La princesa se levantó al escuchar la puerta tocar, ella se levantó asustada, muy asustada, cuando se abrió la puerta ella se hizo en una esquina, temblando, pero se sintió más tranquila al ver que era esa persona de la otra noche.
- estás despierta, me alegro, prepárate, te llevaremos a un lugar mejor.
- ¿Me vas a llevar a mi casa? – ese chico se quedó callado.
- hola señorita – el jefe apareció – lamento informarle que jamás podremos hacer eso, jamás podrás volver a tu casa, ahora, verás a un lugar mejor.
- ¿Dónde me llevaras? – la princesa intentó ir más atrás, pero no podía, estaba chocando contra la pared.
- a un lugar mejor, un lugar mejor – él se acercó a ella.
- no, no me lleves – el jefe la agarró de la mano.
- no tienes opción – la princesa le dio una cachetada sin querer.
- lo siento.
- no te disculpes – el jefe le pego en la cara, justo en la nariz, se iba a caer al suelo, por suerte el jefe la agarró de la mano – por qué me sentiré mal si te disculpas, ya que yo no me disculparé – el jefe le volvió a pegar en la cara y la princesa cayó al suelo – llévenla a su cuarto, si se resiste, castíguenla.
Dos hombres la agarraron de la mano y la levantaron, ella intentó zafarse de esos dos hombres, pero cuando el jefe la miro a los ojos, ella dejo de moverse y se dejó llevar, ya que sabía que, si seguía resistiendo, le iban a pegar, además cualquier lugar es mejor que ese. Esas personas dejaron a la princesa en una nueva habitación y la lanzaron hacia la habitación, después cerraron la puerta.
- ¿Estás bien? – una chica que estaba en la habitación se acercó.
- sí, no fue nada – la princesa se levantó.
- ¿Qué te paso? ¿Por qué estás sangrando por la nariz? – la princesa se tocó en los labios, y sintió algo líquido.
- no es nada, solo me golpearon por no querer ir.
- vaya, eso es malo – la princesa miro alrededor, vio que su habitación tenía dos camas bastantes cómodas, además cada una de ellas tenía dos almohadas que se veía muy cómodos.
- no tanto, pudo ser peor – la princesa se sentó en la cama - ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? – la chica miró hacia atrás.
- no soy nadie importante, no como tú.
- ¿Me conoces? – la chica soltó una pequeña risa.
- aquí todos te conocen, eres muy famosa, demasiado famosa.
- pero bueno, eso no me importa ahora ¿Quién eres tú? y ¿Qué haces aquí? Aún no me dices quién eres.
- solo era una chica normal, caminaba a mi colegio a con una amiga, cuando de repente un auto negro se acercó a la carretera, bajaron una ventana y le dispararon a mi amiga en la cabeza, matándola, luego esas personas me agarraron y me metieron a la fuerza a la camioneta y luego me llevaron aquí.
- ¿Cuánto llevas aquí?
- aproximadamente tres semanas.
- ¡Tres semanas! Mierda, eso es mucho.
- pero eso no es lo peor, he tenido algunos compañeros, la mayoría de la gente ha intentado escapar y ha muerto, pero algunos de ellos son sacados a la fuerza cuando cumplen un mes.
- ¿Cómo has sabido todo esto? – la chica se quedó por un momento.
- ellos me lo dijeron, cuando llegue, si nadie les paga cierto dinero por ti, te mataran, tienes un mes para hacerlo, o bueno, para que tus contactos les paguen, si no, te matan y lo he visto, como se los llevan, ya que a los nuevos se los juntan con los más viejos, para ver lo que pasa, para ver cómo se los llevan y los matan.
- entonces no tienes tanto tiempo – ella sonrió un poco.
- pues, no voy a salir, mi familia es pobre, no va a ser capaz de pagar eso, me van a matar, eso ya lo admití eso hace una semana.
- no has intentado escapar – ella se sentó alado suyo.
- claro que sí, dos veces, la primera solo me volvieron a capturar y me dieron un aviso, así de simple, pero la otra vez escape con un chico, que estaba a punto de cumplir su mes, decidimos escapar juntos, al final nuestra misión fracaso, primero me dejaron amarada en una sala, y no me dejaban sentar, duré así un par de horas, mis pies me dolían y lo único que quería era sentarme, luego de unas horas me tiraron en una habitación muy pequeña y oscura, la noche era demasiado fría, casi me muero de hipotermia ese día, no recuerdo haber podido dormir ese día, era demasiado para mí, hasta que sentí el sol en mi mano, eso me dio esperanzas, puse ambas manos en el rayo de sol que caía y me calenté un poco, poco a poco el sol salía y yo me sentía mucho mejor.
- eso fue una noche de horror, horrible.
- eso no fue lo peor, lo peor paso por la mañana – esa chica se quedó callada por un tiempo.
- sino quieres hablar de eso, te entiendo.
- no es eso, solo que, alguien nos está escuchando.
- ¿Cómo lo sabes? – la chica no dejaba de mirar la puerta fijamente.
- se ve una sombra en la puerta, alguien está del otro lado, seguramente escuchando nuestra conversación.
- maldito, lo voy a matar – la princesa se levantó y le pego a la puerta - ¡Lárguense malditos! – su compañera sonrió un poco.
- ni te molestes, lo mejor es no molestarles, o te van a castigar, solo quédate en silencio y haz lo que ellos dicen.
- ¿¡Qué!? ¡¿Jamás haré eso?! No dejaré que me pisen.
- no los molestes – su compañera guiño el ojo y le hizo señas que se acercara y le dijo algo al oído.
- entiendo, tenemos que comportarnos, esperar lo mejor.
- tú no te preocupes guapa, tú eres muy importante para ellos, eres importante, ellos te van a utilizar de otra manera, lo sé y se nota.
- creo que eso es peor, no voy saber que me espera y eso me da más miedo, mucho miedo, no puedo planear que podré hacer.
- bueno, te prometo que no te harán daño.
- no tienes que prometerlo, se cuidarme sola, de hecho, tu estas peor, te queda poco tiempo.
- no te preocupes, sé que hacer.
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historias antes de dormir
Ficción históricaun criminal muy importante es capturado, y la policia quiere saber su historia, antes de ser ejecutado, entonces mandan a tres oficiales de policia para interrogarlo y sacar información, este acepta, con la única condición, que su ejecución se aplac...