Ver a la guatemalteca siendo atrapada por aquella cadena y casi siendo tratada como un animal enjaulado, provocó la ira del ucraniano, ira que no podría controlarse con facilidad, una ira que hasta a la misma guatemalteca temía por su furia cuando esta salía a la luz.
¿Enfadar a la Capitana? Eso era fácil, lastima a una de sus hermanas o insulta a su hija y ahí tienes una bomba ¿Enfadar al Comandante de Hielo? Eso, era lo más complicado que alguien podía hacer, y los que lo lograban... Nunca salían con vida.
— Oye... ¿Ucrania...? —
Habló con una voz temblorosa el canadiense al notar como todo el lugar se congelaba lentamente, y la temperatura bajaba. Todos podían sentir el frío del lugar, el canadiense al notar como los brazos de su amigo comenzaba a congelarse se asustó. Intentó llamarlo nuevamente, pero al ver como sus ojos brillaban de un azul intenso, su instinto pudo más, causando que se alejara de él.
Sabía que los Comandantes eran realmente fuertes, había visto a varios de lejos, pero para el canadiense, ver a su amigo de esa forma solo le decía una cosa, tenía potencial de Capitán. Sabía que la peruana era realmente fuerte por la grabación que todos habían presenciado, ella ganándole a ese sujeto de un solo golpe, sin embargo, ahora para el pelirrojo, su amado ucraniano era aún más fuerte.
Por otro lado, la chilena se acercó a su hermana boliviana para crear juntas un campo protector, era la tercera vez que veían a su hermano ucraniano de esa manera, y sabían que nada bueno, salía de aquello.
— Oye... —
Hasta su voz era bastante imponente, con cada ligero susurro, el humo helado de botaba por su boca congelaba aún más aquella auditoría, ya nadie podría controlarlo.
Bolivia: — ¿Ahora que vamos a hacer? ¡La última vez que esto pasó, le arrancó la cabeza a alguien con sus manos! — habló la boliviana realmente asustada, mientras era abrazada constantemente por el tayiko, ya que, el australiano cargaba a la pequeña bebé que ahora era de la boliviana.
Chile: — La verdad ahora no sé qué puede ser peor... Ucrania enojado o que en cualquier momento Perú puede regresar y ver todo este desastre —
Bolivia: — Si, y ahora tengo que mantener el hechizo de Calidez para que ninguno de nosotros estemos enterrados bajo hielo, lo peor de todo esto, es que como Ucrania tiene una maldición —
Chile: — Lo único que puede contrarrestar este hielo es Per, ni siquiera la magia puede hacerlo —
Bolivia: — ¿No puedes cantar algo? —
Chile: — Recuerda que yo controlo a las personas en masa, si canto, todos caerán, o eso creo —
Bolivia: — Es un no entonces... —
Chile: — Aunque... Ya sé que hacer, sígueme ¿Bien? —
El plan de la chilena dejó confundida a la boliviana y a los que escucharon todo de cerca ¿El que cosa de quién? ¿Acaso estaba loca como para pensar en ello? Pese a que la boliviana intentó negarse, ya era demasiado tarde, puesto que, la peli azul se levantó de su asiento dispuesta a comenzar con el plan.
Por otra parte, el ucraniano solo veía a aquel cazador encadenando a su prometida como un simple animal, lo atacaría sin dudarlo, pero tenía que aguantar todo el enojo acumulado, después de todo, podía ver fácilmente como era más de uno, estaban completamente rodeados y no se habían fijado hasta ese último minuto.
Con su maldición, sabía que podía congelar toda la academia completa, pero solo se limitó a congelar la auditoría. Sabía que su hermanita boliviana podría mantener a los estudiantes a salvo de su maldición, momentáneamente, porque con el enojo que tenía ahora, no podía controlarse del todo.
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Club del Enredo
Romance¿Alguna vez han sentido que su vida parece una telenovela? ¿que cada pequeño movimiento puede cambiar el mundo? Bueno... Ellos nunca sintieron eso, aunque siempre vieron, que ciertas personas si tenían eso. "Novelas vivientes", eso es lo que siempre...