Quackity se encontraba en el techo de la Aguja, disfrutando del ambiente que se genera en su nación, las luces que iluminan el paisaje y la música de los establecimientos. El cielo comenzó a desmoronarse, una persona cae de esa grieta la cual se cie...
Dicen que el insomnio es por falta de sueño; el mío es por falta de tí, es que tú eres mi sueño y me faltas aquí.
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Inglés. Español.
—Eres un idiota... —Susurra Luzu.
Cuando llegaron al hospital, un doctor en especial fue quién les atendió. Les dice, que él es quién ha estado atendiendo a Quackity durante los últimos años. En estos momentos, les comenta que el cambiaformas ha entrado a la etapa tres del epoc.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o mejor conocido como epoc, es un conjunto de enfermedades pulmonares que obstruyen la circulación del aire y dificultan la respiración. Esta enfermedad consiste en cuatro etapas: la primera etapa es casi imperceptible, pues los síntomas son muy leves y el paciente no se da cuenta que padece de la enfermedad. En la segunda etapa, se empieza a notar la tos crónica, exceso de mucosidad y dificultades para respirar. Dificultades para hacer ejercicio o actividades cotidianas, generando un cansancio insoportable y la sensación de estar enfermo comienza en la tercera etapa. En la cuarta y última etapa hay síntomas de bajo nivel de oxígeno en la sangre, bajo nivel de oxígeno en los tejidos, cianosis que es un tono azulado en la piel debido a la falta de oxígeno, e insuficiencia respiratoria, en la que el sistema respiratorio es incapaz de absorber el suficiente oxígeno o exhalar suficiente dióxido de carbono.
—Soy un idiota. —Declara mientras se recuesta a los pies de la camilla en dónde se encontraba el cambiaformas.
¿Tan ciego estaba? El azabache le dió todas las pistas para su enfermedad. Las pastillas que tomaba a ciertas horas del día, cada que iba al baño cuando tenía su tos con flema y regresaba con un ligero olor a sal, la vez que vinieron los ex-prometidos del cambiaformas. Recuerda la borrosa voz del nacido en el nether.
—Estás más pálido... ¿Él lo sabe?
Han pasado ya tres días desde que su amor se internó en el hospital. No ha comido ni dormido lo suficiente, sus ojos rojos y agotado de tanto llorar decoradas con dos bolsas negras por el cansancio preocupan a los adolescentes que vienen de visita.
—Debes comer algo —la voz de Techno lo saca de sus pensamientos mientras coloca un plato de comida en una de las mesitas de la habitación. —No dejes que los niños ahora también se preocupen por tí; no lo soportarán.
Luzu levanta su mirar para encontrarse con la inconsciente figura de su amado, respirando con suavidad con ayuda de una máscara de oxígeno.
—Sé que estás devastado, pero tú y yo sabemos que Quackity no odiaría eso, lo odia ahora mismo. No dejes que por una estupidez suya, por no decirte, seas el más afectado. Muéstrale que eres fuerte, no solo por él, pero también por tí —hay un ligero momento de silencio. —Come un poco.
Luzu lo piensa durante un tiempo, pensando en el sermón que Quackity le daría al momento en el que despierte y lo encuentre en ese estado. Observa de reojo el plato de comida que le dejó Techno en una de las mesitas. Lo ve por un momento antes de tomarlo con algo de duda. Mira la comida con un poco de asco durante unos minutos antes de tomar un bocado.
