Amenaza

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Juevez, al menos me dejaba pensando en todo lo sucedido el día anterior con Chile y Alemania. Aunque Argentina me dijera que no debo de preocuparme al respecto, nada quitaba el hecho que le preocupaba mi amiga.

El resto del día me la pasé tranquilo... O eso me hubiese gustado decir, si no fuese por que sentía la atenta mirada de Alemania en cada momento.

Daba miedo ese sujeto...

Si las miradas mataran, el me estaría viendo como cabo mi propia tumba, a tres metros de la superficie, a más... Así se siente que alguien una cabeza más alta que tu te esté matando con la mirada.

Nunca me pregunté esa sensación, y ahora que la conozco, me cago del miedo...

Cuando dio la campana de fin de clases, rápidamente agarré mis cosas para salir al patio de entrenamiento, los alumnos eran libres de hacer horas extra curriculares, estar en clubes, o simplemente hacer su tarea en cualquier lado de la academia. Así que no se me ocurrió mejor idea que esconderme detrás de las gradas del campo de basquet.

Ese día nadie tenía clase de entrenamiento en basquet, por lo que rezaba para que él no me encontrase.


Aruba: — Al fin.. — el arubeño al no ver monos en la costa, dio un ligero suspiro recostándose contra la pared, estaba fría y al menos podía descansar un poco...

Un fuerte golpe contra la pared soltó un notable grito al joven arubeño, el alemán se encontraba frente a él acorralándolo contra la pared mientras sus ojos brillaban de un intenso rojizo, mostrando toda la furia que sentía.

Alemania: — Tu.. Escuchaste todo ¿No es verdad? Aruba..

Aruba: — ¡¡Ahhh!!! ¡A-A-A- Alemania!! ¡¿Co-Como-?! — intentó retroceder realmente asustado, pero estaba demasiado nervioso como para hacer algo, por lo que solo le quedaba intentar fingir — ¡¿Como dices amigo?! ¿Escuchar que? ¿La- La clase? ¡Claro! Te-Tengo todos los apuntes si los quieres yo-.. —

Alemania: — NO ESTOY HABLANDO DE ESO... Me escuchaste con Polonia, te vi salir después de ella! —

Aruba: — Bu-Bueno.. E-Es que yo-.. —

🎶Con mi voz muriendo~
Ardiendo cual si fuese una flor~!
Brillando en la oscuridad~
¡Convertiré este aburrido lugar!
¡En un gran musical~!🎶


La voz de la chilena resonando en todo el patio de basquetboll los dejó atónitos, sabían perfectamente que ella cada vez que cantaba, tenía sus audífonos a todo volumen y no le prestaba atención a nada a su alrededor, por lo que el alemán le cubrió la boca al arubeño para que no diga ni una sola palabra si es que a ella se le ocurría quitarse sus auriculares.

🎶Las noches relataré~
Las mañanas pintaré~
Y con ilusión voy a cantar~
¡Aunque me duela ya no importará~!
¡Aunque haya límites no importará~!
¡Los ecos podré-!
Ahogar~🎶

Por su parte, mientras la pequeña de cabello azul y blanco con mechones rojos cantaba una de sus canciones favoritas de anime, se sentó en las gradas en el patio principal de Basquetball. Sabía de antemano que nadia iba los jueves, pues habría limpieza en un par de horas y era el día de descanso para los deportistas.

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