salimos de la habitación.