HOLLOW SOUL | en donde las personas se convierten en los monstruos y junto a su nueva familia deben sobrevivir
[segundo libro en la serie "corpses"]
[the walking dead season...
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TERMINUS SE CERNÍA FRENTE A ELLOSCOMO UNA GRAN amenaza de la que no podían escapar, un edificio que prometía desdicha a todo el que entrara en él. Los rayos de sol apenas eran visibles sobre el firmamento, pero Blair Thompson se encontraba lista para adentrarse a la gran boca del león, con su mandíbula abierta de par en par e invitándola a adentrarse en el peligro.
Había algo sobre el lugar que simplemente no estaba bien. Probablemente fueran los vagones a los que les otorgaban tanta protección o el aroma a carne asada que se elevaba sobre el lugar las veinticuatro horas del día. Sin importar lo que fuera, Blair pretendía entrar y salir sin que nadie la viera.
La mujer tomó su hacha en su mano dominante y su pistola en la izquierda, aunque no era defensa suficiente cuando sólo contaba con cinco balas. Sin embargo, en su mirada podía verse la determinación que sentía, las cenizas de un fuego que nunca se apagaban, siempre preparadas para el momento de encenderse y erupcionar como un gran volcán que arrasa con todo a su paso. Porque eso era Blair, una mujer con ira en sus entrañas.
—Lo siento, pero debo decirlo una última vez, esto es una pésima idea.
Blair giró su rostro sobre su hombro, el fantasma de una sonrisa en sus labios mientras su mirada verde botella hallaba los grandes ojos azules y repletos de pánico de Orion.
—Lo sé. Los veré al salir. Manténganse escondidos hasta que regrese.
Orion se apresuró hacia la mujer y la rodeó con sus brazos, escondiendo su rostro en el hueco entre su hombro y su cuello. Por mucho que quisiera evitarlo, su mente ansiosa le repetía una y otra vez todas las maneras en que aquéllo podría salir mal, y comenzaba a temer que aquél fuera su último momento con la mujer.
—Blair, por lo que más quieras, regresa.
—Todo saldrá bien, O.
Ninguna de las dos creyó aquéllo, pero tampoco dejaron que la otra lo notara. Blair le dio un último apretón y luego la soltó. Hunter ocupó el lugar de su hermana, apoyando su mentón sobre la cabeza de la mujer a la que consideraban una hermana mayor, tal vez una figura materna.
